El yodo es un mineral esencial que se encuentra comúnmente en los mariscos. La glándula tiroides lo utiliza para producir hormonas tiroideas, las cuales se encargan de controlar el crecimiento, reparar las células dañadas y mantener un metabolismo saludable.
En la actualidad, un tercio de las personas en todo el mundo están en riesgo de presentar deficiencia de yodo. Las que están en mayor riesgo incluyen:
- Mujeres embarazadas.
- Personas que viven en países donde hay muy poco yodo tales como el sur de Asia, Nueva Zelanda y los países europeos.
- Las personas que no usan sal yodada, y que siguen una dieta vegetariana o vegana.
Una falta de yodo puede causar síntomas incómodos e incluso severos; y dichas consecuencias son similares a las del hipotiroidismo. Conoce 6 señales de que puedes estar padeciendo deficiencia de yodo.
6 signos de falta de yodo
1. Inflamación del cuello
La hinchazón de la parte frontal del cuello es el síntoma más común de una deficiencia de yodo. Esto se llama bocio y ocurre cuando la glándula tiroides crece demasiado.
La glándula tiroides es pequeña con forma de mariposa y se ubica en la parte delantera del cuello. Produce hormonas tiroideas al recibir una señal de la hormona estimulante de la tiroides (TSH).
Cuando suben los niveles de TSH en la sangre, la glándula tiroides usa yodo para producir dichas hormonas. No obstante, tener poco yodo dificulta producirlo en las cantidades óptimas. Para compensar, la glándula trabaja más para tratar de elaborar más hormonas. Esto hace que las células crezcan y se multipliquen, lo que finalmente conduce a un bocio.
Por fortuna, la mayoría de los casos pueden tratarse al incrementar la ingesta de yodo, pero si el bocio no ha sido tratado durante años, podría causar daño permanente a la tiroides.
2. Aumento de peso
El aumento de peso inesperado es otro signo de la falta de yodo. Puede ocurrir si el cuerpo no tiene suficiente para producir hormonas tiroideas. Esto se debe a que las hormonas tiroideas apoyan la velocidad del metabolismo, que es el proceso por el cual el cuerpo convierte los alimentos en energía y calor.
Cuando el nivel de la hormona es bajo, el cuerpo quema menos calorías en reposo. Esto significa que muchas calorías procedentes de los alimentos se almacenará como grasa. Para ello, se sugiere agregar más yodo a la dieta para revertir los efectos de un metabolismo lento.
3. Fatiga y debilidad
La fatiga y la debilidad también son signos comunes de falta de yodo. De hecho, algunos estudios han encontrado que el 80% de las personas con bajo nivel de la hormona tiroidea se sienten cansadas, lentas y débiles.
Que ocurra esto es normal porque el cuerpo no puede generar tanta energía como lo hace de costumbre. Esto puede hacer que el nivel de energía caiga drásticamente. De hecho, un estudio en 2456 personas encontró que la fatiga y la debilidad eran los signos más comunes en personas con bajos niveles de hormonas tiroideas.
4. Caída del cabello
Las hormonas tiroideas controlan el crecimiento de los folículos capilares. Cuando el nivel está bajo, los folículos capilares pueden dejar de regenerarse. Y con el tiempo puede provocar la caída del cabello.
Un estudio en 700 personas encontró que el 30% de las personas con poca hormona tiroidea experimentaron caída de cabello. Sin embargo, otros estudios han encontrado que tener deficiencia de yodo solo parece causar pérdida de cabello en aquellos con un historial familiar de esta afección.
Por lo tanto, si experimentas este síntoma debido a una deficiencia de yodo, toma suficiente de este mineral para corregir la cantidad de hormona tiroidea y detener la caída.
5. Piel seca y escamosa
Este síntoma puede afectar a muchas personas con deficiencia de yodo. Algunos estudios han indicado que hasta el 77% de las personas con poca hormona tiroidea experimentan piel seca y escamosa. Esto es debido a que la regeneración de la piel ocurre con poca frecuencia. Además, las hormonas tiroideas ayudan al cuerpo a regular el sudor, por lo que las personas con carencia de yodo tienden a sudar menos que aquellas con un nivel normal de hormona tiroidea.
Dado que el sudor ayuda a mantener la piel húmeda e hidratada, la falta de sudor es otra razón de una piel seca y escamosa.
6. Problemas en el embarazo
Las mujeres embarazadas corren un gran riesgo de falta de yodo. Esto se debe a que necesitan consumir lo suficiente para satisfacer sus necesidades diarias, así como las del bebé en crecimiento. También, la mayor demanda de yodo continúa durante la lactancia, ya que los bebés reciben yodo a través de la leche materna. No consumir suficiente yodo en esta etapa puede causar efectos secundarios tanto para la madre como en el bebé.
Las madres pueden experimentar una tiroides poco activa, debilidad, fatiga y sensación de frío, mientras que en los bebés puede obstaculizar el crecimiento físico y el desarrollo del cerebro. Además, una deficiencia severa puede aumentar el riesgo de muerte fetal.
Referencia
- Raman, R. 10 Signs and Symptoms of Iodine Deficiency. Para Healthline [Revisado en diciembre de 2017]