Los probióticos son microorganismos vivos que se encuentran en los intestinos. Se pueden consumir a través de ciertos tipos de alimentos y suplementos dietéticos, con la finalidad de producir bacterias buenas que ayuden a limitar el crecimiento de las bacterias dañinas, las cuales pueden causar efectos negativos en el sistema digestivo.
Estas bacterias saludables son conocidas como “la microbiota intestinal”. Ayudan a digerir los alimentos, a producir vitaminas y a que tu sistema inmunológico funcione sin problema alguno.
Si bien el consumo de estos microorganismos se puede hacer a través de los alimentos, siempre ha existido un gran debate sobre si realmente es mejor consumir probióticos a través de pastillas o con el yogurt. Trataemos de darte la mejor información para que puedas sacar tu propia conclusión.

¿Dónde se encuentran los probióticos?
El yogurt o la leche fermentada contiene de forma natural probióticos de las especies Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus, según la California Dairy Research Foundation. De forma común, se les añaden bacterias vivas adicionales con la finalidad de mejorar el contenido de probióticos del yogurt. Estas mismas especies se pueden encontrar en las pastillas probióticas (Sanders, 2016).
Un estudio publicado en la revista International Journal of Food Microbiology determinó que ambas opciones proporcionaban al cuerpo cantidades comparables de microorganismos. Sin embargo, si lo que buscas es complementar con una cepa probiótica que no se encuentra en alimentos como el yogurt, entonces debes considerar tomar suplementos o simplemente incorporar otras fuentes de alimentos que contengan dichos probióticos (Saxelin et al., 2010).

¿Los probióticos tienen que mantenerse refrigerados?
Mantener el yogurt en la nevera ya es algo obvio para la mayoría de personas, pero la verdadera pregunta está en si realmente es necesario mantener los suplementos de probióticos refrigerados.
Los alimentos o suplementos que contienen probióticos vivos la mayoría de las veces pueden tener una vida útil corta; por lo tanto, se recomienda que sean refrigerados. Sin embargo, no todos los suplementos probióticos requieren de refrigeración. Por eso, se recomienda informarse antes de comprar ciertos suplementos, con la finalidad de saber si se pueden refrigerar o no (Govender et al., 2014).

¿Las bacterias saludables sobreviven durante la digestión?
Los productos lácteos, como el yogurt, proporcionan un “apoyo” contra el ácido estomacal, ayudando a proteger a los microorganismos saludables a medida que avanzan en el tracto digestivo.
Por otro lado, las pastillas probióticas se pueden acumular para que más bacterias pasen con vida por el estómago. Su consumo 30 minutos antes de cada comida ofrecen una mejor oportunidad de supervivencia para las bacterias saludables en el intestino.
De acuerdo a un estudio publicado en Beneficial Microbes se determinó que consumir pastillas probióticas con algunas grasas durante una comida, ayudan a mantener los microorganismos vivos durante el proceso de digestión (Tompkins, Mainville y Arcand, 2011).

¿De dónde es mejor obtener los probióticos?
Investigaciones realizadas sugieren que la opción de los alimentos es mejor que la de los suplementos, al menos en términos de disminución de la ansiedad. Según una publicación de Harvard Health Publishing, la salud intestinal y cerebral están bastante relacionadas, ya que la salud intestinal depende mucho del estado de ánimo.
Una revisión realizada a 21 estudios diferentes, los cuales fueron publicados en General Psychiatry, determinó que las intervenciones dietéticas pueden ser superiores a los suplementos probióticos para controlar la ansiedad. Después de que las personas consumieron ciertos alimentos, la investigación determinó que estos ajustes en la dieta tienen una influencia mucho más positiva en la ansiedad que las de las pastillas con probióticos (Yang et al., 2019).

Cómo elegir los mejores productos con probióticos
El yogurt con probióticos es una excelente opción para consumir bacterias saludables vivas. Los yogures de alta calidad se pueden diferenciar del resto mediante la lectura de la etiqueta, la cual cuenta con la información acerca de si contienen cultivos vivos y activos.
Los suplementos tienen más claridad en la etiqueta, ya que las cepas específicas y la dosis basada en unidades formadoras de colonias o UFC se enumeran en la etiqueta. Estos productos se pueden encontrar fácilmente en cualquier tienda de comestibles. No obstante, los suplementos probióticos no están regulados por los mismos estándares que los medicamentos.

Cuándo tomar probióticos como suplemento
Para las personas alérgicas al consumo de productos lácteos, se recomienda consumir los probióticos a través de pastillas. Si este no es tu caso, entonces puedes comer yogurt sin problemas.
Antes de tomar cualquier píldora, se recomienda hablar con tu médico de confianza, con la finalidad de consumir las mejores de acuerdo a tu organismo. Tienes que tener en cuenta que consumir medicamentos recetados por ti mismo, pueden causar graves problemas de salud.
Un dietista puede proporcionarte la información necesaria sobre los alimentos probióticos y te recomendará la mejor forma de aumentar su consumo de forma natural.

Conclusión
El consumo de probióticos te brinda grandes beneficios intestinales; por lo tanto, no hay problema alguno al momento de consumirlos a través de yogurt o pastillas, a menos que tengas problemas alérgicos a los productos lácteos.
Referencias
- Govender, M., Choonara, Y., Kumar, P., Toit, L., Van Vuuren, S. y Pillay, V. (2014). A Review of the Advancements in Probiotic Delivery: Conventional vs. Non-conventional Formulations for Intestinal Flora Supplementation. AAPS PharmSciTech. doi: 10.1208/s12249-013-0027-1
- Sanders, M. (2016). Are all yogurts ‘probiotic yogurts’? California Dairy Research Foundation. doi: 2 (6).
- Saxelin, M., Lassig, A., Karjalainen, H., Tynkkynen, S., Surakka, A., Vapaatalo, H., Järvenpää, S… Korpela, R. (2010). Persistence of probiotic strains in the gastrointestinal tract when administered as capsules, yoghurt, or cheese. International Journal of Food Microbiology. doi: 10.1016/j.ijfoodmicro.2010.10.009
- Tompkins, T., Mainville, I. y Arcand, Y. (2011). The impact of meals on a probiotic during transit through a model of the human upper gastrointestinal tract. Beneficial Microbes. doi: 10.3920/BM2011.0022
- Yang, B., Wei, J., Ju, P. y Chen, J. (2019). Effects of regulating intestinal microbiota on anxiety symptoms: A systematic review. General Psychiatry. doi: 10.1136/gpsych-2019-100056