El ayuno intermitente se ha vuelto una de las tendencias más populares del momento gracias a su divulgación mediática, pero muy pocas veces se habla de sus consecuencias o potenciales peligros a la salud.
Al seguir un ayuno intermitente estás sometiendo tu cuerpo a restricciones de alimentos por un período determinado de tiempo en días específicos de la semana. Normalmente, la comunidad científica avala su utilización para bajar de peso y disminuir la posibilidad de contraer ciertas enfermedades. Sin embargo, no todas las mujeres pueden realizarlo, ya que pueden poner su salud en riesgo.
Te mostramos por qué el ayuno intermitente puede ser peligroso y cómo hacerlo correctamente.

Los beneficios del ayuno intermitente en mujeres
Hay diversas razones por las cuales las mujeres se pueden beneficiar del ayuno intermitente. La principal de ellas es la pérdida de peso; que sucede debido a la reducción del consumo de calorías, un estado bajo en energía que promueve la cetosis y una nueva mentalidad acerca de la comida.
Gracias a un estudio realizado por Journal of Mid-Life Health podemos sintetizar otros beneficios relacionados con los ayunos intermitentes (Nair y Khawale, 2016):
- Disminución de la posibilidad de obtener ciertos tipos de cáncer
- Promoción de la productividad en mujeres con obesidad
- Protección del corazón y de la salud metabólica
De todas maneras, las investigaciones al respecto son muy limitadas y deben ser estudiadas con mayor detenimiento. Lo que si podemos afirmar son los resultados de estudios que se centran en los tiempos de restricción de alimentos.
Uno de ellos comprobó que tener un horario especifico para el consumo de alimentos tiene un gran efecto en la salud psicológica, las hormonas y el metabolismo de una persona. Esto quiere decir que cuando interrumpes el ciclo natural de la comida durante el día existe una posibilidad de desestabilizar todas las funciones corporales y aumentar el riesgo de contraer enfermedades (Asher y Sassone-Corsi, 2015).

¿El ayuno intermitente afecta las hormonas femeninas?
Aunque las evidencias científicas acerca de los cambios hormonales a causa del ayuno intermitente son limitadas, hay algunas consecuencias de las cuales todas las mujeres deberían ser conscientes al seguir este plan de alimentación: el potencial retraso de la pubertad, de la ovulación y del ciclo menstrual cuando la fuente de comida es insuficiente para llegar a las demandas metabólicas.
Según un estudio, algunas mujeres corren el riesgo de desarrollar amenorrea; una condición en la que el período menstrual se interrumpe al menos tres meses consecutivos debido a que la cantidad de alimentos suministrados es insuficiente (Shufelt, Torbati y Dutra, 2017). Otros cambios que puedes experimentar son calambres, fatiga, dolores de cabeza, desmayos, nauseas y vómitos; aunque estos suelen suceder por un cambio en el balance de electrolitos.
No obstante, si mantienes un régimen de calorías adecuado a tus necesidades, no deberías experimentar ningún tipo de inconveniente hormonal con esta dieta.

Cómo hacer el ayuno intermitente de manera segura
La mejor forma de comenzar un ayuno intermitente es ir despacio, acostumbrando a tu cuerpo a una nueva rutina gradualmente. Si tu objetivo es ayunar 16 horas diarias, comienza haciendo ayuno durante 10 horas. Si experimentas alguno de los siguientes efectos secundarios deberías parar y consultar con un doctor:
- Interrupción del ciclo menstrual o irregularidades
- Pérdida de peso peligrosamente rápida, aún cuando tu ingesta de calorías es similar a la anterior a empezar el ayuno.
- Fatiga extrema, tanto muscular como mental, que persiste más de 2 semanas luego de comenzar el ayuno.
- Síntomas menopaúsicos, como calores sin previo aviso, dificultad para dormir y demás cuando no tienes la edad para la menopausia.

¿Hacer ayuno intermitente es peligroso?
Para algunas mujeres. realizar una de estas dietas es extremadamente riesgoso, especialmente las que se encuentran dentro de los siguientes grupos de población:
- Mujeres con un historial en desordenes alimenticios, ya que puede potenciar una recaída en viejos hábitos.
- Mujeres embarazadas o en estado de lactancia, porque puede perjudicar tanto a la madre como al bebé.
- Si estás en busca de un embarazo. En ese caso debes consultar con un médico para saber si el ayuno no interfiere con tus posibilidades de concebir.
- Mujeres atletas sometidas a entrenamientos arduos deberían hablar con sus nutricionistas o doctores para tomar la decisión correcta.
- Mujeres con diabetes deben contar con la aprobación de su doctor.
- Mujeres con condiciones autoinmunes, desordenes genéticos o deficiencias nutricionales.

¿Cuál es el mejor ayuno intermitente para las mujeres?
Existen diversos tipos de ayunos, y deberías consultar con tu nutricionista para encontrar el indicado para tus necesidades.
Por lo general, los expertos recomiendan para las mujeres inexpertas en el asunto un ayuno llamado 16:8. En primer lugar, porque es uno de los protocolos con mayor investigación y con objetivos realistas. Este consiste en definir 8 horas donde está permitido comer y luego 16 horas de ayuno. Es considerado como uno de los ayunos más fáciles de hacer porque 7 horas del mismo las puedes pasar durmiendo.
Además, es especialmente beneficioso para aquellos que entrenan por la mañana, haciendo que el ejercicio queme más calorías de lo normal al utilizar energía de las fuentes de grasa que reserva el cuerpo. Sin embargo, este tipo de ayuno no se recomienda cuando se ha de hacer ejercicio intenso, como entrenar para una maratón.

Referencias
- Asher, G. y Sassone-Corsi, P. (2015). Time for food: the intimate interplay between nutrition, metabolism, and the circadian clock. Cell. doi: 10.1016/j.cell.2015.03.015
- Nair, P. M. K. y Khawale, P. G. (2016). Role of therapeutic fasting in women’s health: An overview. Journal of Mid-Life Health. doi: 10.4103/0976-7800.185325
- Shufelt, C. L., Torbati, T. y Dutra, E. (2017). Hypothalamic Amenorrhea and the Long-Term Health Consequences. Seminars in Reproductive Medicine. doi: 10.1055/s-0037-1603581