El miedo y la ansiedad son respuestas comunes del cuerpo a situaciones que afrontamos a diario. Sin embargo, cuando las presiones y circunstancias nos abruman, estas reacciones pueden salirse de control y convertirse en obstáculos.
Es allí donde radica la dificultad de salir de un episodio de ansiedad, pues todas las inseguridades e incertidumbres parecen conspirar en nuestra contra. Si además tomamos en cuenta las posibles consecuencias para la salud mental que conlleva no saber manejar estos momentos a largo plazo, nos encontramos en una auténtica cuerda floja, donde nos balanceamos para no caer.
Si estás luchando por salir victorioso del estrés, te recomendamos tomar nota de estos 6 hábitos mentales que te ayudarán a derrotar el miedo y la ansiedad.
6 hábitos mentales para vencer el miedo y la ansiedad
1. Aprende a identificar la ansiedad
Lo que diferencia una preocupación regular de un episodio de ansiedad es la persistencia, la cual viene acompañada de varios síntomas fisiológicos y psicológicos que, incluso, pueden desencadenar otros padecimientos.
Los psicólogos explican que esta es una función de alerta, relacionada con el instinto de supervivencia. Ante una amenaza, la ansiedad se activa para preparar al cuerpo y luego desaparece con el pasar del tiempo. Pero, cuando este estado persiste, se convierte en un problema que interfiere con el desenvolvimiento de la vida diaria, ya que mantiene a la persona en un estado de alerta continuo.
Por lo general, el primer paso para vencer a la ansiedad es reconocer que está allí. Si los nervios vienen acompañados de sudoración, náuseas, respiración acelerada e insomnio, entre otros síntomas, es muy probable que tus preocupaciones deriven en un episodio de ansiedad.
2. Busca compañía
Es difícil eliminar los pensamientos negativos, pero sí es posible ventilarlos para evitar llevar una fuerte carga sobre tus hombros. Por ello, siempre es bueno recurrir a la compañía.
Tus familiares y amigos cercanos pueden ser de gran ayuda en ese proceso de tranquilización. De hecho, estudios psicológicos afirman que estar constantemente solo puede acortar la esperanza de vida en un 30%.
Por ello. si es posible, date un tiempo para compartir una charla con tu círculo interno. No es necesario comentar tus problemas o pedir consejos, lo importante en este punto es sacar del sistema esos elementos que tanto daño te hacen al estar guardados dentro de ti.
3. Respira
Respirar es un acto inconsciente y mundano, pero muchos de nosotros no recordamos lo importante que puede ser para controlarnos.
Respirar profunda y lentamente ayuda al cuerpo y a la mente a relajarse. Y eso es exactamente lo que necesitamos durante un episodio de ansiedad.
En rasgos básicos, así es la meditación, una práctica milenaria muy común en Oriente. Aunque en el budismo y el hinduismo se realiza con fines espirituales, se ha comprobado científicamente que el acto de meditar influye positivamente en la salud de los practicantes.
En esos momentos de ansiedad, cerrar los ojos, soltar los músculos, respirar profundo continuamente y enfocarse cómo el aire entra y sale de los pulmones durante al menos 5 minutos puede recargarte de buena voluntad para proseguir con tus tareas.
4. Reinterpreta el problema
Cuando el cuerpo entra en estado de ansiedad, sus sentidos se enfocan a la raíz, es decir, al problema en sí que dispara la alerta. En este caso, muchos psicólogos recomiendan “reinterpretar” nuestra posición al respecto de lo que nos angustia, es decir, analizar el problema desde otros puntos de vista. Por ello, lo principal es acondicionar la mente para que vea lo negativo como un reto, un desafío a vencer y mejorar como persona.
Este cambio de actitud puede ayudarnos a afrontar la ansiedad con una mayor motivación.
5. Sonríe
Aunque no lo creas, sonreír con honestidad tiene también sus beneficios para la salud, aparte que transforma lo que los demás perciben de ti, levantando así tus ánimos.
En un estudio de la Association for Psychological Science, se corroboró que la sonrisa tiene influencia directa en nuestro bienestar físico. Las conclusiones de esta investigación revelaron que reír reduce la intensidad de las reacciones corporales durante momentos de estrés.
Ahora, el refrán “Al mal tiempo, buena cara” cobra mayor sentido.
6. Vive con más calma
Los tiempos actuales pueden presionarte a vivir muy rápido, pero tú puedes vivir a tu propio ritmo, y para esos momentos llenos de ansiedad lo ideal es tomarte las cosas con calma y vivir lento.
El slow living es una filosofía que cada día cobra nuevos adeptos y se trata de existir con plenitud practicando rutinas lentas y relajadas en casi todos los aspectos de la vida común, incluyendo una dieta orgánica y la desconexión progresiva de las noticias y la tecnología.
Vivir lentamente no es retornar a la era prehistórica. En cambio, tomar en cuenta algunas de las propuestas de este estilo de vida puede ayudarte a encontrar nuevas maneras de reconfigurar tu mente ante situaciones que te produzcan nervios.
Conclusión
Tu vida no puede girar en torno a esa situación que activa tu ansiedad y tu miedo, así que estos pequeños hábitos mentales se realizan para cambiar tu perspectiva ante el asunto. No obstante, si notas que los síntomas se intensifican, nunca está de más buscar ayuda profesional.
Referencias
- Swchantes, M. 8 successful mental habits to defeat fear, worry and anxiety. Para Inc. [Revisado en abril de 2018].
- Tartakovsky, M. 9 ways to reduce anxiety right here, right now. Para Psych Central [Revisado en abril de 2018].
