Hay cosas que sólo puedes saber una vez que has crecido y la experiencia te ha dejado ese mal sabor en la boca: “oh, bueno, nunca más volveré a hacer eso”. No hay mejores errores que los que comete uno mismo. ¿Esto quiere decir que está de más un consejo o dos acerca del futuro? Jamás.
Escuchar a las voces de la experiencia es, en muchas ocasiones, la forma de alcanzar el éxito en muchos aspectos de la vida social, familiar e incluso profesional. Sería genial poder hablar con tu yo del futuro, para que te ayude a no cometer los errores que ya has cometido en el pasado. Lo único malo es que, como aún no existen las máquinas del tiempo o el correo tiempo-especial, tendrás que conformarte con los consejos de alguien más.
Descubre una lista de 5 cosas que si tienes 30 años hubieras deseado hacer a los 20.
5 cosas que hubieras deseado hacer a los 20 años
1. Viajar
Este es el momento en que cuentas con menos responsabilidades y menos cosas que dependen de ti, así que es perfecto para salir a conocer el mundo. Tu espíritu aventurero te hará preocuparte menos por lujos, y más por aventuras. Por otro lado, una vez que alcanzas los 30, empiezas a querer gastar un poco más y realizar actividades más caras.
Aprovecha tu momento, ahorra por un año, y sal a disfrutar de un viaje con tan sólo lo que lleves en una mochila. ¿Cómo vas a saber lo que quieres hacer con tu vida si no sabes qué hay más allá de tus límites? Aventúrate a los destinos menos obvios, difíciles de alcanzar. Viaja para aprender, para descubrir, y no sólo por turismo.
2. Trabajar en tus propios proyectos
Muchos piensan que la juventud es sólo para disfrutar, salir de fiesta y vivir aventuras, pero no se trata sólo de eso. Es ese momento en la vida en que aun crees que puedes comerte el mundo, y cuentas con todas las posibilidades para que eso suceda.
No pierdas demasiado tiempo trabajando en las visiones de otros, y comienza a construir tus propios proyectos. Dedica tiempo a averiguar cómo puedes hacer realidad lo que ahora está en tu cabeza. Ninguna idea es demasiado descabellada, siempre y cuando esté bien fundamentada.
Date prisa y comienza un proyecto, porque abandonada la segunda década las cosas comienzan a cambiar. Ya no se trata de que puedas comerte al mundo, sino que el mundo te ha devorado a ti.
3. Aprovecha el tiempo
Aunque parezca que cuentas con demasiado tiempo, éste se agota con facilidad. Uno no sabe cuándo está por acabarse el tiempo hasta que ya sólo quedan unos cuantos granos en el reloj de arena, así que usa todo el tiempo del que dispongas para actividades que realmente valgan la pena.
Lee todos los días, todo lo que puedas y sobre todo de las cosas que desconoces. Tiempo aprovechado en aprender nunca podrá ser visto como malgastado. Para algo te servirá ese conocimiento más adelante. Lee folletos, artículos, revistas, libros, reseñas en la web, incluso a personas. Descubrirás mucho más que tan sólo viendo la televisión.
Pero, así como debes valorar tu tiempo, debes valorar el tiempo de otros: la puntualidad es la mejor forma de hacerlo. Nunca asumas que lo que debes hacer es más importante que el tiempo que pierde otro esperando por ti.
4. Aprende del éxito y el fracaso
No le temas al fracaso. En esta época de tu vida, es una de las cosas más valiosas que te pueden suceder. Del fracaso aprenderás muchísimo: consecuencias, formas de hacer bien o mal las cosas, de tomar decisiones, etc.
Puedes fallar en el amor, en la familia, en la socialización, en el ámbito laboral… pero no puedes quedarte estancado en ello para siempre. Recuerda que el fracaso sólo supone una pérdida de tiempo cuando no se aprende absolutamente nada de él. Cosecha tus éxitos.
5. Confía en los demás
El arte de confiar suele ser muy contradictorio: hay momentos para hacerlo con fe ciega y otros en los que dudar nunca está de más. Algunos dicen que hay que confiar hasta que el otro te dé una razón para no hacerlo, que se trata de antecedentes, de resultados esperados. Sin embargo, es sobre todo una cuestión de sensaciones, de contexto y de la persona en duda.
¿Te nace confiar? Confía. A veces el corazón tiene razones para sentir lo que siente, incluso si esta reacción no se atiene a la lógica con la que el cerebro trabaja.
Referencias
- Haralambous, N. I just turned 30 — here’s what I would tell my 20-year-old self. Para Businessinsider. [Revisado en enero de 2017].