El entrenamiento en altitud ha sido un tema de debate en el mundo del deporte durante años. Algunos atletas y entrenadores lo consideran una herramienta poderosa para mejorar el rendimiento, mientras que otros lo ven como un mito sin base científica.
Esta práctica implica entrenar en lugares a mayor altura sobre el nivel del mar, donde el oxígeno es menos disponible. ¿Realmente puede mejorar el rendimiento deportivo?
En este artículo exploraremos los beneficios y desventajas del entrenamiento en altitud, y cómo influye en la oxigenación y la preparación física.

¿Qué es el entrenamiento en altitud?
El entrenamiento en altitud se refiere a la práctica de entrenar en lugares a gran altura sobre el nivel del mar, generalmente por encima de los 2.500 metros.
En estas alturas, la presión atmosférica disminuye y la cantidad de oxígeno disponible en el aire es menor. Debido a esto, el cuerpo se ve obligado a adaptarse a estas condiciones para seguir funcionando de manera eficiente.
Los deportistas que realizan entrenamiento en altitud buscan aprovechar los efectos fisiológicos de la baja oxigenación para mejorar su capacidad aeróbica y, en teoría, aumentar su rendimiento deportivo.
La clave de esta práctica es cómo el cuerpo responde a la falta de oxígeno, aumentando la producción de glóbulos rojos, lo que mejora la capacidad de transporte de oxígeno en el organismo.
Beneficios del entrenamiento en altitud
Mejora la oxigenación del cuerpo
Uno de los principales beneficios del entrenamiento en altitud es la mejora de la oxigenación. Cuando entrenas en un ambiente con menor oxígeno, tu cuerpo responde produciendo más glóbulos rojos para compensar la falta de oxígeno disponible.
Esto mejora la capacidad de transporte de oxígeno en la sangre y, en última instancia, la eficiencia de los músculos durante el ejercicio.
El aumento de glóbulos rojos y la mejora de la oxigenación tienen un impacto directo en el rendimiento deportivo, ya que permite a los atletas entrenar más intensamente y durante más tiempo sin fatigarse rápidamente.
Incremento en el rendimiento deportivo
El entrenamiento en altitud puede mejorar el rendimiento deportivo a largo plazo. Después de entrenar a gran altura, los atletas tienden a experimentar un aumento en su capacidad aeróbica.
Esto se debe a que el cuerpo, al adaptarse a la baja oxigenación, aprende a ser más eficiente en el uso del oxígeno disponible.
Al regresar a niveles más bajos de altitud, el cuerpo ya está mejor preparado para utilizar el oxígeno de manera más eficiente, lo que mejora el rendimiento en actividades de resistencia como correr, nadar y andar en bicicleta.
Beneficios para la preparación física
El entrenamiento en altitud también juega un papel crucial en la preparación física de los atletas. Este tipo de entrenamiento desafía al cuerpo a adaptarse a condiciones extremas, lo que lleva a mejoras en la resistencia, la fuerza y la capacidad cardiovascular.
Además, entrenar en altitud puede aumentar la capacidad de recuperación, ya que el cuerpo se vuelve más eficiente al procesar el oxígeno y reparar los músculos después del ejercicio.
El estrés adicional que genera el entrenamiento en altitud también ayuda a fortalecer el sistema cardiovascular, lo que es beneficioso para cualquier deportista que desee optimizar su rendimiento en competiciones de resistencia.
¿Es realmente eficaz el entrenamiento en altitud?
La falta de oxígeno y sus efectos
Aunque el entrenamiento en altitud ha demostrado tener ciertos beneficios, no todos los atletas experimentan las mismas mejoras. Para que los efectos sean notables, es necesario entrenar durante un tiempo prolongado a gran altura.
Además, algunas personas pueden no adaptarse bien a las condiciones de oxigenación reducida, lo que podría generar fatiga, dolores de cabeza y disminución en el rendimiento.

El “efecto de la altitud” y su duración
El entrenamiento en altitud tiene un efecto temporal. Una vez que los atletas regresan a altitudes más bajas, los beneficios de la oxigenación mejorada comienzan a disminuir.
Por esta razón, los entrenamientos en altitud no son una solución permanente, sino una herramienta que debe utilizarse junto con otros métodos de entrenamiento.
El tiempo de exposición y la intensidad del entrenamiento son factores clave. Para que los beneficios del entrenamiento en altitud sean duraderos, los atletas deben pasar un tiempo significativo entrenando en condiciones de baja oxigenación antes de obtener resultados visibles. Si el entrenamiento es demasiado corto o no se realiza de manera adecuada, los beneficios pueden ser limitados.
El riesgo de lesiones
El entrenamiento en altitud también puede aumentar el riesgo de lesiones debido a la menor disponibilidad de oxígeno. El cuerpo no puede realizar los movimientos con la misma eficiencia que en el nivel del mar, lo que puede provocar una mayor tensión muscular.
Además, algunos atletas pueden no estar completamente adaptados a la altitud, lo que puede llevar a un mayor nivel de fatiga y estrés físico.
¿Cómo implementar el entrenamiento en altitud?
Simulación de condiciones de altitud
Si no puedes entrenar en lugares de gran altitud, existen varias formas de simular las condiciones de oxigenación reducida.
Muchos atletas utilizan máscaras de altitud o entrenan en cámaras hipobáricas, que imitan las condiciones de baja oxigenación. Aunque estas técnicas pueden ser útiles, la simulación no es tan efectiva como el entrenamiento real en altitud.
Adaptación gradual
Es importante que los atletas se adapten de forma gradual al entrenamiento en altitud. Comenzar con sesiones cortas y de baja intensidad es clave para evitar el agotamiento prematuro.
A medida que el cuerpo se acostumbra a las condiciones de baja oxigenación, puedes aumentar la intensidad y la duración de las sesiones.
Entrenamiento combinado
El entrenamiento en altitud es más eficaz cuando se combina con otras prácticas, como el entrenamiento de fuerza y la preparación mental. Al integrar diversas formas de ejercicio, puedes maximizar los beneficios y minimizar los riesgos asociados con la altitud.

El entrenamiento en altitud tiene ventajas reales para mejorar la oxigenación, el rendimiento deportivo y la preparación física. Sin embargo, no es adecuado para todos y sus beneficios dependen del tiempo y la intensidad del entrenamiento.
Si decides incorporar esta práctica en tu rutina, es importante hacerlo de manera gradual y combinarlo con otros métodos de entrenamiento para obtener los mejores resultados.
Aunque no es una solución mágica, el entrenamiento en altitud puede ser una herramienta útil para mejorar tu rendimiento a largo plazo, siempre y cuando se utilice correctamente.