Con nuestro estilo de vida actual, parece que cada vez debemos hacer más actividades en la menor cantidad de tiempo. Nos hemos acostumbrado tanto a funcionar de esta manera, que ya asumimos que vivir con estrés es algo natural, algo con lo que demos aprender a lidiar. Sin embargo, no es tan sencillo.
El estrés está relacionado con muchas enfermedades graves: cáncer, diabetes, ataques cardíacos o la depresión crónica, han demostrado tener relación directa con la vida bajo estrés.
A los peligros comunes que ya conocemos, ahora los médicos han asomado una nueva y peligrosa posibilidad:el estrés aumenta la ganancia de peso.
Descubre en qué medida es cierto esto, y la importancia que puede tener para nuestra salud.
¿Cuáles son las causas y síntomas del estrés?
Preocuparnos, en el sentido de ocuparnos, de ciertos asuntos antes de que ocurran, es una conducta natural y aceptable. Los seres humanos funcionamos planificando nuestra vida, para darnos seguridad y dirección. No obstante, el exceso de preocupaciones puede llevarnos a situaciones de estrés perjudiciales.
Diversas investigaciones, entre encuestas y estudios médicos, han demostrado que las causas del estrés suelen ser las responsabilidades personales, de tipo familiar, económico o laboral. Otras causas comunes son la falta de sueño, la mala alimentación, pobre calidad del aire que se respira o el uso de drogas o medicamentos agresivos.
Los primeros síntomas del estrés suelen notarse rápidamente, y son bien conocidos: estado constante de alerta y ansiedad, sumado al malestar físico, jaquecas y otros síntomas comunes. No obstante, en el cuerpo se llevan a cabo procesos más complejos a causa del estrés, que debemos comprender.
¿Cómo responde el cuerpo químicamente al estrés?
La manera que tiene el cuerpo de enfrentar el estrés es liberar una hormona llamada cortisol, conocida como hormona del estrés, que funciona de manera similar a la adrenalina, aunque de un modo más leve.
La función principal del cortisol es ayudarnos a mantenernos activos durante el día, razón por la cual sus niveles se elevan en la mañana y disminuyen por la noche.
Cuando el ciclo de sueño no se respeta, el ciclo del cortisol también se ve alterado. La cafeína ayuda al cuerpo a liberar cantidades pequeñas de cortisol, y es por eso que tantas personas dicen necesitar café en las mañanas para empezar a funcionar. No obstante, esto solo genera dependencia, que puede llevar a más estrés, en un círculo vicioso poco saludable.
¿Cómo puede el estrés producir ganancia de peso?
Antes de que el ser humano evolucionara a la vida en sociedad, el cortisol nos daba un empuje de energía para ayudarnos a huir ante el peligro, interpretado químicamente como estrés. Ahora, sin embargo, es raro ver que alguien huya literalmente de sus problemas, así que esa dosis de energía queda almacenada, y continuamos viviendo en ciclos de estrés que parecen no tener fin.
Cuando entramos en un ciclo constante de liberación de cortisol, nuestro cuerpo genera tres tipos de respuestas, las cuales pueden explicar cómo se da la ganancia de peso por estrés:
- El cortisol hace que las células respondan menos a los impulsos de otras. Así pues, en la diabetes tipo 2 el cuerpo produce insulina, pero las células no responden a su señal. Esto se llama resistencia a la insulina, y hace que que el cuerpo no pueda liberar grasa de las células normalmente.
- El cortisol promueve la inflamación, debido a que hace que el cuerpo almacene mayor cantidad de grasa visceral, que es la que está alrededor de los órganos y no podemos tocar. La grasa visceral es distinta a la grasa subcutánea (la que está bajo la piel, y podemos palpar), y es considerada más peligrosa, pues genera respuestas inflamatorias en distintas partes del cuerpo.
- Por último, el cortisol puede afectar los niveles de las hormonas del apetito, como la leptina o la ghrelina, haciéndonos comer más de la cuenta y a cualquier hora.
¿Cómo corregir los niveles de cortisol?
Cada cual tiene métodos distintos para remediar el estrés. En tanto para algunas personas es bastante efectivo hacer actividades como leer o ver una película, para otros dar un paseo o realizar actividades físicas funciona mejor. Otro aspecto que se debe cuidar es dar descanso a nuestra mente, regulando las horas de sueño o meditando.
Sea cual sea el método que se escoja para reducir el estrés, es importante hacerlo de un modo constante, para evitar problemas de salud a largo plazo.
Referencia
- Leyva, John. Is Stress Sabotaging Your Weight Loss Results?. Para Builtlean. [Revisado en abril de 2017].