Tener piedras en el riñón es más común de lo que piensas y, desgraciadamente, el dolor que conllevan es casi insoportable. Lo que es peor es que aquellas personas que ya han lidiado con piedras en el riñón, probablemente vuelvan a sufrirlas.
Existen algunas formas de prevenir las piedras del riñón desde la comodidad de tu hogar. Los remedios que proporcionan los doctores son eficaces pero dolorosos; no obstante, te sorprenderías al descubrir de algunas formas caseras de prevenir esta condición.
Te brindamos toda la información que necesitas saber sobre las piedras del riñón y algunos consejos para que no vuelvas a tener problemas con ellas.

¿Qué son las piedras en el riñón?
Las piedras en el riñón pueden ser conocidas también como piedras renales o nefrocalcinosis. Básicamente, se forman a partir de de desechos materiales sólidos que se acumulan en los riñones y finalmente forman cristales.
Los expertos en el tema afirman que existen 4 tipos principales de piedras renales, y el 80% de ellas son piedras de oxalato de calcio. Del mismo modo, las formas menos comunes incluyen las estruvitas, ácido úrico y cisteínas (Coe, Evan y Worcester, 2005).
Mientras que las piedras pequeñas no son un problema, las grandes pueden bloquear una parte de tu sistema urinario cuando se están yendo de tu cuerpo, lo que puede producir dolores, vómitos y sangrado.

4 remedios para combatir las piedras del riñón
1. Aumenta tu consumo de ácido cítrico
Puedes encontrar al ácido cítrico en diversas frutas y vegetales, en especial en las frutas cítricas como los limones y las limas. Además, el ácido cítrico puede ayudar a prevenir las piedras renales de 2 maneras:
- Previniendo la formación de piedras: según diversos estudios tiene la facultad de unirse con el calcio en la orina, reduciendo el riesgo de la nueva formación de piedras renales (Phillips et al., 2015).
- Previniendo el crecimiento de las piedras: de la misma forma que la anterior, se puede unir con el oxalato de calcio existente, previniendo que crezcan en tamaño. De esta manera, te ayuda a desechar los cristales antes de que se conviertan en grandes piedras.
Una buena manera de implementar más cítricos a tu rutina es agregando un poco de lima o limones a tu agua.

2. Limita las comidas altas en oxalatos
El oxalato es ácido oxálico, un antinutriente que puedes encontrar en diversos alimentos, vegetales y frutas.
Consumir comidas altas en oxalato puede aumentar la excreción del mismo en la orina. Según algunos estudios esto puede ser problemático para las personas que tienden a formar cristales de oxalato de calcio (Holmes, Goodman y Assimos, 2001). Este proceso sucede cuando el oxalato se une con el calcio y otros minerales, formando finalmente cristales que puede convertirse en piedras.
Sin embargo, las comidas altas en oxalato suelen ser las más saludables, por lo que no es recomendable una dieta estricta baja en oxalato para los individuos con piedras renales.
En algunos casos, los médicos recomiendan una dieta baja en oxalato a las personas con hiperoxaluria, una condición caracterizada por sus altos niveles de oxalato en la orina.
Lo mejor es que consultes con tu doctor antes de hacer algún cambio radical en tu dieta.

3. Reduce la sal en tu dieta
Para algunas personas, una dieta alta en sal significa una mayor posibilidad de obtener piedras en los riñones. Esto se debe a que el sodio, un componente de la sal de mesa, puede aumentar la excreción de calcio mediante la orina, lo cual es uno de los varios riesgos para la obtención de piedras renales. Sin embargo, algunos estudios al respecto han fallado en encontrar relaciones de esto en jóvenes adultos (Curhan, Willett, Rimm y Stampfer, 1993).
En su mayoría, las guías dietéticas recomiendan que las personas limiten su consumo de sodio hacia unos 2.300 mg por día, aunque en la realidad casi todo el mundo consume mucho más que esa cantidad. Por ello, trata de hacer un esfuerzo limitando tu ingesta de comidas procesadas o empaquetadas altas en sodio.

4. Come menos proteína animal
Las proteínas provenientes de las carnes rojas, pescados y lácteos están asociadas con una mayor posibilidad de llevar a la creación de piedras renales. La razón detrás de esto es que las proteínas animales aumentan la excreción de calcio y decrecen los niveles de citrato.
Además de esto, las proteínas animales son ricas en purines, un componente que se disuelve y forma ácido úrico que puede aumentar el riesgo de formación de piedras de ácido úrico.
Aunque todas las comidas tienen algún grado de purines, el hígado, los riñones y otros órganos animales son altos en ellas; mientras que las plantas son bajas en las mismas.

Conclusión
Si tu historial médico presenta antecedentes con las piedras en el riñón deberías hacer algo al respecto, y el primer paso es mantener una dieta más saludable. Recuerda evitar los factores antes mencionados y siempre consulta con tu doctor antes de tomar una decisión drástica. De esta forma puede tendrás menos posibilidades de generar piedras renales.
Referencias
- Coe, F. L., Evan, A. y Worcester, E. (2005). Kidney stone disease. The Journal of clinical investigation. doi: 10.1172/JCI26662
- Curhan, G. C., Willett, W. C., Rimm, E. B. y Stampfer, M. J. (1993). A prospective study of dietary calcium and other nutrients and the risk of symptomatic kidney stones. The New England journal of medicine. doi: 10.1056/NEJM199303253281203
- Holmes, R. P., Goodman, H. O. y Assimos, D. G. (2001). Contribution of dietary oxalate to urinary oxalate excretion. Kidney international. doi: 10.1046/j.1523-1755.2001.00488.x
- Phillips, R., Hanchanale, V. S., Myatt, A., Somani, B., Nabi, G. y Biyani, C. S. (2015). Citrate salts for preventing and treating calcium-containing kidney stones in adults. The Cochrane database of systematic reviews. doi: 10.1002/14651858.CD010057.pub2.