Cada vez son más las personas que lidian con el sobrepeso, y para paliar dicho estado muchas optan por una dieta cetogénica Esta variante de dieta es muy baja en carbohidratos de carbono (cereales, legumbres, frutas, tubérculos), que entre otros beneficios, puede convertir tu cuerpo en una máquina de quemar grasa, sin comprometer tu salud.
Expertos coinciden en que la dieta cetogénica conduce a la disminución de kilos de más y, por si fuera poco, contribuye a mejorar la salud del corazón y el control de azúcar en la sangre. Suena genial ¿cierto? Sin embargo, ten en cuenta que para obtener los resultados deseados, no te queda otra que implementarla correctamente.
Conoce 6 motivos por los cuales tus esfuerzos con la dieta cetogénica no están dando los resultado deseados.
6 razones que impiden perder peso en una dieta cetogénica
1. Ingieres demasiados carbohidratos y no te has percatado
Te encuentras violando la premisa principal de la dieta cetogénica, ¿la recuerdas? Se trata de una dieta baja en carbohidratos, y es que cuando se sigue una dieta ceto, la ingesta de carbohidratos usualmente se reduce a menos de 50 gramos diarios. Solo así podrás lograr que tu cuerpo entre en estado cetosis; es decir, debido a la escasez de azúcar que tu cuerpo tendrá por la reducción de carbohidratos, este toma energía de un combustible alternativo, tus depósitos de grasas. Es por ello que este tipo de dieta es muy efectiva para bajar de peso.
Es probable que tengas dificultad para eliminar los carbohidratos, sobre todo si te estás iniciando, pero recuerda que solo reduciendo considerablemente la ingesta de este tipo de alimentos, tu cuerpo entrará en modo cetogénico.
Por supuesto, puedes hacer uso de diferentes herramientas para lograr tus objetivo de pérdida de peso, desde hacer una lista de lo que consumes con lápiz y papel hasta métodos más sofisticados como descargar una aplicación a tu móvil, que te lleve el cálculo de calorías y el registro de tus comidas.
2. No estás comiendo alimentos nutritivos
Es sabido que actualmente existen una variedad de alimentos cetogénicos procesados en el mercado, pero estos no son precisamente recomendables. Su consumo pueden alejarte de la consecución de la meta de deshacerte de esos kilitos de más. La razón es que Los alimentos procesados te proporcionan calorías adicionales, lo que menoscaba tus esfuerzos. Y el asunto empeora si optas por la comida rápida, ya que son pobres en nutrientes (vitaminas, minerales y antioxidantes) y, por consiguiente, altos en calorías.
¿Qué puedes hacer para remediarlo? Optimizar tu ingesta de nutrientes mientras pierdes peso con la dieta cetogénica es un buena opción. ¿Cómo? Incorporando alimentos integrales no procesados: huevos, pescado, carnes de pastoreo y aves de corral, sin olvidarse de las grasas saludables como el aguacate y el aceite de oliva.
Recuerda también que cuando incorpores vegetales frescos, estos deben ser libres de almidón; como el brócoli, los pimientos, las acelgas, y las alcachofas, las cuales proporcionan a tu cuerpo nutrientes y fibra.
3. Estás consumiendo demasiadas calorías
Si tu objetivo es perder peso, entonces es vital que generes un déficit de calorías, bien sea porque cuidas lo que comes o mediante el aumento de ejercicio físico.
Es cierto que en la dieta ceto está permitida la ingesta de alimentos como aguacates, aceite de oliva, productos lácteos enteros y nueces, pero no es menos cierto que estos poseen un alto contenido calórico. ¿Entonces qué debes hacer?
Sencillo, no exageres: solo cuida las porciones de lo que comes, ten presente que todo en exceso es malo. Opta mejor por verduras que crecen en la superficie de la tierra (brócolis, berenjenas, lechugas espárragos…) y no abuses de los frutos secos ni del aguacate. Recuerda también que hay alimentos que te producen más sensación de saciedad esto lo puedes usar a tu favor. Tampoco olvides ser más activo.
4. Estás estresado y no estás durmiendo lo suficiente
Estudios han demostrado la relación existente entre el estrés crónico, la falta de sueño, y la no pérdida de peso. ¿Cómo es posible esto?
Cuando tu cuerpo está estresado, el cortisol se genera de manera excesiva, causando que tu cuerpo almacene grasa sobre todo en la zona abdominal. Además, ante la necesidad de descargar tensiones, el estrés te lleva a comer más.
Pero, si además de estresado, no puedes dormir, el asunto se complica. Los expertos se muestran claros con la relación directa entre la falta de sueño y el efecto negativo que esta produce en las hormonas que regulan el hambre, como la leptina y la grelina, lo que genera un aumento del apetito por alimentos más calóricos y por los carbohidratos.
Ten presente lo siguiente: el sobrepeso aumenta el riesgo de desarrollar insomnio y estrés, entonces si no pones especial cuidado en este asunto podría generarse un círculo vicioso del cual te resultará difícil salir.
5. La actividad física no es parte de tu dieta
Una dieta baja en carbohidratos debe complementarse con más actividad física. Incursionar dentro del mundo Keto es una oportunidad magnífica para hacer cambios complementarios en tu estilo de vida.
El ejercicio físico y la dieta cetogénica te garantiza la pérdida de grasa pero sin perder tu fuerza, además de beneficiar tu salud de innumerables maneras reduciendo el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes, depresión, ansiedad. No suena para nada mal, ¿verdad? Pero esto no es todo: el ejercicio también te ayuda a tonificar y a desarrollar músculo, procurando que tu metabolismo queme grasa aún estando en reposo.
Es usual escuchar que agregar una rutina de ejercicios llega a ser difícil, en especial para los que no están acostumbrados; sin embargo, hay maneras de hacerlo más placentero. Por ejemplo, crea un horario y trata de entrenar en compañía de personas que compartan tu meta de llevar una vida saludable.
6. No has verificado si tienes un problema médico no diagnosticado
La dieta cetogénica es una herramienta efectiva para perder peso, y a pesar que estés haciendo las cosas bien, puede que no estés logrando lo resultados deseados, por lo que se recomienda que hagas un visita al médico. De esta manera, descartarás o no cualquier problema médico como hipotiroidismo, ovarios poliquísticos, depresión e hiperinsulinemia, condiciones que pueden generar aumento de peso y no permitir la pérdida de esos kilos de más.
No desestimes esta opción. Es casi seguro que si estás haciendo correctamente la dieta cetogénica y no logras adelgazar, esta sea tu situación, por lo que es necesario que sea diagnosticada y tratada por un especialista. De este modo, a través de una administración adecuada de medicamentos y ciertos ajustes en tu estilo de vida podrás alcanzar un peso saludable.
Conclusión
Para lograr la materialización de los objetivos, la disciplina es fundamental, y la pérdida de peso con la dieta cetogénica no escapa de esta realidad. En este sentido, la elección de alimentos cetógenos naturales (si son libres de almidón mejor) y la reducción de carbohidratos son vitales si quieres entrar en modo cetosis. Puedes potenciar tus resultados si, además, duermes lo recomendado y tienes una vida libre de estrés. Para ello considera practicar yoga, una herramienta eficaz para meditar y al unísono mantenerte tu cuerpo en movimiento.
En definitiva, la dieta cetogénica es sin duda una herramienta efectiva para perder peso, pero es vital que la combines con otros cambios saludables.
Referencias
- Kubala, J. 8 Reasons You’re Not Losing Weight on Keto. Para Healthline. [Revisado en septiembre de 2018]