Sabemos que la obesidad causa problemas a la salud, desde diabetes y enfermedades del corazón hasta problemas de colesterol alto. En este sentido, un estudio del New England Journal of Medicine, después de haberse analizado alrededor de 1.000 casos, ha señalado un estrecho vínculo entre la obesidad y 8 tipos diferentes de cáncer, entre los que se encuentran los siguientes:
- Cáncer de estómago.
- Cáncer de hígado.
- Cáncer de vesícula biliar y de páncreas.
- Cáncer de ovario.
- Cáncer de tiroides.
- Mieloma.
- Meningioma (tumor cerebral).
Investigadores del Organismo Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud, por su parte, también han vinculado previamente la obesidad a otros 5 tipos de cáncer, como el de mama (en mujeres posmenopáusicas), el renal, el uterino, el esofágico y el colorrectal.
Descubre si realmente un peso corporal poco saludable (basado en el IMC) puede estar relacionado con un mayor riesgo de padecer cáncer.
¿Cómo está vinculado el peso con los distintos tipos de cáncer?
Aunque no está completamente comprobado, la investigación sugiere que la obesidad en sí misma puede ser una causa de distintos tipos de cáncer.
Según Graham Colditz, MD, MPH, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington y presidente del Grupo de Trabajo del IARC, cuando examinaron los modelos de animales y los datos humanos, se encontraron evidencias de una relación de causa y efecto entre el cáncer y la obesidad.
Nuestro cuerpo está compuesto de millones de células que soportan los órganos internos y mantienen el funcionamiento de nuestro cuerpo. Generalmente, en un cuerpo sano, cuando las células se dañan y mueren, nuevas células crecen y se dividen para tomar su lugar.
El cáncer ocurre cuando este proceso no funciona como debería y las células dañadas no mueren. Cuando las nuevas células se forman y se dividen sin parar, el resultado es el surgimiento del cáncer.
¿Qué efecto tiene la obesidad sobre las hormonas y la inflamación?
Existen varias razones por las cuales pensar que el peso extra incrementa el riesgo de padecer de alguno de los 13 tipos de cáncer antes mencionados. Las hormonas y la inflamación son dos de las principales causas.
1. Hórmonas y cáncer
Los cuerpos de las mujeres producen naturalmente estrógeno, una hormona sexual que ayuda a mantener el funcionamiento sexual y la salud de los huesos. El problema es que el tejido graso crea demasiado estrógeno, el cual, en altos niveles, se asocia con el cáncer.
Según Colditz, otra hormona que contribuye al surgimiento de cáncer es la insulina. Mientras que el propósito de la insulina es ayudar al cuerpo a convertir el azúcar de los carbohidratos en energía, la obesidad aumenta el riesgo de desarrollar resistencia a la insulina. En este sentido, producir grandes cantidades de insulina puede conducirte a padecer de carcinogénesis.
2. Inflamación y cáncer
La obesidad también puede causar inflamación crónica. Normalmente, la inflamación es la forma en que el cuerpo lucha contra las heridas, la infección y la enfermedad, de acuerdo con lo que dice el Instituto Nacional del Cáncer.
Sin embargo, las personas más obesas a menudo producen reacciones inflamatorias incluso sin lesiones, lo que con el tiempo causa daño celular. No obstante ésta hipótesis aun no está totalmente clara, por lo que hay que interpretarla con cierta cautela.
¿Perder peso puede ayudar a prevenir el cáncer?
Karen Collins, consejera de nutrición del Instituto Americano para la Investigación del Cáncer (AICR), destaca que mantener un peso adecuado es vital para su salud. Según él, el 20% del riesgo de cáncer está relacionado con la obesidad, aunque exactamente el cómo o por qué no está probado.
Existe un concepto erróneo de que la gente puede comer lo que quiera y no aumentar de peso, siempre y cuando la comida esté sana. Pero, si estas agregando a tus comidas calorías adicionales más allá de las que quemas, las estarás almacenando como grasas extras.
Siguiendo esta línea argumental, cuando el equipo de Colditz examinó a los pacientes que habían pasado por una cirugía bariátrica, las cuales tienden a mantener la pérdida de peso, observaron un menor riesgo de cáncer de mama y de endometrio.
Lo ideal según Colditz, para prevenir el cáncer, es evitar el aumento de peso, o adelgazar en el caso de que sea necesario. Para ello, se recomienda lo siguiente:
- Hacer ejercicio para eliminar la grasa.
- Regular los niveles hormonales.
- Consumir porciones adecuada en tus comidas, de acuerdo a lo que establece la del IARC.
- Incorporar en tu menú alimentos para combatir el cáncer.
Conclusión
El estudio desarrollado por Colditz encontró que la obesidad en sí tiene su propio impacto en el riesgo de padecer de alguno de los 13 tipos de cáncer, independientemente de la calidad nutricional de los alimentos que ingieras. Por otra parte, destacó que las personas que sufren de obesidad tienen un mayor riesgo de sufrir cáncer.
Referencia
- Elise Sole. Could Losing Weight Help You Avoid Cancer?. Para Livestrong [Revisado en diciembre de 2016]