Muchas personas suelen confundir los métodos correctos para seguir una vida saludable en el día a día, provocando alteraciones innecesarias en sus organismos, pues creen conocer todo acerca del ejercicio y sus rutinas.
Por ejemplo, creer que sentirte dolorido demuestra que has hecho una buena rutina de ejercicios en realidad puede resultar en una lesión. También es muy común justificar aquella deliciosa y gigante hamburguesa que te has comido luego del entrenamiento solo por creer haber hecho suficiente ejercicio.
Si alguna vez has pensado alguna de estas afirmaciones, es necesario que eches un vistazo a estas 7 mentiras fitness que te dices a ti mismo, y que descubras lo que has estado haciendo mal.
7 mitos relacionados con el fitness
1. Cuánto más suda, mejor se entrena
Sudar no es necesariamente proporcional a cuán duro has trabajado, según Irv Rubenstein, Ph.D; fisiólogo del ejercicio y cofundador de STEPS, una instalación de entrenamiento personal en Nashville. Según palabras suyas, »la temperatura y humedad del ambiente, combinada a su índice de calor, demandan transpiración y frecuencias cardíacas más altas. Pero, por sí mismos, no provocan más calorías quemadas, y mucho menos beneficios musculares o cardiovasculares».
De hecho, es más difícil hacer ejercicios en lugares cálidos, pues nuestro cuerpo necesita ajustar su temperatura interna; y si la temperatura del ambiente es muy calurosa, nos puede provocar desvanecimientos o golpes de calor. Por otra parte, simplemente, algunas personas sudan más que otras, según Rubenstein.
2. Cuánto más se entrena, más rápido se ven resultados
Trabajar más duro produce mejores resultados, afirma Irv Rubenstein. Sin embargo, hacer ejercicio sin tomar el debido descanso, te alejará inevitablemente de tus objetivos; pues el sobreentrenamiento no dejará que tus músculos se recuperen, y por consecuencia, le producirán daños y rupturas innecesarias.
Además, sobreentrenar traerá consigo un menor rendimiento a la hora de entrenar, insomnio y, en algunos casos, una severa enfermedad o infección, pues tu sistema inmune se habrá debilitado.
Para evitar esto, es necesario crear una rutina, donde incluyas los descansos necesarios para que tu cuerpo pueda recuperarse de forma satisfactoria, para que así mismo, tus resultados sean los deseados.
3. Hacer yoga solo sirve para desintoxicar tus órganos
Practicar yoga trae grandes y diversos beneficios a nuestro cuerpo: flexibilidad, resistencia, fortaleza, tranquilidad y, para muchos, alivio a dolores musculares. Sin embargo, afirmar que el yoga puede ‘desintoxicar el cuerpo es una exageración, declara Irv Rubenstein.
»La desintoxicación se realiza a través de los riñones y el hígado, por lo que el yoga probablemente no tiene ningún poder especial para apoyar, reforzar o facilitar sus funciones‘. Sin embargo, un extra podrían ser los beneficios espirituales que hacer yoga conlleva, aunque existen otras actividades, como la jardinería, que traen también este tipo de beneficios, según Rubenstein.
Esto, no obstante, no significa que debas dejar de practicar yoga, pues a pesar de no tener un efecto de ‘desintoxicación en tus órganos, es muy provechoso para tu salud. Solo ten en cuenta que no es un medicamento para curar enfermedades.
4. Perder peso para empezar a entrenar
Perder peso no debería ser un prerrequisito para ponerse en forma. En realidad, es una manera de evadir el ejercicio, prolongando la espera y a la larga, abandonar el objetivo.
El ejercicio tiene un gran e inimaginable conjunto de beneficios que pueden ser aprovechados por tu cuerpo, es decir, que no solo ocasiona ganancias para cambios estéticos. Por eso, debes comenzar lo antes posible una rutina diaria y adecuada de ejercicio, y poco a poco implementar un hábito dietético saludable en tu vida cotidiana.
»Después de todo, una dieta equilibrada y bien planificada, es la mejor manera de perder peso», manifiesta Rubenstein. »Además, el ejercicio junto a un buen programa de pérdida de peso asegura que podrás retener la mayor cantidad de masa muscular posible y mantener el peso deseado»
5. Se puede comer lo que quiera después de hacer ejercicio
Muchas personas sobreestiman las calorías que queman y subestiman lo que comen, según un estudio de 2010 publicado en The Journal of Sports Medicine & Fitness.
«Es demasiado fácil ‘comer’ después de un entrenamiento», dice Amy Goodson, especialista certificada en dietética deportiva y coautora de Swim, Bike, Run – Eat. Por ejemplo, hacer 45 minutos de entrenamiento en la cinta de correr, luego pasar por tu cafetería favorita y comer un delicioso panecillo junto a un café con leche. En ese caso, es probable entonces que el balance de calorías, a pesar de hacer ejercicio, haya sido positivo.
Es recomendable medir lo que comes, antes y después de cada rutina, pues suele suceder que pasa desapercibida la cantidad de calorías que consumimos, sin darnos cuenta que hemos quemado menos de las que ingerimos.
6. Se debe sentir dolor después de hacer ejercicio
Luego de un día de ejercicio, no significa que debas obligatoriamente sentir dolor muscular. Al entrenar, ya estas ejercitando tu cuerpo, y los dolores no son proporcionales al trabajo realizado. De hecho, sentirlos podría indicar que algo anda mal, dice Justin Price, cofundador de The BioMechanics Method en San Diego, CA, y autor de The Amazing Tennis Ball Back Pain Cure.
«El dolor muscular puede ser causado por un mal calentamiento o enfriamiento inadecuado, una lesión o desequilibrio musculoesquelético existente, una hidratación insuficiente e incluso por una inadecuada nutrición antes y después del entrenamiento», explica.
Lo importante es que luego de cada entrenamiento, realices una rutina de recuperación que permita regenerar tus músculos para lograr hacer ejercicio el día siguiente con mejor tono muscular, mayor resistencia física, y además, con la menor incomodidad posible.
7. Entrenar cuando se sienta dolor
Muchas personas suelen equivocarse al decir »sin dolor no hay beneficios», y más si lo dicen en contexto al ejercicio físico, pues sentir dolor puedes empeorarlo si sigues haciendo ejercicio o producir una lesión física innecesaria.
«Si algunas partes de tu cuerpo no se están moviendo bien debido al excesivo dolor muscular, puedes terminar moviéndolos de forma inadecuada y lastimando otras áreas», afirma Justin Price.
Recuerda que no eres una máquina de ejercicio, sino una persona de carne y hueso, y tu cuerpo merece ser tratado como tal. Si te sientes dolorido descansa e intenta masajear las partes adoloridas: esto rejuvenecerá y regenerará tus músculos.
Conclusión
Ciertas informaciones fitness que las personas suelen creer no necesariamente deben ser ciertas. Y es normal equivocarse sobre ciertos métodos que aplicamos; lo importante es que sepamos corregirlos en el momento adecuado y, de ser el caso, corregir a aquellos que lo necesitan, parando así mismo la práctica de las ellas, pues a la larga lo que haremos es dañar poco a poco nuestro valioso cuerpo.
Referencias
- Melon, L. 10 Fitness Fibs You Tell Yourself. Para Livestrong [Revisado en Septiembre de 2018].