Las opiniones sobre las comidas enlatadas son contradictorias y diversas. Algunas personas declaran que son los mejores productos del mercado mientras que otras aseguran que hay que evitarlas a toda costa.
La realidad es que la comida enlatada forma parte de muchas dietas y la información sobre sus propiedades nutricionales o beneficios no es tan clara como quisiéramos. Tal vez te estés perdiendo la oportunidad de incluir un increíble producto en tu vida solo por la opinión de otros o estés evitando un gran error.
Por ello, nos proponemos explicarte todo al respecto, desde sus componentes hasta sus ventajas y desventajas, para que puedas tomar la mejor decisión con respecto a tu salud.

¿Qué es la comida enlatada?
La característica principal que destaca a la comida enlatada de las demás es su empaque hermético, el cual es un método para preservar los alimentos por un tiempo prolongado sin que se echen a perder. Fue creada especialmente con el propósito de proveer de comida estable a soldados y marinos en las guerras del siglo XVIII.
Los procesos de cada producto enlatado pueden variar ligeramente, pero por lo general existen 3 pasos principales:
- Procesamiento: los alimentos son pelados, cortados, desgranados o cocinados.
- Sellado: la comida procesada es sellada en latas.
- Calentamiento: las latas son calentadas para matar cualquier bacteria dañina y para prevenir la descomposición de la comida.
Gracias a todas estas funciones la comida enlatada puede mantenerse segura para su consumo de 1 a 5 años o un poco más, dependiendo del producto. Puedes encontrar comúnmente desde frutas, vegetales, frijoles, sopas, carnes y hasta mariscos enlatados.

¿Cómo afecta el enlatado a los niveles nutricionales?
La concepción común piensa que la comida enlatada es menos nutritiva que la fresca o congelada, pero en realidad el enlatado preserva mejor estos nutrientes que cualquier otro método.
Las proteínas, carbohidratos y grasas no se ven afectadas por el proceso y, además, también se preservan muchos minerales y vitaminas liposolubles como la vitamina A, D, E y K. Los estudios al respecto indican que las comidas altas en ciertos nutrientes los mantienen a través del proceso de enlatado (Cameron, Pilcher y Clifcorn, 1949).
Sin embargo, otros estudios han encontrado que las vitaminas C y B pueden llegar a dañarse debido a la alta temperatura que involucra el proceso (Rickman, Barrett y Bruhn, 2007). Por el contrario, algunos componentes pueden incrementarse debido al mismo proceso, como los antioxidantes de los tomates enlatados; por ello los beneficios de los productos enlatados siguen siendo exitosos.

¿Es conveniente la comida enlatada?
Los productos alimenticios enlatados no solo son convenientes, sino que también son baratos y prácticos en su utilización. En muchas ocasiones, es una excelente solución para llevar comida a lugares donde conseguir alimentos es una ardua tarea o a comunidades donde la sanidad de la comida es una preocupación.
Afortunadamente este tipo de producto puede ser guardado durante años incluso, por lo que puedes consumirlo cuando mejor te plazca.
Inconvenientes de los alimentos en conserva
1. Pueden contener BPA (Bisfenol A)
El bisfenol A es un químico usualmente utilizado en el empaquetamiento de alimentos, en este caso en las latas. La preocupación al respecto radica en que ese BPA se transfiera del revestimiento de la lata hacia los alimentos en su interior.
De hecho, un estudio analizó 78 productos enlatados y encontró BPA en el 90% de ellos. Además, otras investigaciones han demostrado que comer alimentos en conserva te expone ante el BPA (Noonan, Ackerman y Begley, 2011).
La evidencia al respecto es variada pero algunas investigaciones han relacionado al BPA con problemas de salud como; enfermedades del corazón, diabetes tipo 2 y disfunción sexual masculina (Schecter et al., 2010).
Si lo que deseas es mantenerte alejado de la exposición al BPA, comer demasiados productos enlatados no es la mejor decisión.

2. Pueden contener bacterias mortales
Aunque es extremadamente raro y sucede en muy pocas ocasiones, las comidas enlatadas pueden contener una bacteria peligrosa llamada Clostridium botulinum si no fueron procesadas correctamente. Esto es muy grave, ya que consumirlo puede causar botulismo, una enfermedad que puede llevar a la parálisis y a la muerte si no se trata con rapidez.Sin embargo, por lo general, los casos de botulismo provienen de comidas enlatadas en casa; mientras que en los comercios raramente ocurre.
Procura no consumir aquellas latas rotas, abolladas o con pérdidas para prevenir esta enfermedad.
3. Algunas contienen sal añadida, azúcar o conservantes
Durante el proceso de enlatado, algunas veces las fábricas deciden agregar un poco de sal, azúcar y conservantes a los productos alimenticios. Esto puede no ser una preocupación para muchos, pero para quienes sufren de presión sanguínea alta puede ser problemático. Además, el exceso de azúcar trae efectos dañinos para ti, ya que se vincula con muchas enfermedades como; la obesidad, cardíacas y diabetes tipo 2.
Ten en cuenta también que los conservantes añadidos pueden provenir de fuentes naturales o químicas.

Conclusión
Siempre que comida enlatada, lee primero la etiqueta donde se presentan los ingredientes y valores nutricionales para asegurarte de estar tomando la decisión correcta. De esta manera podrás evitar las opciones con sal extra , azúcar y conservantes.
Referencias
- Cameron, E. J., Pilcher, R. W. y Clifcorn, L. E. (1949). Nutrient Retention During Canned Food Production. Am J Public Health Nations Health. doi: 10.2105/ajph.39.6.756
- Noonan, G. O., Ackerman, L. K y Begley, T. H. (2011). Concentration of bisphenol A in highly consumed canned foods on the U.S. market. Journal of agricultural and food chemistry. doi: 10.1021/jf201076f.
- Rickman, J. C., Barrett, D. M. y Bruhn, C. M. (2007). Nutritional comparison of fresh, frozen and canned fruits and vegetables. Part 1. Vitamins C and B and phenolic compounds. Journal of the Science of Food and Agriculture. doi: 10.1002/jsfa.2825
- Schecter, A., Malik, N., Haffner, D., Smith, S., Harris, T. R., Paepke, O. y Birnbaum, L. (2010). Bisphenol A (BPA) in U.S. food. Environmental science & technology. doi: 10.1021/es102785d