No es un secreto qué para estar en mejor forma, es decir, perder grasa corporal adicional y mejorar tu estado general, debes hacer ciertos cambios en tu estilo de vida. Sin embargo, muchas personas todavía fallan cuando intentan hacerlo. No porque no hayan cambiado sus estilos de vida, sino porque los cambios que hicieron no eran realistas o estaban mal orientados.
Por ello, debes conocer las cuatro cosas que las personas a menudo piensan erróneamente necesitan hacer para estar en forma, y lo que debes hacer en su lugar.
4 cosas que no necesitas para ponerte en forma
1. No apegarte a la moda fitness
Las tendencias de entrenamiento entran y salen de popularidad como los estilos de ropa. Y cada nuevo entrenamiento dice ser mejor que el anterior, lo que demuestra por qué lo popular generalmente se basa más en el marketing que en la ciencia. No sólo no tienes que seguir las últimas tendencias de entrenamiento para estar en mejor forma, sino que es equivocado hacerlo.
Independientemente de lo que actualmente está «de moda», debes seguir estrategias de entrenamiento científicamente respaldadas que repetidamente hayan demostrado producir los resultados que buscas.
Por ejemplo, si buscas perder grasa corporal, debes quemar regularmente más calorías de las que consumes, lo que significa estar en un déficit calórico. De este modo, debes controlar lo que estás comiendo y asegurarte de recibir al menos 30 minutos de entrenamiento cardiovascular o de resistencia la mayoría de días de la semana.
2. No seguir una dieta demasiado restrictiva
En cada dieta de moda siempre hay un «enemigo» específico. Si no es un tipo de macronutriente (grasa, carbohidratos, etc.) es un tipo de alimento o una lista de lo que está fuera de los límites.
Ten en cuenta que, al igual que las tendencias de los entrenamientos, cada pocos años hay una nueva dieta que dice ser mejor que la anterior. No es de extrañar que estas dietas nunca parezcan ganar credibilidad entre la comunidad médica y científica legítima.
Entonces, ¿qué funciona? Además de practicar la moderación, sigue tus preferencias personales cuando se trata de tu dieta, ya que esto determina la adherencia a largo plazo.
Ten en cuenta que el factor más importante que determina la pérdida de grasa y los mejores resultados de salud en cualquier dieta es la adherencia que tiene la grasa dentro del organismo. Así que es importante un plan con los alimentos correctos y así ir perdiendo peso progresivamente.
3. No tomar un suplemento milagroso
En pocas palabras, aunque hay algunos suplementos que han sido validados científicamente para ayudar en la salud y el rendimiento, no hay ningún suplemento que debas tomar para mejorar tu salud completamente y tu apariencia física. Sin embargo, si que debes hacer las 2 siguientes cosas:
- Hacer una dieta a base de frutas y verduras y proteínas de alta calidad, al tiempo que limitas los azúcares refinados, la comida basura , los aceites hidrogenados y el alcohol.
- Hacer regularmente ejercicio. La actividad física es muy importante para perder grasa y definir músculos.
Probablemente ya conozcas esas dos cosas, pero el objetivo del marketing es hacerte pensar que necesitas algo más, algo así como un suplemento especial. No hay nada de exclusivo o interesante sobre «comer verduras» en una dieta. Es por ello que los fabricantes de suplementos han tenido que impulsar las cosas aún más allá, creando productos innecesarios con grandes campañas de marketing para que las personas los consuman. De hecho, debes saber que la mayoría de los suplementos no están respaldados por evidencia contundente.
3.1 ¿Qué suplementos si funcionan?
Además de practicar mejores hábitos de alimentación y de realizar regularmente actividad física, existen algunos suplementos científicamente comprobados que son seguros y efectivos que pueden ayudarte a estar en mejor forma. Dos de ellos son la proteína y la cafeína.
Un polvo de proteína de calidad puede servir como la parte proteica de una comida, un refrigerio o un batido previo o posterior al entrenamiento. Por otra parte, si eres bebedor de café, te encantará escuchar que algunas investigaciones han demostrado que la cafeína puede aumentar la resistencia, y funciona como un quemador de grasa natural.
4. No obsesionarte con el gimnasio
Comúnmente se piensa que para estar en mejor forma, las personas deben ejercitarse 24 horas, los 7 días de la semana o realizar rutinas extremas como las que vemos a los atletas y culturistas en las revistas y la televisión. No obstante, esto es totalmente falso.
Si intentas convertirte en un fisicoculturista o en un atleta de alto nivel, debes ejercitarte como tal. Sin embargo, si eres alguien que está interesado simplemente en ponerse en forma, definitivamente no necesitas convertirte en un «loco de la salud» que vive en el gimnasio o hace entrenamientos extremos.
Un estudio en el 2014 publicado por la The American Journal of Cardiology investigó los efectos a largo plazo de correr como actividad física de tiempo libre sobre la mortalidad. Los investigadores de este estudio descubrieron que correr, incluso 5-10 minutos al día y a bajas velocidades (menos de 4 km/h) está asociado con riesgos reducidos de muerte por todas las causas y enfermedades cardiovasculares.
4.1 Beneficios del ejercicio físico para el cerebro
La extensión de la esperanza de vida no es lo único que debería motivar a las personas sedentarias a comenzar a correr.El ejercicio también tiene efectos positivos específicos en el cerebro.
Los científicos pensaban que nuestros cerebros dejaban de producir nuevas células de forma temprana en nuestras vidas, pero recientemente se descubrió que continuamos fabricando nuevas células cerebrales a lo largo de nuestra vida. Y el estimulante natural más potente del crecimiento cerebral es el ejercicio .
En un estudio publicado en el 2011 por Physiology & Behavior, los investigadores encontraron que el ejercicio aumenta los niveles de factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF) en ratones. Este factor no sólo estimula la producción de nuevas neuronas, sino que también promueve su supervivencia.
Del mismo modo, el ejercicio genera neuronas específicamente en el hipocampo, un órgano asociado con la memoria, y se ha demostrado que estas nuevas neuronas mejoran el aprendizaje. Por eso, la actividad física moderada parece mejorar el aprendizaje y el pensamiento en todas las edades.
En un estudio de cinco años de duración publicado por Archives of Neurology, la actividad física en los últimos años se asoció con un menor riesgo de deterioro cognitivo, la enfermedad de Alzheimer y la demencia en general. Otro estudio concluyó que si la práctica de ejercicio comenzaba pronto, se reducía aún más el riesgo de desarrollar Alzheimer.
Referencia
- Tumminello, N. 4 Things You DON’T Have to Do to Get In Shape. Para Livestrong [Revisado en Febrero de 2018]