Para muchas personas consumir una taza de café en las mañanas e incluso en las tardes. Es lo único que las reconforta, despierta y llena de energía. Y es que el café consumido de manera regulada puede traer beneficios a tu salud, dentro de los cuales podemos mencionar los siguiente:
- Te mantiene alerta.
- Te ayuda a quemar grasa.
- Mejora tu rendimiento físico.
- Puede ayudarte a combatir la depresión.
En este sentido, tomarse una buena taza de café para algunas personas puede cambiar hasta el matiz de su día. Por ello, te mostramos 6 fallos que puedes cometer a la hora de prepararte el café, a fin de evitarlos.
6 fallos que puedes cometer al hacerte tu taza de café
1. Usar agua directamente de grifo
Generalmente, usamos agua directamente del grifo para preparar nuestro café. Sin embargo, esto no es recomendable ya que el agua del grifo viene cargada de algunos productos químicos que ayudan a eliminar algunas bacterias y microorganismos presentes en ella. Así mismo, puede contener otros contaminantes no deseados como cloro, sales metálicas tóxicas, hormonas e incluso pesticidas residuales. En este sentido, es recomendable que uses agua totalmente filtrada.
Aunque existen algunas cafeteras que vienen con un filtro incorporado, no es el caso de todas; así que, te invitamos a que inviertas en un filtro de agua, el cual te ayudará a eliminar esas impurezas del agua y a obtener una taza de café de mejor y mayor calidad.
2. Tomarse la taza de café a primera hora de la mañana
Despertarse a primera hora de la mañana y no tomarse enseguida una taza de café puede parecer un sacrificio, pero esperar hasta las 10 a.m. podría ser exactamente lo que tu cuerpo necesita.
Nuestros niveles de cortisol (una hormona que libera nuestro organismo como respuesta el estrés) se encuentra en niveles altos a tempranas horas de la mañana, y la cafeína interfiere con la producción de cortisol en el cuerpo. En este sentido, si tomas café temprano en la mañana, podrías hacer que tu cuerpo produzca menos cortisol y dependas más de la cafeína.
Por ello, es recomendable que bebas tu primera taza de café entre las 10 a.m. y el mediodía, cuando los niveles de cortisol natural de tu cuerpo se hayan estabilizado.
3. No tener el punto exacto de la ebullición del agua
¿Sabías que para preparar una taza de café perfecta debes estar pendiente de la temperatura del agua? Cuando no tenemos la temperatura ideal para preparar el café, este no nos queda igual de sabroso. Por ejemplo;
- Si utilizas un agua a menos de 90 grados centígrados, se producirá una taza de café amarga y acuosa.
- Si usas agua a más de 96 grados, corres el riesgo de obtener una taza de café quemada y de sabor gomoso.
En este sentido, para que tu taza de café quede perfecta, debes prepararlo con un agua a 93 grados centígrados, éste el punto exacto de ebullición del agua para que el café te quede perfecto y sabroso.
4. Descuidar la frescura del café
La frescura del grano del café es muy importante. Por ello, es recomendable que compres un grano que tenga poco tiempo de haber sido tostado.
Esta información (la fecha del tostado) la puedes identificar en el etiquetado del empaque. Así mismo, la forma del guardado también influye. En este sentido, te recomendamos que lo almacenes en un contenedor fresco y hermético.
Si, además de lo anterior, deseas una mayor frescura en tu taza de café, muele el grano justo antes de prepararlo.
5. Olvidar limpiar la máquina
Mantener limpia tu cafetera por dentro y por fuera es una garantía para una café con buen sabor. Para ello, , debes limpiar desde los molinillos del grano hasta los filtros de la cafetera. Cada pieza debe enjuagarse con agua limpia y caliente y limpiarse bien después de cada uso.
Es importante también que no haya una acumulación de aceite en tu cafetera, ya que puede generar que tu taza de café en el futuro tenga un sabor amargo y rancio. Además, si no realizas una buena limpieza en tu cafetera o máquina, puede crearse moho y otras bacterias indeseadas.
6. Usar cualquier tipo de grano de café
La calidad y sabor de tu taza de café están determinados en gran medida por el grano de café. Los granos difieren de muchas maneras, incluida la variedad, la mezcla, la región, el tostado, la calidad y el cuidado que se le dio para producirlo.
Por ello, antes de comprar, investiga la fuente del grano para que tomes la mejor decisión y disfrutas más de tu taza de café.
Referencia
- Castellano, S. 8 Ways You’ve Been Doing Coffee All Wrong and How to Get It Right. Para Livestrong [Revisado en marzo de 2018]