Seguramente te hayan aconsejado mil y una veces sobre la forma más apropiada de perder peso: haciendo tres comidas al día, haciendo cinco, limitando la ingesta de comida a 6 u 8 horas al día, etc. Esto se debe a que la misma fórmula no tiene por qué ser válida para todo el mundo, ya que cada uno lleva su propio estilo de vida y tiene distintas necesidades. Así, dependiendo de tu trabajo, de tus horarios y de tus gustos, el número de comidas y la cantidad de cada una de ellas podrá variar.
Te mostramos el número de comidas diarias que te conviene seguir si tu objetivo es perder peso de forma saludable y controlada.

La fórmula básica para la pérdida de peso
Son tres los factores más importantes que debes tener en cuenta si quieres que la pérdida de peso sea efectiva, y el primero parece el más obvio de todos: ingerir menos calorías de las que vas a gastar. Si quieres bajar de peso, debes de gastar más calorías de las que has ingerido; está claro que no adelgazarás si comes más de lo que necesitas.
La segunda cosa que debemos cuidar es el desglose bien proporcionado de macronutrientes en cada comida, haciendo que los tres grupos básicos (carbohidratos, proteínas y grasas) tengan la presencia necesaria en nuestra dieta. Normalmente la regla que se aplica es un 40% de hidratos y un 30% de proteínas y grasas respectivamente.
A esto, le añadimos evitar ingerir calorías vacías. ¿Cómo? Haciendo que nuestras comidas sean ricas en nutrientes a fin de no tener que comer más de la cuenta intentando cubrir las necesidades de vitaminas y demás elementos que nuestro cuerpo pide.

¿Con qué frecuencia debemos comer para perder peso?
Una vez tenemos claro cómo comer de manera adecuada, podemos hablar de la frecuencia con la que debemos hacerlo. Te sorprenderá ver lo fácil que es, ya que, al fin y al cabo, de lo que se trata es de encontrar un plan que seas capaz de seguir y que te mantenga satisfecho.
Por ejemplo, si tiendes a tener hambre todo el día y tu trabajo te permite comer a todas horas, el mejor plan puede ser hacer entre 4 y 6 comidas diarias sin llenarte demasiado, pero basando cada una de ellas en las proteínas, ya que la sensación de saciedad es más prolongada. Así, aunque no te empaches, no te quedarás con hambre. Si, por el contrario, tu trabajo no te permite pararte a comer, prefieres llenarte más en cada comida, y aguantas bastante tiempo sin comer, ésta no sería tu fórmula adecuada.
Digamos también, aparte de lo anterior, que el desayuno es algo que no te importa demasiado. Entonces, la idea sería saltártelo y hacer 2 comidas grandes al mediodía y por la noche. Esta técnica es conocida como ayuno intermitente, en la que, además de restringir el número de comidas y el horario de éstas, debes comer todos los nutrientes necesarios en esas dos ocasiones.
Si te encuentras en un punto intermedio, lo ideal sería seguir el tipo tradicional de 3 comidas al día. Puedes consumir algún tentempié en el medio si no llegas a la siguiente comida, pero sólo si lo necesitas, e intentando que la opción que escoges sea algo más sano que una bolsa de patatas fritas.

Conclusión
A pesar de que ya puedas tener claro cuál de las tres opciones se ajusta más a tus necesidades y preferencias, hasta que no experimentes no podrás estar seguro de ello.
Cuando elijas una de estas frecuencias, intenta estar atento a los resultados. Por ejemplo, observa si realmente estás perdiendo peso, si tus niveles de energía son los adecuados y si te sientes satisfecho. Si ves que no te está funcionando, será el momento de cambiar y probar con otra frecuencia.
Ten en cuenta, de todas formas, que deberías de estar siguiendo los pasos que hemos descrito, ingiriendo en cada comida el número adecuado de calorías y macronutrientes.

Referencias
- Avant, E. The Magic Number of Meals a Day You Need to Lose Weight. Para Livestrong [Revisado en diciembre de 2018]