Cómo quemar calorías inconscientemente

Únete a nuestra newsletter de marketing

Contenido del artículo

Quemar calorías de forma pasiva es un concepto que a todos nos atrae, pero lo que seguro que no te imaginabas es que nuestra propia grasa es capaz de ayudarnos a ello. Quizá desconocías la existencia de diferentes tipos de tejido adiposo en nuestro cuerpo. No toda la grasa es perjudicial, así que sácale partido conociendo bien las distintas clases de grasa corporal.

Los tipos de tejidos adiposos

En primer lugar encontramos el tejido adiposo blanco. Es el más común y odiado en si quieres perder peso. Sirve como depósito de energía, actúa como aislante (que no generador) de la temperatura externa y además supone un órgano endocrino que libera hormonas capaces de modular el metabolismo y la resistencia a la insulina. (2)

Ronda alrededor del 20% del peso corporal en hombres y 25% en mujeres. Esta diferencia se debe a que la presencia de estrógenos (hormonas que evitan la oxidación de los ácidos grasos) es mayor en las mujeres una vez superan el periodo de la pubertad. Además estas diferencias hormonales implican que este tipo de grasa se acumule en distintas zonas, siendo así el abdomen, en hombres, y las caderas, en mujeres. (3)

El segundo tipo de tejido es el marrón o pardo. Posee un gran número de mitocondrias, también conocidas como «hornos metabólicos». Este tejido es capaz de alterar la sensibilidad a la insulina y hacernos perder peso, siendo así una herramienta contra la obesidad. (4, 5)

El tejido adiposo beige es el más simple de los tres. Nace de la conversión de tejido adiposo blanco en tejido adiposo marrón a partir de determinados estímulos. (1)

Pero, ¿cómo es posible que un tejido graso sea capaz de hacernos perder peso?

Grasa parda

Así actúa la grasa parda

La grasa parda es capaz de verter determinados compuestos al riego sanguíneo capaces de influenciar procesos metabólicos como la oxidación de los ácidos grasos.

Estos procesos abarcan la generación de calor, la atenuación de la generación de componentes grasos en el hígado e incluso la conversión de tejido adiposo blanco en marrón, algo que nos es extremadamente beneficioso. (6, 7)

Este conjunto de acciones generan un gasto de energía considerable. Ciertos estudios sugieren que 50 gramos de tejido adiposo marrón estimulados completamente podrían suponer un aumento de hasta el 20% en el gasto de energía diario de un adulto, por lo que, si un metabolismo medio equivale a 2000 kcal, este se incrementaría en 400 kcal. Una cantidad, en mi opinión, demasiado alta como para no tenerla en cuenta, pues este consumo extra ni siquiera supone un esfuerzo por nuestra parte. (8)

La generación de calor es un proceso muy poderoso en cuanto a la quema de calorías se refiere. Esta termorregulación se produce a causa de la gran cantidad de mitocondrias presentes en la grasa parda.

Las mitocondrias son estructuras celulares con una tonalidad oscura (esta tonalidad es la que designa a este tejido adiposo como “marrón”). Son capaces de oxidar los nutrientes presentes en los alimentos que ingerimos, y este es el proceso que forma energía y calor.

En conclusión, existe una tendencia general a repudiar la actividad del tejido adiposo. Lo que no se tiene en cuenta es el trabajo invisible que la grasa parda juega a nuestro favor. En los próximos años es probable que esta sea uno de los puntos principales de investigación por parte del sector biotecnológico si la alimentación por parte de la población continúa siendo inadecuada.

El tejido adiposo marrón quizá sea una de las armas más eficaces en desarrollo para combatir la obesidad, la diabetes y la hipercolesterolemia, pero su futuro aún es incierto.

Referencias

  1. FGF21 regulates PGC-1alpha and browning of white adipose tissues in adaptive thermogenesis. Fisher, F.M. et al. Genes Dev. 2012; 26: 271–281
  2. Ronti T, Lupattelli G, Mannarino E. The endocrine function of adipose tissue: an update. Clin Endocrinol (Oxf) 2006;64:355-365
  3. Fat Storage in Women: From Puberty to the Menopause. Anthony J. O’Sullivan. Handbook of Growth and Growth Monitoring in Health and Disease. pp 1087-1101
  4. Yang X, Enerback S, Smith U. Reduced expression of FOXC2 and brown adipogenic genes in human subjects with insulin resistance. Obes Res 2003;11:1182-1191
  5. Almind K, Manieri M, Sivitz WI, Cinti S, Kahn CR. Ectopic brown adipose tissue in muscle provides a mechanism for differences in risk of metabolic syndrome in mice. Proc Natl Acad Sci U S A 2007;104:2366-2371
  6. Endocrinology. 2013 Sep;154(9):2992-3000. doi: 10.1210/en.2013-1403. Epub 2013 Jun 19. White, brown, beige/brite: different adipose cells for different functions? Giralt M1, Villarroya F.
  7. Irisin and FGF21 are cold-induced endocrine activators of brown fat function in humans. Lee, P. et al. Cell Metab. 2014; 19: 302–309
  8. Rothwell NJ, Stock MJ. Luxuskonsumption, diet-induced thermogenesis and brown fat: the case in favour. Clin Sci (Lond) 1983;64:19-23. Guo-Xiao Wang, Xu-Yun Zhao, Jiandie D. Lin
Únete a nuestra newsletter de marketing

4 comentarios en «Cómo quemar calorías inconscientemente»

  1. Hola Guille. Cómo estás?
    A ver a ver, no me dejes ahora con las cosas por la mitad. Jajaja!!!
    Y entonces, cómo activamos la grasa parda o convertimos la blanca en beige?
    Cuáles son los estímulos necesarios?
    Usar geles fríos en la adiposidad localizada podría eventualmente ayudar (junto con ejercicio y alimentación saludable por supuesto).
    Gracias.
    Saludos.

    Responder
    • ¡Hola Erica, gracias a ti por tu comentario!
      Por lo general, si eres una mujer joven, no fumadora y con un índice de masa corporal más bien bajo (nunca inferior a 19), tendrás una prevalencia natural a tener grasa parda o marrón.
      Si no es tu caso, puedes comenzar por exponerte de forma controlada a temperaturas inferiores a las que estás acostumbrada, ya que el frío estimula la secreción de factores por parte del tejido adiposo marrón, pero nunca comprometiendo tu salud.
      Es todo, un saludo.

      Fuente: The brown fat secretome: metabolic functions beyond thermogenesis

      Responder
    • ¡Hola Noe, gracias por tu comentario!
      Voy a aprovechar ciertos estudios para explicártelo;
      24 sujetos permanecieron en una habitación aclimatada a 22ºC durante una hora. Tras esto, se expusieron a una temperatura de 16ºC durante dos horas. Se detectó actividad por parte de la grasa parda como respuesta al frío en 23 de los 24 pacientes, resultando negativa la prueba del sujeto con mayor porcentaje de grasa corporal.
      Lo que quiero decir con esto es que un bajo porcentaje graso combinado con una temperatura ligeramente menor de la que estás acostumbrada pueden conseguir una gran estimulación de la actividad de la grasa parda, lo cual te facilitará quemar calorías.
      Aun así, debes entender que si lo que quieres realmente es adelgazar, has de consumir más calorías de las que ingieres. Esta es la clave del éxito.

      Fuente: Cold-Activated Brown Adipose Tissue in Healthy Men
      Wouter D. van Marken Lichtenbelt, Ph.D., Joost W. Vanhommerig, M.S., Nanda M. Smulders, M.D., Jamie M.A.F.L. Drossaerts, B.S., Gerrit J. Kemerink, Ph.D., Nicole D. Bouvy, M.D., Ph.D., Patrick Schrauwen, Ph.D., and G.J. Jaap Teule, M.D., Ph.D.

      Responder

Deja un comentario

Suscríbete y aprende TODO sobre Marketing Digital