Esta semana os voy a contar como van mis progresos en esto de ponerme en forma, tanto en la parte de carrera como en la parte de tonificación.
La primera novedad es que he empezado en serio con los ejercicios de tonificación y la realidad me ha puesto en mi sitio así como de un guantazo. Imaginaos la escena: mi entrenador me explica que vamos a hacer fondos de tríceps, pero que empezaré apoyada en una mesita baja para reducir la carga. Yo le digo que no, que yo los fondos los he hecho ya hace tiempo en el suelo sin problemas y que por quien me toma (yo es que me vengo arriba muy rápido). Joaquín insiste y me pone a hacer los fondos en la mesita. Yo, con un esfuerzo equivalente al de Peter Parker parando el tren en Spiderman 2, completo 1 repetición. Y ya. Así que me he tenido que tragar el orgullo y pasar a una altura equivalente a la mesa del comedor.
La parte mala es que yo pensaba que tenía bastante más fuerza de la que en realidad tengo. La parte buena es que todos los ejercicios tienen versiones más fáciles o más difíciles y que los vamos adaptando en función de mi progreso.
Tengo una tabla de tres días, cada uno de ellos subdividido en ejercicios de core (o núcleo en español), de tren superior y de piernas. Arturo explicaba hace unos meses por qué es fundamental tener un núcleo fuerte. En mi caso, aparte de los beneficios que obtengo para la carrera y para los otros ejercicios de tonificación, he mejorado mucho mi postura en general. He pasado de sentarme como si estuviera jugando al Twister sobre la silla de la oficina, a sentarme casi como una persona normal.
Dentro de los ejercicios para fortalecer el núcleo merecen capítulo aparte las planchas. Detrás de este nombre tan inocente, se esconde lo que claramente es una técnica de maltrato ideada en una prisión de Corea del Norte. Para los que no sepáis de qué estoy hablando, se trata simplemente de mantener esta postura:
¿Fácil, no? Y un ¡#$!@ de pato. Aproximadamente 2 segundos después de colocarte en la postura te empiezan a temblar todos los músculos como si tu cuerpo fuera el epicentro de un terremoto de 8 puntos en la escala Richter. Y hay que mantener la postura durante 30 segundos. ¡30 segundos enteros, con sus décimas, centésimas y milésimas, que te aseguro que te da tiempo a contarlas! Las primeras veces que repites el ejercicio te olvidas hasta de respirar. Aunque al principio no parece posible, llega un punto que empiezas a dominar el ejercicio y no querer morirte. Y entonces llega Paco (Joaquín en mi caso) con la rebaja y te complica el ejercicio. Porque resulta que este ejercicio se puede ir complicando para que nunca te olvides de la familia de Kim Jong. Creo que de aquí a Noviembre me van a pedir que sea capaz de levitar.
Para todo esto, me he comprado algo de equipo básico: un par de mancuernas con discos intercambiables, una esterilla y una banda elástica (todo bastante sencillito y baratito). Para correr no he podido evitar darme un capricho y, además de unas zapatillas decentes, me he comprado un reloj con GPS.
Y hablando de correr. ¡Madre mía!. Aquí son todo buenas noticias. He superado los 8 km de carrera continua acabando bastante bien, y he conseguido completar mis primeros 5 km completos por debajo de 7 min/km (ritmo conocido como trote cochinero amateur avanzado). Ahora mismo me noto más limitada en cuanto a respiración que en cuanto a piernas, así que voy a trabajar series (de corta, media y larga distancia) a ritmos más altos para ir mejorando. Estas series las seguiremos combinando con entrenamientos más largos para ir llegando a los 10K, que son mi objetivo para finales de mayo.
Me gustaría terminar esta semana con un aplauso virtual para nuestro jefe en todo esto, Iván Fresneda. Esta semana ha estado en la final de Comprometi2 con Entrenamiento. Al final no ha podido ser, pero estamos muy orgullosos de sus ideas, su liderazgo y su iniciativa. Iván, sabes que te seguiremos y que eres nuestra inspiración; sólo márcanos el camino.
Y con esto y un bizcocho, me voy a correr, que ha bajado un poco la temperatura y hoy me tocan series de 300 metros.