Ser lento en la bicicleta no es algo malo, de ninguna manera. Si eres un principiante, este es el momento más divertido, ya que estás aprendiendo nuevas habilidades y viendo mejoras importantes en períodos cortos.
Por otro lado, si eres un ciclista con más experiencia, probablemente estés satisfecho con tu ritmo, habiendo perfeccionado tus propias habilidades a lo largo de los años. Además, todo es relativo, lo más probable es que tu velocidad lenta se considere rápida cuando viajas con un grupo diferente.
No obstante esto, hay algunas cosas que solo los ciclistas lentos pueden entender. Descubre cuáles son.
5 cosas que los ciclistas lentos entienden
1. Saberse el último del grupo en una colina
En cualquier viaje en grupo, sin importar cuán casual o competitivo sea, las colinas casi siempre son desafiantes. Probablemente te encuentre con alguien que acelere; antes de que te des cuenta, todos suben corriendo la colina. Bueno, todos excepto tú.
Simplemente los ves desvanecerse en la distancia, y dándote cuenta de que, o bien: vas a tener que pedalear tan duro como sea humanamente posible para recuperarte, o puedes ir a casa solo, mientras sabes que eres el último.
2. Tergiversar los tiempos para llegar al destino
No hay nada peor que la mentira de «solo es un viaje de 15 minutos» que siempre viene del tipo rápido del grupo. Todos hemos estado ahí: atrapados en un viaje en grupo en bicicleta que parece interminable, y cada vez que preguntas: «¿Cuánto tiempo más hasta que terminemos?» la respuesta persiste, «20 minutos». Es aquí donde todo ciclista lento conoce la relatividad del tiempo.
3. No es que tu bicicleta funcione mal, son tus piernas
Detenerse para ver si los frenos se frotan cinco veces no es normal. Lo mismo ocurre con el neumático pinchado que crees que te tiene yendo más lento, tampoco es la cadena que no está lubricada y que claramente crees que te está frenando, o el viento en contra que sopla en ambas direcciones. Las posibilidades reales por las cuales vas lento en bicicleta pueden ser ilimitadas, pero realmente puede que se deba más a tus piernas, que a desperfectos mecánicos en tu bici.
4. Otros ciclistas se alegran demasiado al verte
Si nada más con aparecer en el grupo para salir a pedalear unos cuantos kilómetros, te das cuenta de que estás haciendo el recorrido de otro ciclista mucho mejor simplemente por estar allí, eres, sin duda, de los que alegran las vidas de otros ciclistas-competidores con tu presencia
Algunos ciclistas tienden con emocionarse de más al saber que existen ciclistas lentos, debido a que secretamente sienten algo de alivio por no saberse los últimos en llegar del grupo, ya que ese rol algo humillante pertenece a otra persona.
5. El mito de «reagruparse»
Todos los ciclistas lentos lo han experimentado: sales con tus amigos en un paseo en grupo, por senderos o en la carretera, y todos van por la colina o una sección de la carretera a su propio ritmo, y luego esperan en un lugar designado para reagruparse. Tú, como eres lento de la tripulación, sueles llegar último al lugar de la parada. Y cuando llegues , comenzarán a rodar de nuevo incluso antes de que te detengas
¿Tiempo para descansar? Sí, para todos quienes esperaron por ti. ¿Y tú? Sigues pedaleando, sin disfrutar de un descanso.
Referencia
- Hurford, M. 7 Problems Only Slow Cyclists Understand. Para Bicycling [Revisado en Enero de 2018]