En el mundo debe existir un equilibro para que todos podamos convivir de manera pacífica. Actualmente hay muchas personas que subestiman y menosprecian a los ciclistas, sólo porque no es el medio de transporte convencional que los demás usan. El respeto es la base de todo, y es por ello que muchos ciclistas quieren que los demás sepan ciertas cosas a la hora de conducir.
Hoy en día las bicicletas y las motos son más utilizadas para el transporte; sin embargo son los más vulnerables en las ciudades y carreteras. Descubre que cosas les gustaría a los ciclistas que los conductores supieran.
7 cosas que los ciclistas dirían a los conductores de coche
1. Nos sentimos invisibles
¿Alguna vez te ha pasado que seas invisible para los demás? Pues esto nos sucede diariamente a los ciclistas, especialmente en las ciudades.
Cuando los conductores nos alcanzan, giran a la derecha en nuestro camino, o simplemente giran a la izquierda justo en frente de nosotros, y aquellos que circulan en dirección contraria juzgan mal nuestra velocidad. Irónico ¿verdad? Pero lo más molesto es que al sobrepasarnos, a veces lo hacen tan cerca que sentimos el desliz del espejo retrovisor en nuestros cuerpos.
Si alguna vez te has dado cuenta de que tratamos de mantener un contacto visual contigo, especialmente en las intersecciones, no es porque queremos desafiarte a un duelo, nada más lejos de la realidad; es porque el contacto visual es sólo la forma más efectiva de saber que realmente nos estás viendo.
2. Somos los más vulnerables
¿Alguna vez condujiste en una autopista llena de vehículos de 18 ruedas, es decir, grandes camiones? Están detrás de ti, te sobrepasan, y cambian de carril a cada momento, ocupando mucho espacio, justo a tu lado. Probablemente te sientas nervioso y sudes un poco, manteniendo ambas manos en el volante por miedo, ¿no? Pues déjanos decirte que de esa forma los ciclistas nos sentimos al lado de los coche pero con la diferencia de que tu estás envuelto en acero, un cinturón de seguridad, y bolsas de aire (airbags) que te proveen de protección a la hora de un accidente.
Nosotros montamos una bicicleta que a lo sumo pesa 8 kilos, un pequeño casco que nos salva en muchas ocasiones pero no es accidentes graves, unas simples rodilleras y coderas, y poca vestimenta debido a que se necesita flexibilidad y coordinación para usar la bicicleta. Si hacemos contacto con algún vehículo, corremos el riesgo de lesiones que pueden cambiarnos la vida, o posiblemente la muerte.
En definitiva, los ciclistas en cualquier interacción física, salimos perdiendo.
3. Sí respetamos las leyes de tráfico
Es común pensar que los ciclistas no respetan las leyes de tráfico. No obstante, esto es una total mentira. Sí, existen algunos que no las respetan, pero es sólo una minoría.
Cuando ves a un ciclista pasarse un semáforo en rojo, o cualquier señal por alto, piensas «Estos ciclistas del demonio no obedecen las leyes», pero estás equivocado. La gran mayoría de nosotros lo sí respeta y obedece las leyes, y hay datos que lo respaldan. Por ejemplo, una encuesta de 2015 realizada a 18,000 personas por un investigador de la Universidad de Colorado, descubrió que si bien los ciclistas rompen las leyes de tránsito, lo hacen a la misma tasa baja que los conductores (aproximadamente el 8 por ciento).
Por otra parte, en lo que se refiere a los semáforos con luz roja, los datos de un estudio del estado de Portland en el 2013, sugieren que el 90% de los ciclistas sí se detienen con la luz roja.
4. No conducimos mal
Los estatutos sobre la conducción en las calles públicas establecen que los ciclistas deben ir tan lejos hacia la derecha como sea posible. Eso significa que podemos tomar más de la vía para evitar condiciones peligrosas en la carretera, como vidrios rotos o baches, que a veces nos obligan a estar más lejos en el carril de tráfico de lo que normalmente estaríamos.
Es posible que no notes estos peligros si no están directamente en tu carril, y podría parecer que los ciclistas se cruzan en tu camino sin ninguna razón. Por eso, si eres ciclista y quieres evitar que te sorprendan estos peligros, crea el hábito de escanear toda la ruta en busca de condiciones que podrían ser peligrosas, incluso si no están directamente en tu camino.
5. No siempre podemos seguir los carriles bici
Sí, las ciudades hacen todo lo posible para colocarnos en los carriles para bicicletas y mantenernos fuera de la calle, pero de todas maneras nos salimos a la calle. Para comprender por qué, prueba este experimento. Conduce hasta tu trabajo haciendo solo giros a la izquierda y observa cuánto tiempo te toma, ¿Notas cómo arruinó tu ruta?
Los carriles para bicicletas a veces aparecen o se desvanecen sin razón alguna o advertencia, y nos quedamos varados en las vías generales de tráfico. Entonces, ¿por qué seguimos en las carreteras? La misma razón por la que tú lo haces: nos llevan a donde queremos ir.
6. No nos alertes sobre algo a menos que sea necesario
Este es uno de los errores más comunes que hacen los conductores cuando quieren que nos apartemos del camino, o para sobrepasarnos. Las bocinas de los automóviles son extremadamente ruidosas, y al tocarlas puedes asustarnos, hacer que nos desviemos, o peor, ocasionar un accidente.
Si necesitas adelantar a una bicicleta, simplemente espera, y sobrepásanos con seguridad cuando se presente la oportunidad. Y si tienes que tocar la bocina hazlo desde una distancia prudente.
7. No sólo somos ciclistas
Para muchas personas es fácil catalogar y señalar a los demás, reducirlos a un grupo pequeño. Y eso está mal, por ello, la próxima vez que te sientas impaciente o molesto con algún peatón o ciclista, por cualquier motivo, recuerda que algunos somos padres y madres, esposos y esposas e hijos e hijas.
Somos tus compañeros de trabajo, tus vecinos, algunos hasta familia. Te vemos en el lugar donde hacemos trabajo voluntario, en la iglesia, en el parque o hasta en la tienda de comestibles. Recuerda que los ciclistas forman parte de tu misma comunidad.
Referencia
- Lindsey, J. 10 Things cyclists wish drivers knew. Para Bicycling [Revisado en Noviembre de 2017]