Para saber si realmente estás preparado para una carrera de larga distancia en ciclismo, es necesario tomar en cuenta muchos factores que influyen en tu desempeño, como tu estado físico, habilidades, y experiencia general.
El desafío de este tipo de recorridos es saber dosificar la energía para poder tener un rendimiento óptimo. Debes poner a prueba muchos aspectos de tu técnica. No sólo basta con resistir aquellos kilómetros que tienes como requisito para una carrera de larga distancia, sino tomar en cuenta hasta los más pequeños detalles.
Cómo saber si estás preparado para una carrera ciclista larga
1. Has cronometrado 4 de 5 horas en tu recorrido en bicicleta
La quinta hora de un recorrido de larga distancia en una carrera es la hora de la verdad, donde cualquier error de ajuste, ritmo, hidratación, o nutrición puede salirte muy caro.
Hay carreras con un recorrido mucho más largo, y si estás interesado en formar parte de estas es necesario practicar con rutas que varíen de dificultad, y que al menos te tomen cinco horas de recorrido. Mantén un ritmo constante para que luego de un tiempo no te desvanezcas.
2. Puedes mantener tu posición en el sillín de tu bicicleta
Siempre pasa que luego de un tiempo de recorrido, hay desajustes en la silla de la bicicleta, y esto puede llegar a convertirse en una desventaja. La parte superior del cuerpo es la responsable de soportar nuestro peso, y generar energía mientras se pedalea. En este sentido, una mala posición del sillín puede conllevar dolores en la espalda, cuello y trasero, punzadas en las rodillas y manos o pies entumecidos.
Cuando tengas oportunidad, trata de solventar los más rápido posible este problema, ya que sino la carrera se convertirá en una pesadilla. Otro dato aparte que puede ayudarte es fortalecer los músculos de soporte en tu core, hombros y brazos. Esto ayuda a eliminar el dolor y la fatiga, mejorando tu resistencia.
3. Tu nutrición e hidratación son adecuadas
Muchos competidores de ciclismo no comen lo suficiente, argumentando que no sienten hambre. Esto desencadena en que los niveles de energía del cuerpo caigan en picado. Lo mismo ocurre con la ingesta de líquidos adecuados para evitar el golpe de calor y la deshidratación, los cuales pueden aparecer luego de la cuarta o quinta hora del recorrido.
Lo primero que hace un buen ciclista antes de competir es hacer un plan de nutrición e hidratación para que esto no le ocurra durante o después del trayecto de una carrera. Para ello, obtén al menos 200 calorías por hora de alimentos simples como las bananas, higos y barras energéticas, e ingiere 600-700 ml de bebidas energéticas dcada hora.
4. Estás preparado para todo
Para poder obtener éxito en una carrera se necesita estar preparado para todo. Es por ello que los mejores ciclistas del mundo recomiendan que si vas a competir en largos viajes, es necesario preparar un entrenamiento en diferentes condiciones climáticas y dificultes cada vez más tus rutas.
Si estás acostumbrado a pedalear sobre suelos lisos, trata de cambiarlo a un ambiente montañoso, de esta manera puedes adquirir más destreza y resistencia antes de la competición. Para ello, investiga un poco el área y trata lo mejor posible de simular las rutas que encontrarás en la competición, así no te encontrarás con sorpresas en el camino.
5. Te sientes cómodo en multitudes de personas
No todos los ciclistas se sienten aptos para montar su bicicleta entre multitudes. Al principio de cualquier carrera te encontrarás pedaleando con una manada de personas a tu alrededor hasta que el recorrido se reduzca. Por eso, es necesario sentirse cómodo viajando con otras personas, y saber tratar de no chocar con quien tengas a los lados o delante. Saber esto te ayudará a mitigar los nervios de una carrera, esos que solemos tener todos al comienzo, y te será más cómodo conducir tu bicicleta.
6. Tienes un plan de contingencia
Hay muchas situaciones desastrosas a la que los ciclistas se enfrenta siempre en cada competición. Y es normal, no somos adivinos para saber que es lo que ocurrirá en un futuro próximo o lejano. Llantas desinfladas, giros imprecisos, compañeros de viajes perdidos, tormentas repentinas son algunos de esos accidentes que nos pueden tomar desprevenidos.
Sin embargo, los buenos ciclistas siempre tienen ese plan B que los salva en estos casos. Si quieres ser uno de ellos es necesario crear un plan de contingencia por si esto te sucede.
Conclusión
Si cumples con todos estos requisitos, entonces ya estás listo para una carrera de larga distancia. Recuerda sobre todo que:
- Lo más importante en este tipo de carreras en alimentarse e hidratarse adecuadamente.
- Entrena mucho antes de una competición en alguna ruta parecida a la de la carrera.
- Todo puede pasar dentro de una carrera, casi nadie se salva de la ley de Murphy. Por eso, haz un plan B para evitar sorpresas en el camino.
Referencia
- Yeager, S. How to tell if you’re ready for a century ride. Para Bicycling [Revisado en octubre de 2017]