Si padeces de diabetes puedes experimentar niveles bajos de azúcar en la sangre. Los primeros síntomas ante un shock de insulina son los temblores, seguidos de piel fría y sudorosa, palidez, cansancio, hambre y dolores de cabeza.
Cuando una persona diabética entra en shock, en la mayoría de los casos pierde la conciencia con rapidez. Por esta razón, cuando se entra en este estado se considera una emergencia médica que requiere una reacción inmediata.
En ese sentido, siempre que una persona comienza a mostrar algunos o todos los síntomas mencionados, la rapidez es vital para reducir la gravedad del episodio. De lo contrario, se puede desencadenar un coma diabético, daño cerebral e incluso, la muerte.
Descubre qué es un shock insulínico, cómo prevenirlo y cómo tratarlo.

¿Qué es el shock de insulina?
Tras recibir su inyección de insulina, una persona con diabetes puede olvidarse de comer o incluso reducir sus porciones. El problema radica, en que si esto sucede, puede terminar con demasiada insulina en la sangre, lo que genera un estado de hipoglucemia, también conocida como bajo nivel de azúcar en la sangre.

¿Cuándo ocurre el shock insulínico?
El shock insulínico ocurre cuando una persona:
- Ignora la hipoglucemia leve.
- Se suministra demasiada insulina por error.
- Se salta una comida.
- Hace ejercicio excesivamente y no cambia el consumo de carbohidratos.
- Bebe alcohol sin comer nada o suficiente comida.

¿Cómo funciona la insulina?
La glucosa se obtiene de los carbohidratos contenidos en los alimentos y bebidas que consumimos. Es una especie de azúcar, que le proporciona al cuerpo la energía necesaria para ejecutar actividades cotidianas.
Por su parte, la insulina es una hormona que funciona como una llave, ya que ayuda a la glucosa a entrar en las células del cuerpo.
Ten en cuenta que si las células del cuerpo no pueden absorber la glucosa, se generan excedentes de glucosa en la sangre, algo que le sucede frecuentemente a las personas diabéticas.

¿Qué causa el shock de insulina?
Tener niveles bajos de glucosa generalmente se debe a que hay mucha insulina en la sangre, por lo que tu cuerpo no tendrá suficiente energía para desempeñarse como habitualmente lo hace.
En el shock de insulina tu cuerpo comienza a cerrarse, ya que está hambriento de glucosa y no quiere perder por completo sus reservas de energía. Del mismo modo, una persona que tiene diabetes y usa la insulina para ayudar a controlar el azúcar en la sangre, puede terminar con cargas exageradas de insulina, lo que es muy perjudicial.

¿Cómo afecta el shock de insulina al cuerpo?
Inyectarse insulina antes de comer ayuda al cuerpo a absorber y usar la glucosa de los alimentos. Esto puede evitar que experimentes los siguientes síntomas:
- Mareos
- Sacudidas
- Sudoración
- Hambre
- Nerviosismo o ansiedad
- Irritabilidad
- Pulso rápido
Estos síntomas se consideran en una etapa leve, dado que se pueden tomar acciones rápidas para volver a la normalidad.

¿Cómo tratar el shock insulínico leve?
Si presentas los síntomas anteriores, debes ingerir 15 gramos de un carbohidrato de acción rápida, como pastillas de glucosa u otras opciones altas en carbohidratos como un zumo de frutas, pasas, miel o dulces.
Esta acción le da a la insulina material para trabajar, te ayudará a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre y los síntomas cesarán. Revisa tus valores transcurridos 15 minutos y repite si no has notado mejoría.
Si tus niveles de azúcar en la sangre han mejorado, es síntoma de que estás en camino a una recuperación completa. No olvides comer un pequeño refrigerio en caso de que no sea la hora de comer pronto.

¿Qué hacer si tu azúcar no aumenta?
Busca ayuda médica o en su defecto dirígete a un hospital. Presta especial atención a los síntomas, en caso de estar experimentando un shock de insulina, estos pueden agudizarse y tener las siguientes consecuencias:
- Confusión
- Desmayos
- Mala coordinación, tropiezos y caídas
- Temblores musculares
- Convulsiones
- Coma
Ten presente que si el shock de insulina ocurre en medio de la noche, también puedes experimentar:
- Pesadillas
- Llanto mientras duermes
- Despertar confundido o muy irritable
- Sudoración muy fuerte
- Comportamiento agresivo

¿Cómo tratar el shock insulínico?
La mejor forma de tratar este tipo de enfermedades es la prevención, por lo que es recomendable que comas a intervalos regulares y que equilibres el ejercicio con alimento adicional.
Si alguien experimenta los síntomas de la hipoglucemia severa, debes actuar de la misma forma “agresiva”:
- Llama a emergencias, en especial, si el paciente está inconsciente
- Mientras esperas, intenta auxiliarlo como se explicó en las líneas anteriores. Sin embargo, si está inconsciente, no le des algo para tragar, ya que podría ahogarse
- En caso de inconsciencia, administra una inyección de glucagón

¿Cómo prevenir el shock insulínico?
Si padeces de diabetes, mide tu nivel de azúcar en sangre siempre que experimentes los síntomas de la glucemia baja. Algunos consejos que puedes seguir son los siguientes:
- Lleva a todos lados tabletas de glucosa o algunos caramelos duros: te servirán cuando tu nivel de azúcar sea bajo.
- Luego de comer, aplícate una inyección de insulina.
- Mantén una revisión médica periódica.
- Come un refrigerio antes del ejercicio o si planeas hacer ejercicios más intensos de lo habitual.
- Sé prudente al beber alcohol, consulta con tu médico al respecto.
- Informa a tus familiares y amigos sobre los síntomas de la hipoglucemia, en caso de que tengan que auxiliarte.
- Pídele a tu médico que te prescriba glucagón.
- De ser necesario, usa una identificación médica.

Conclusión
Llevar un control de los niveles de azúcar en sangre ayuda a prevenir un shock de insulina. Tu médico te recomendará con qué frecuencia debes hacer estas mediciones y con esta guía, puedes armar un plan de tratamiento para mantenerte estable. El resultado será un nivel de azúcar en sangre más equilibrado y una vida más saludable.
Referencia
- Pletcher, P. Insulin Shock: Warning Signs and Treatment Options. Para Healthline. [Revisado en febrero de 2020]