Los trastornos de la conducta alimentaria, como es el caso de la anorexia, son condiciones complejas que se pueden desarrollar por una combinación prolongada de factores emocionales, psicológicos, interpersonales, sociales y conductuales.
Al hablar de los factores de riesgo de la anorexia, es complicado establecer parámetros comunes responsables de este trastorno alimentario, debido sobre todo a su componente psicológico y a la gran variación de signos y síntomas entre unos pacientes y otros. Es decir, los científicos todavía están investigando los factores que pueden contribuir al desarrollo de anorexia.
La buena noticia es que ha a lo largo de los años se han descubierto algunos factores de riesgo de trastornos alimenticios que pueden identificarse a una temprana edad, como es el caso de un peso corporal bajo en niños.

¿Qué es la anorexia?
La anorexia nerviosa, o simplemente conocida como «anorexia», es un trastorno de la alimentación que se caracteriza por el peso corporal anormalmente bajo, el temor intenso a aumentar de peso y la percepción distorsionada del peso.
Para las personas con anorexia es muy importante controlar su peso y su figura corporal. A fin de evitar aumentar de peso o seguir adelgazando, las personas anoréxicas suelen restringir demasiado la cantidad de comida que consumen. Pueden incluso hasta vomitar después de comer o usar laxantes y suplementos dietéticos, y en muchos casos practicar ejercicio en exceso.

¿Cómo tratar la anorexia?
En realidad este es un trastorno muy difícil de tratar, pues no importa cuánto se baje de peso, siempre existe el temor a aumentarlo. Por lo tanto, no se trata tanto de la comida, sino una manera de intentar afrontar los problemas emocionales.
La anorexia, al igual que otros trastornos de la alimentación, puede tomar el control de tu vida y volverse muy difícil de sobrellevar, pero con tratamiento puedes lograr una mejor percepción de quién eres, volver a tener hábitos de alimentación más saludables y revertir algunas de las complicaciones graves que causa la anorexia.

Riesgos de un peso corporal bajo en niños
Un nuevo estudio ha encontrado que un índice de masa corporal baja en niños y niñas entre dos y cuatro años, puede ser un factor de riesgo para el desarrollo de la anorexia nerviosa en la adolescencia. También encontró que un índice de masa corporal alto, puede conllevar a padecer otro tipo de trastorno alimenticio, como la bulimia, trastorno por atracón y el trastorno de purga (Yilmaz, Gottfredson, Zerwas, Bulik y Micali, 2019).
Zeynep Yilmaz, profesor asistente de psiquiatría y genética, afirma que al observar los registros de crecimiento de miles de niños, se han visto perfiles de alerta temprana que podrían indicar a los niños que se encuentran en riesgo. A su vez, aseguró que aunque los trastornos alimentarios son de naturaleza psiquiátrica, es necesario considerar también los factores de riesgo metabólicos junto con los componentes psicológicos, socioculturales y ambientales.
Por otro lado la distinguida profesora de trastornos de alimentación Cynthia Bulik recalca que los pediatras deben estar alertas con aquellos niños con niveles de masa corporal distorsionados, ya sean porque se encuentren debajo de lo normal o por encima, pues ambos son propensos a padecer distintos trastornos alimenticios.

Otros factores de riesgo de la anorexia
Factores psicológicos
- Perfeccionismo.
- Ansiedad o depresión.
- Dificultades con la regulación de las emociones.
- Comportamientos obsesivos y compulsivos.

Factores socioculturales
- Promover en la cultura un “ideal de la delgadez”.
- Prejuicios sobre peso y tamaño.
- Énfasis en dietas.

Factores Biológicos
- Tener un miembro cercano de la familia con un trastorno de la conducta alimentaria.
- Historial familiar o personal de depresión, ansiedad o adicción.
- Presencia de alergias que contribuyen a hábitos alimentarios restrictivos o mañosos (como enfermedad celiaca).

Conclusión
Los factores de riesgo son aquellos que facilitan la aparición de los trastornos de la conducta alimentaria. Pueden ser individuales, grupales y sociales. La combinación de estos diferentes factores de riesgo puede provocar el desarrollo y mantenimiento de la enfermedad.
A pesar de que la preocupante cantidad de personas que padecen de algún tipo de trastorno de alimentación, los científicos e investigadores siguen tratando febrilmente de encontrar métodos que ayuden a prevenir o al menos eliminar por completo la existencia de estos en las personas.
Referencias
- Bulik, C., Gottfredson, N., Micali, N., Yilmaz, Z. y Zerwas, S. (2018). Developmental Premorbid Body Mass Index Trajectories of Adolescents With Eating Disorders in a Longitudinal Population Cohort. Journal of the American Academy of Child & Adolescent Psychiatry. doi: 10.1016/j.jaac.2018.11.008