El zinc es necesario para la salud reproductiva, la función inmune, la cicatrización de las heridas, el crecimiento y la síntesis del ADN, además de estar involucrado en más de 100 reacciones químicas que realiza tu cuerpo; sin embargo, existe una cantidad máxima tolerable de zinc en tu organismo que se estima en 40 mg para los adultos por día.
Los alimentos más ricos en contenido de zinc son los mariscos, las carnes rojas, las aves así como los cereales integrales y enriquecidos, siendo las ostras las campeonas en contenido de zinc; sin embargo, aunque hay alimentos que pueden brindarte una cantidad muy elevada de zinc, estos no generan envenenamiento, cosa que sí puede suceder con la ingesta exacerbada de suplementos dietéticos, y polivitamínicos.
Descubre cuáles son esos síntomas que te indican que tu cuerpo tiene un elevado nivel de zinc.
6 signos de que tienes un exceso de zinc
1. Vómitos, náuseas, dolor de estómago y/o diarrea
Los vómitos y las náuseas son los efectos más comunes en casos de toxicidad generada por exceso de zinc, al igual que la diarrea y el dolor de estómago. Diferentes estudios demostraron que suplementos con grandes y no tan grandes proporciones de zinc generaron un importante porcentaje de personas con algunos de estos síntomas.
Aunque es menos común, también pueden generarte irritación intestinal y sangrado gastro-intestinal. Esto se debe a que concentraciones superiores al 20% de cloruro de zinc pueden causar un daño corrosivo a tu tracto gastro-intestinal.
El cloruro de zinc no se usa en suplementos dietéticos, pero su ingesta puede ocurrir por error en productos domésticos de limpieza y otros como selladores, adhesivos o fundentes de soldadura.
2. Síntomas similares a la gripe
Fiebre, dolor de cabeza, fatiga, tos y escalofríos comunes en las gripes, pueden ser también indicadores de que tienes un nivel elevado de zinc en tu cuerpo, aunque también se producen por elevados niveles de otros minerales.
Para determinar su causa, tu médico deberá hacer un estudio detallado de tu historial médico además de analíticas de sangre; pero mientras tanto, deberías suspender la toma de suplementos con zinc en el caso de que los estés ingiriendo.
3. Bajada de tus niveles de colesterol «bueno»
Algunos estudios demuestran que si tomas suplementos de zinc en dosis mayores a los 50 mg por día puedes generar una reducción del colesterol «bueno» o HDL en tu organismo.
El HDL reduce tu riesgo de una enfermedad cardíaca al eliminar el colesterol de tus células y evitando la acumulación de placa que obstruyen tus arterias.
4. Cambios en tu gusto
Una deficiencia de zinc en tu organismo pueden generarte hipogeusia, que es una forma de discapacidad para saborear las comidas; pero por el contrario, elevados niveles de zinc pueden distorsionar tu gusto a la hora de tus comidas e incorporar un sabor metálico.
Este síntoma es muy común en pastillas de zinc para la tos o suplementos líquidos para el resfriado común, ya que a menudo utilizan una proporción mayor a los 40 mg/dL de zinc recomendados por día.
5. Deficiencia de cobre
Elevadas dosis de zinc pueden generar deficiencias de cobre en tu organismo dado que estos dos minerales compiten por la absorción en tu intestino delgado.
El cobre es otro mineral esencial para tu organismo, dado que este ayuda en tu metabolismo y la absorción del hierro, necesario para la formación de glóbulos rojos, aunque también juega un papel importante en la formación de glóbulos blancos.
Para evitar esta deficiencia de cobre inducida por zinc, puedes tomar suplementos de cobre junto con los de zinc, siempre bajo orientación médica.
6. Presentas infecciones frecuentes
Un exceso de zinc puede inhibir tu función inmune, de esta forma quedas más propenso a infecciones y enfermedades. Esta disminución de la función inmune puede ser resultado de la anemia o la falta de glóbulos blancos generados por el exceso de zinc, aunque no necesariamente inducidos por ellos.
¿Qué hacer ante una intoxicación por zinc?
Niveles superiores de zinc a los tolerados por el organismo pueden ser mortales. Si crees que estás ante un cuadro de intoxicación por zinc, acércate urgentemente al médico o centro de intoxicación más cercano. Mientras tanto puedes tomar leche; ya que ella aporta calcio y fósforo que inhiben la absorción de zinc en el tracto gastro-intestinal.
Conclusión
La intoxicación generada por un exceso de zinc puede presentarse con cambios en tu gusto, vómitos, náuseas, diarrea, malestar parecido a la gripe o incluso bajos niveles de colesterol bueno, o de cobre afectando tu sistema inmunológico. Sus consecuencias pueden ser agudas o crónicas pudiendo llevarte incluso a la muerte dependiendo de su dosis y la duración de la ingesta, por eso la importancia de reconocer dichos síntomas y que acudas rápidamente a la asistencia médica más cercana una vez identificados.
Referencias
- Meixner, M. 7 Signs and symptoms of zinc overdose. Para Healthline [Revisado en Julio de 2018]