Los nutricionistas se dedican a estudiar los diferentes efectos, tanto positivos como negativos, que los alimentos ejercen sobre el cuerpo. Es por esta razón que si un nutricionista no se acerca a una comida es una buena señal de que tú tampoco deberías acercarte de ninguna forma a ella. Dicho juicio está basado en que los componentes de estos alimentos pueden ser potencialmente dañinos para la salud en general.
Algunos de estos alimentos suelen ser bastante obvios como las frituras, los dulces y las sodas, los cuales son bien conocidos por sus efectos dañinos a la salud en general. Sin embargo, existen otros alimentos que muchos se sorprenderán al verlos incluidos en esta lista, ya que son considerados generalmente positivos para el cuerpo.
10 alimentos que no debes incluir en tu dieta diaria
1. Barras de dulces o de fibra
Aunque las barras de fibra suelen ser promocionadas por su alto valor energético, ésto no es siempre del todo cierto. Diariamente se necesitan entre 25 y 35 gramos de fibra para el buen funcionamiento del cuerpo; sin embargo estas barras “energéticas” suelen contener más azúcares saturadas que fibra libre, por lo que la nutricionista Kristin Kirkpatrick recomienda enormemente evadirlas.
Las barritas energéticas dulces, por otra parte, aportan una cantidad excesiva de azúcar y calorías al cuerpo (alrededor de 143 calorías sólo en el azúcar de la barra) lo cual, de acuerdo a la Asociación Americana del Corazón, sobrepasa con creces las dosis recomendadas por ellos de 6 y 9 cucharadas de azúcar al día para las mujeres y hombres respectivamente.
La nutricionista Elizabeth Jaramillo-Lopez advierte que este consumo excesivo de azúcar desata problemas como la diabetes, sobrepeso y desordenes alimenticios.
2. Comidas empaquetadas
Ciertos alimentos, al ser empaquetados, son procesados utilizando azúcar, grasa y sodio en exceso para mantenerlos en buen estado.
Las salsas “especiales” que se suelen incluir con estos productos son sometidas a un tratamiento similar. Por ejemplo, en una taza de macarrones con queso (una porción pequeña) podemos encontrar 3 gramos de grasas saturadas y casi 1.000 miligramos de sodio. Ambas son más de la mitad de las dosis diarias recomendadas para un adulto promedio.
Por otra parte, las carnes empaquetadas no son muy diferentes. Las salchichas, bacón, jamón e incluso carnes al vacío, son de gran riesgo para la salud. En un estudio realizado por la Universidad de Harvard, en el 2010, se logró determinar que consumir estas carnes aumenta el riesgo de cáncer en 42% así como el de diabetes en un 12%.
3. Alimentos libres de grasas
Aunque tengan empaques llamativos, las comidas que son ofrecidas como “libres de grasa” normalmente suelen ser dañinas en otros sentidos.
La nutricionista Kristin Kirkpatrick señala que, aunque las grasas de estas preparaciones son, en efecto reducidas, éstas son reemplazadas por enormes cantidades de azúcar que mantienen el sabor de la comida, aun y cuando su valor nutricional es totalmente alterado.
4. Comida rápida
Su inclusión en esta lista puede no ser del todo sorpresa, ya que es bien sabido que la comida rápida tiene serios efectos dañinos para la salud en general. Sin embargo, de acuerdo a la nutricionista Nina Dougherty, la comida rápida no sólo se limita a las papas fritas o las reconocidas hamburguesas.
En general, uno de los principales medidores del valor nutritivo de una comida es el color de la misma. Los alimentos más nutritivos son brillantes y de apariencia fresca como las frutas o los vegetales, que son de colores vivos al cosecharse.
En contraste, las comidas opacas o sin color alguno, denotan una alteración de sus valor nutricional, favoreciendo las grasas negativas para el organismo. Esta falta de color denota un exceso de procesos para conservar estos alimentos, por lo que es una buena señal para dejarlos pasar y considerarlos «comida rápida».
5. Bebidas especiales a base de café
La nutricionista Elizabeth Jaramillo-Lopez comenta que, aunque las bebidas a base de café como los latte, moccacinos o incluso los café helados con topping son deliciosas, pueden ser realmente dañinas a la salud.
El café posee excelentes cualidades cuando se bebe sólo, ya que contiene una dosis alta de antioxidante, al tiempo que protege de manera natural contra la diabetes tipo 2 y el cáncer de hígado. Sin embargo, cuando se le mezcla con los ingredientes de estas preparaciones, los beneficios tienden a perderse entre la enorme cantidad de calorías y azúcares que son necesarios para estas bebidas preparadas.
La especialista comenta que un simple latte puede contener hasta 300 calorías y, si le añadimos chocolate, la cantidad se duplica.
6. Comidas preparadas congeladas
Si bien las comidas congeladas son una solución rápida y sencilla para la cena o el almuerzo, no son una comida saludable en ningún sentido. El balance nutricional de estas preparaciones es muy precario, favoreciendo una enorme cantidad de carbohidratos y una mínima suma de proteínas.
Los expertos recomiendan preparar comidas durante el fin de semana, que puedan congelarse y recalentarse durante la semana como alternativa práctica a este tipo de preparaciones.
7. Margarina
Aunque la margarina fue considerada por mucho tiempo una alternativa saludable a la mantequilla, estudios recientes han demostrado que ésto puede no ser real.
Los nutricionistas están de acuerdo en que el proceso de hidrogenación del aceite vegetal para crear la margarina también produce una gran cantidad de grasas no saludables en ella.
Un buen indicativo sobre el nivel de grasa de la margarina es su solidez, generalmente cuánto más sólida sea, mayor contenido de grasas no saludables tendrá.
8. Gelatinas de sabores
De acuerdo a la nutricionista Carole Farina, la mezcla de azúcar, agua, colorante artificial y productos bio-derivados no aporta ningún valor nutricional al cuerpo. Aunque existe el mito de que la gelatina es buena para cuando se está enfermo, Farina recomienda dejar de lado la gelatina y darle prioridad a las frutas frescas cuando se está atravesando alguna enfermedad.
9. Sémola de maíz
Si bien este inofensivo plato pareciera retener todas las cualidades positivas del maíz antes de ser procesado, esto no es cierto.
El nutricionista Mike Roussel explica que los procesos necesarios para llevar el maíz a dicho estado alteran en gran medida su valor nutricional, resultando en una mezcla despojada de todas las vitaminas, minerales y fibra que pudiese poseer en un principio.
10. Frituras
La nutricionista Elizabeth Jaramillo-Lopez menciona que las frituras difícilmente pasan las pruebas necesarias para los registros sanitarios, ya que la cantidad de grasas negativas (grasas saturadas y grasas trans) que poseen superan con creces las medidas diarias máximas. De hecho, la experta comenta que, comer este tipo de grasas combinadas aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas así como infartos en el paciente.
Las grasas son necesarias, pero debemos ser inteligentes en que tipo de grasas ingerimos, por lo que recomienda el aguacate, las nueces y el aceite de oliva como principales fuentes de grasas buenas para el organismo.
Conclusión
Es importante cambiar y tachar estos alimentos de nuestra lista de compras si de verdad deseamos tener una dieta más saludable que nos permita no sólo mantener un peso adecuado, sino darle a nuestro cuerpo todas los nutrientes necesarios para mantenerse en pie.
Referencias
- Braverman, Jody. 16 Foods Dietitians Won’t Touch. Para Livestrong [consultado en julio del 2017]