Existen algunas personas que lo único que las levanta por la mañana es una taza de café y no pueden imaginar su día sin ella.
Este fenómeno es tan común hoy en día que dejar de consumir café para algunas personas se ha considerado un verdadero trastorno mental. De hecho, el consumo de café está incluido en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, utilizado por médicos e investigadores para diagnosticar y clasificar enfermedades mentales.
Tomando en consideración que el consumo excesivo del café puede generar algún tipo de trastorno o adicción. Te mostramos 5 señales que indican que eres totalmente adicto al café y, por la cual, requieres buscar ayuda especial para combatirla
¿Puedo convertirme en adicto al café?
Según Partha Nandi, creador y anfitrión del programa de televisión «Pregunte al Dr. Nandi», puedes convertirte en adicto a la cafeína si estás acostumbrado a consumir 100 miligramos (mg) por día, el equivalente a una taza de café.
Con esta cantidad de café, tu cuerpo se puede acostumbrar a este estimulante, por lo que puedes experimentar una adicción a dicha bebida.
5 señales de que tu cuerpo depende de la cafeína
1. Dolor de cabeza
Según Maggie Moon, M.S., R.D.N., los dolores de cabeza pueden atacar dentro de 12 a 24 horas después de tu última taza de café, lo que explica por qué una taza de la mañana es tan tentadora después de la abstinencia de la noche.
Cuando tu cuerpo está esperando la taza de cafeína, tus vasos sanguíneos se dilatan, esto irrita las terminaciones nerviosas desencadenando dolor en el cerebro. Como resultado, tu cabeza comienza a doler.
Por otra parte, el Dr. Nandi menciona que otro factor importante que influye es el momento del día. Al despertar, tu cuerpo está más deshidratado, ya que ha pasado bastante tiempo sin tomar ningún líquido y cuando estás deshidratado, tu tejido cerebral pierde agua, haciendo que el volumen de sangre se incremente en el cerebro, causando el dolor de cabeza.
Tomando en cuenta lo explicado por los expertos, si tu cabeza está palpitando al minuto que te levantas de la cama, y piensas que tu cuerpo te pide tan pronto como sea posible esa taza de café para poder calmarlo, debes tener presente que puedes ser adicto al café.
2. Espasmos musculares
«El consumo excesivo de cafeína puede deshidratar tu cuerpo, dando lugar a espasmos musculares, particularmente en la pantorrilla, los isquiotibiales o los muslos», explica el Dr. Nandi.
Así mismo, Ilyse Schapiro dice que también podrías experimentar el síndrome de piernas inquietas, generando dolor y molestias en las piernas, especialmente por la noche. Otra sensación que puedes percibir es como agujas o alfileres que penetran tus músculos y que empeoran cuando están en reposo.
Desafortunadamente, eliminar por completo el consumo de café no resolverá el problema. De hecho, puedes seguir padeciendo los calambres musculares. Sin embargo, no te desanimes con ayuda profesional puedes solventar tu situación.
3. Estás más irritable
Si te das cuenta que te irritas o te pones de mal humor cuando no te tomas tu taza de café por la mañana, ésta podría ser una señal de que eres más dependiente de lo que crees.
Según Schapiro, nuestro cuerpo necesita niveles adecuados de serotonina y dopamina para sentirse feliz, y cuando estamos bajos de estos, puede conducirte a síntomas depresivos. Si aunado a esto la cafeína está afectando tus patrones de sueño, esto podría empeorar la situación.
Por otra parte, si estás acostumbrado a ingerir una cantidad considerable de café y la disminuyes rápidamente, esto puede activar tu sistema nervioso simpático, que es conocido por impulsar la euforia leve, dice Allen Towfigh, del Centro Médico Cornell en Nueva York.
4. No duermes bien
La cafeína puede disminuir tus niveles de neurotransmisores, incluyendo la serotonina, lo que hace que te sea más difícil poder dormir, explica el Dr. Nandi.
El Dr. Towfigh también explica que la cafeína bloquea los receptores de adenosina, que son fundamentales en la inducción de la fatiga y el sueño. Es por ello, que los consumidores de café a menudo se sienten menos cansados, más enérgicos y más alerta, lo que los puede llevar al insomnio.
Disminuir la cantidad de café que bebes por la mañana podría ayudarte a obtener un sueño más sano y reparador.
5. Altera tu presión arterial
Según el Dr. Towfigh existen personas que cuando no beben su taza de café sienten que su ritmo cardíaco se acelera o incluso experimentan palpitaciones. Así mismo, expresa que el consumo de café puede elevar la presión arterial o viceversa. Cuando tu presión arterial baja, puedes experimentar aturdimiento, desequilibrio, debilidad o fatiga.
Si tienes problemas con tu tensión arterial, es el momento de visitar a tu médico especialmente si tienes antecedentes de complicaciones de presión arterial en la familia o estás notando cambios extremos en tus niveles de tensión.
¿Qué puedo hacer para reducir el consumo de café?
El consumo excesivo de café, como pudistes observar, afecta tu cuerpo de diversas maneras. Por ello, algunos especialistas ofrecen algunas recomendaciones que te ayudarán a disminuir progresivamente el consumo de café.
- Según el Dr. Nandi, la mejor manera de disminuir estos síntomas es mediante la reducción gradual del número de tazas o el volumen de la bebida con cafeína. Recomienda que consumas solo 1/4 taza por día preferiblemente en la mañana para evitar que afecte tu sueño.
- Keri Gans recomienda que mezcles la mitad de café con cafeína y la otra mitad con café descafeinado. Adaptarte a este estilo de café, sin duda puede tomar unas semanas, sin embargo ten paciencia recuerda que lo haces por tu salud y propio bienestar.
- El Dr. Towfigh recomienda la abstinencia de ingerir café y, si te sientes muy valiente, tomar café caliente descafeinado por las mañanas.
- Smith sugiere reemplazar el café por té de diente de león, Teeccino, té de chocolate u otra infusión de tu preferencia.
Referencia
- Isadora Baum. 6 Signs You’re Addicted To Your Morning Coffee. Para Bicycling [Revisado en julio de 2017]