Sabemos que el sodio está presente en muchos productos naturales como las carnes rojas, los pescados y mariscos o algunas verduras como el apio. Incluso en la mayoría de alimentos procesados. El sodio, pues, es un electrolito muy presente y muy necesario.
Hasta ahora nos hemos acostumbrado a escuchar hablar sobre los peligros de consumir mucho sodio: generalmente su exceso acarrea peligros de tipo renal (ocasiona retención de líquido) o de alta tensión arterial.
Está tan extendida la idea de que entre más sodio comamos, tendremos menos salud, que tal vez nunca nos detenemos a pensar en los peligros de restringir demasiado el sodio en nuestra dieta.
5 razones por las que no debes restringir la ingesta de sodio
1. Posible incremento de la resistencia a la insulina
La resistencia a la insulina se da cuando las células del cuerpo no responden de manera adecuada a la presencia de la insulina, lo cual acarrea un incremento en los niveles de azúcar en la sangre. Esta condición puede llevar con el tiempo a más peligros, como la aparición de enfermedades como la diabetes tipo 2.
Un estudio realizado sobre 152 pacientes saludables, demostró que su resistencia a la insulina parecía aumentar cuando permanecían durante mayor período de tiempo bajo una dieta baja en sodio.
Aunque los estudios sobre la relación entre el sodio y la insulina puedan no ser del todo concluyentes, de estas experiencias se ha demostrado que el consumo de sodio está relacionado con el control del azúcar, y que de restringir demasiado el sodio podría ser un peligro para pacientes con diabetes.
2. No mejora la salud del corazón
Sabemos que uno de los beneficios de reducir el sodio en nuestra dieta es disminuir la presión sanguínea. No obstante: ¡la presión sanguínea y el corazón no son lo mismo!
Así, si eres de los que piensan que reducir el sodio en la dieta te prevendrá de infartos o mejorará tu rendimiento cardiovascular, debemos aclararte que uno y otro factor no son lo mismo.
La presión sanguínea es solo un factor o causa posible de los ataques cardíacos y de las demás enfermedades del corazón. De hecho, a veces reducir el sodio puede representar mayor riesgo de infartos.
Un estudio ha demostrado, por ejemplo, que reducir el sodio a un consumo inferior a los 3.000 mg por día, puede estar relacionado con un aumento de infartos y de ataques cerebrovasculares.
3. Aumenta el riesgo de muerte por insuficiencia cardíaca
Un fallo cardíaco se da cuando el corazón no está en condiciones óptimas para bombear la sangre necesaria que el cuerpo necesita. Aunque una insuficiencia cardíaca no sea tan letal como un ataque cardíaco, en pacientes con problemas de tensión y circulación en general, pueden requerir incluso hospitalización o tratamientos continuos con coagulantes o vasodilatadores.
Por otra parte, se ha demostrado que para una persona que tienda a restringir el sodio de su dieta, una falla cardíaca puede afecta de peor manera, incluso ser causa de muerte directa, en el peor de los casos.
La cifra de aumento del peligro de muerte, según estudios, se eleva hasta en un 160% en los casos donde la persona ha restringido el consumo de sodio en su dieta.
4. Aumenta el colesterol malo y los triglicéridos
Entre los factores que aumentan el riesgo de insuficiencias cardíacas también se encuentran, como es bien conocido, el aumento del colesterol malo y de los triglicéridos.
Estudios realizados han demostrado que el sodio en la sangre puede ayudar a controlar estos niveles de colesterol y triglicéridos, manteniendo cierto equilibrio necesario para el cuerpo. De hecho, las cifras demuestran que aquellas personas que optan por restringir el sodio de su dieta diaria, tienen un aumento de colesterol de aproximadamente un 2,5%, mientras que sus triglicéridos suben hasta en un 7,5%.
5. Mayor riesgo de hiponatremia
La hiponatremia es una condición en la que el nivel de sodio en la sangre es demasiado bajo. Su característica principal es la inflamación de las células en general debido a la retención de líquido. El sodio, como electrolito se encarga de ayudar a controlar la circulación y el agua en la sangre. Cuando el nivel de sodio es baio se dan consecuencias como:
- Dolor de cabeza.
- Fatiga.
- Convulsiones.
- Mal humor.
- Vómitos.
- Pérdida de apetito.
¿Cuánto sodio deberías ingerir al día?
Cómo puedes ver, restringir demasiado el sodio puede ser una de las causas de algunos trastornos que podemos estar padeciendo actualmente. Por lo tanto, es conveniente dejar de lado este mito nutricional y seguir los siguientes consejos para llevar un consumo de sodio adecuado:
- Una dieta que incluya 3000-5000 ml de sodio por día, es considerada la mejor.
- Si tienes problemas hereditarios de presión arterial, tal vez debas ver a un médico: es posible que para ti sea mejor restringir un poco más el sodio.
Ante todo, opta por consumir sodio de fuentes diversas, y fundamentalmente de origen natural.
Referencia
- Palsdottir, H. 6 Little Known Dangers of Restricting Sodium Too Much. Para Authority Nutrition [Revisado en abril de 2016]