Los beneficios de las rutinas de entrenamiento a bajas temperaturas

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A medida que avanzamos en materia de salud aparecen nuevos métodos de entrenamiento. Esta vez, los entrenamientos a bajas temperaturas es lo más reciente y efectivo en algunos gimnasios. La particularidad más destacable de este tipo de rutina es, sin duda, la temperatura. Normalmente esta va de los 8 a los 16°C.

Por ser una tendencia que apenas está surgiendo, son pocos los gimnasios que pueden ofrecerte esta rutina; sin embargo puedes conseguir experimentar la misma sensación por tus propios medios si entrenas muy temprano o por la noche, especialmente durante el invierno.

A esta temperatura se puede adaptar cualquier tipo de entrenamiento; no obstante, algunos como en el yoga necesitas de máxima flexibilidad, lo cual dificulta su práctica en frío; en cambio, las actividades de cardio y resistencia que requieren de intervalos van de la mano con estas temperaturas.

Beneficios de correr en ambiente frío

Precauciones antes de entrenar a bajas temperaturas

No puedes olvidar los ejercicios previos a tu rutina, sin importar que tipo de actividad realices. Estudios realizados demuestran que el calor hace que tus músculos y ligamentos sean más flexibles, lo cual es bueno porque ayuda a reducir riesgo de sufrir alguna lesión (Petrofsky, Laymon y Lee, 2013). Sin embargo cuando desciende la temperatura en estas partes de tu cuerpo, tienden a ponerse rígidos y ser más propensos a lesiones.

Tu cuerpo no está adaptado a temperaturas tan bajas, por lo que el calentamiento es muy importante en este tipo de rutina.

¿Es bueno entrenar a bajas temperaturas?

Beneficios de entrenar a bajas temperaturas

Las rutinas de ejercicios llevadas a cabo en temperaturas aproximadas de 8 y 16 grados centígrados ofrecen a corredores y a otros atletas, incluso a las personas fieles a los gimnasios, una serie de beneficios que en realidad suman un entrenamiento más efectivo.

1. Te mantiene fresco

Mientras más tiempo te ejercites, más calor producirá tu cuerpo. Todo ese calor generado por la actividad debe dispersarse para que tus músculos y órganos internos trabajen de forma adecuada.

Esto también ayuda a disipar el calor del gimnasio: un gimnasio frío hace que la superficie de tu piel se enfríe y el calor en el ambiente se disipará mucho más fácil y rápido.

Este tipo de temperatura te obliga a entrenar mucho más de lo normal para adaptar tu organismo a su entorno. Obviamente, esto genera sudor, lo cual evita que tu cuerpo se sobrecaliente y lo enfría. Gracias a este esfuerzo extra, notaras un incremento notable en tu resistencia cardíaca y en tu capacidad pulmonar.

Correr a bajas temperaturas aumenta tu resistencia aeróbica

2. Aumenta tu rendimiento

Un estudio realizado halló que la temperatura perfecta para tu entrenamiento va de los 8 a aproximadamente los 16° centígrados; es decir un lugar fresco, pero no frío.

Diferentes expertos analizaron a corredores de maratón y diagnosticaron que las mejores actuaciones sucedieron en ese rango de temperatura. Esto es debido a que el esfuerzo se percibe menos entrenando a temperaturas bajas (Ibrahim, Chen, Ayub y Muhamad, 2017)

Aunado a esto, tienes la liberación de endorfinas y diversas hormonas que generan sensación de bienestar y facilitan el buen funcionamiento de tu cuerpo.

El esfuerzo percibido corriendo es menor a temperaturas bajas

¿Cómo se entrena en los gimnasios fríos?

Algunos gimnasios sitúan la sala de ejercicios en un refrigerador grande y aislado para no gastar grandes cantidades de dinero en el aire acondicionado. Esto hace el gasto energético más eficiente.

Por lo general estos establecimientos ofrecen 3 tipos de entrenamientos a diferentes grados de temperaturas.

  • El más frío, que se lleva a cabo aproximadamente a 8° centígrados, consiste en un entrenamiento de intervalos de alta intensidad que incorpora cuerdas de batalla, ejercicios de peso corporal y de fuerza.
  • El segundo entrenamiento se da a 12° centígrados y utiliza slideboards y bolsas de arena.
  • El tercero es a una temperatura un poco más fresca de 15° centígrados, en la que se ofrece una versión del yoga.
Practicar yoga a bajas temperaturas

Conclusión

Las rutinas de entrenamiento a bajas temperaturas te pueden sonar a baja productividad y ausencia de calor, pero nada más lejos de la realidad: te brinda excelentes beneficios obligándote a esforzarte más aumentando tu rendimiento. Además, estas temperaturas evitarán que te sobrecalientes.

Referencias

  • Ibrahim, N. S., Che, C. K., Ayub, A. y Muhamad, A. S. (2017). Effects of prolonged running in the heat and cool environments on selected physiological parameters and salivary lysozyme responses. Journal of Exercise Science & Fitness. doi: 10.1016/j.jesf.2017.08.002.
  • Petrofsky, J. S., Laymon, M. y Lee, H. (2013). Effect of heat and cold on tendon flexibility and force to flex the human knee. Medical Science Monitor. doi: 10.12659/MSM.889145

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