En ocasiones pese a cambiar tu ritmo de vida e incorporar ejercicio y cambios en tu dieta ves como la báscula no refleja todo ese esfuerzo en una bajada apreciable de peso. ¿Cual es la razón? ¿Qué puedes estar haciendo mal y qué puedes mejorar? Te contamos 15 razones por las que tanto sacrificio no tiene su reflejo en nuestra objetivo.
1. No bebes suficiente agua
Debemos beber agua a lo largo del día y no solamente para hidratarnos cuando hacemos deporte. Beber agua puede hacer que perdamos peso ya que ayuda a que nos saciemos antes y que las porciones que comamos sean más pequeñas. Apuesta por tomar frutas y verduras con alto contenido en agua: verás como pronto notas su efecto y tu bajada de peso será una realidad.
2. No vale solo pasear al perro
Si pensamos que con bajar al perro o andar 15 minutos a por el pan ya estamos haciendo ejercicio suficiente, nos equivocamos. Los efectos del ejercicio físico no se hacen patentes por dar una pequeña vuelta al barrio. Quemamos calorías en buena medida a partir de la media hora de ejercicio. Correr, caminar a buen ritmo o hacer ambos a intervalos hará que tengamos recompensa a ese esfuerzo. Si tienes poco tiempo, prueba el HIIT, existen rutinas muy efectivas que te permitirán hacer una buena rutina en apenas 4 minutos.
3. Abusar en exceso de alimentos saludables
Está muy bien consumir productos buenos para la salud pero los excesos en ocasiones suelen pasar factura. El chocolate negro, el aceite de oliva o el aguacate son magníficos para nuestra salud pero si abusamos de ellos podemos meter demasiadas calorías en nuestro cuerpo y nuestro esfuerzo puede irse por la borda.
4. Solo haces cardio
Si combinas el ejercicio con pesas con otros deportes, tu musculatura se desarrollará aún más. El ejercicio tiene que ser variado, de esta manera aumentarás la efectividad de la actividad física y obtendrás mejores resultados. Recuerda: no hagas solamente cardio, prueba otras actividades divertidas y desafiantes como el Tabata, HIIT, etc…
5. Hacer ejercicio con el estómago vacío
Los estudios dicen que hacer ejercicio en ayunas no aumenta la cantidad de calorías gastadas ni favorece la pérdida de grasa. Te recomendamos que comas adecuadamente antes de hacer deporte ya que, si no lo haces, no solo no obtendrás los resultados que deseas si no que correrás el riesgo de encontrarte con el efecto «rebote«, que el ejercicio despierte tanto tu hambre que termines comiendo incluso más de lo que deberías.
6. Tu pareja no te ayuda
En algunos casos la pareja es más un obstáculo, para conseguir perder peso, que una ayuda. Si estás intentando perder peso y ella o él toma comida poco saludable lo único que hará es ponértelo un poco más difícil. La colaboración de la pareja es vital para que puedas cumplir tus objetivos eficazmente.
7. Omitir grupos enteros de alimentos
Saltarse grupos alimenticios puede llevar a desequilibrios nutricionales que pueden tener efectos muy negativos en nuestro cuerpo. Tu dieta debe ser lo más variada posible, esto hará que no tengas ninguna carencia y tu cuerpo reciba toda la energía que necesita. De lo contrario no solo no conseguirás tu objetivo sino que aumentarás tus posibilidades de enfermar.
8. No dormir lo suficiente
El sueño es un ingrediente esencial si queremos perder peso. Hay que intentar dormir 8 horas al día, de lo contrario estaremos más cansados y como resultado aumentarán nuestras ganas de comer. El descanso es una norma fundamental si queremos mantener un peso saludable.
9. No tomar la suficiente fruta y verdura
Tomar entre 5-7 piezas de fruta diarias es básico si queremos perder peso y llevar una vida sana. La fibra existente en frutas y verduras es esencial para ayudar a mantener la sensación de saciedad. De esta manera tendremos menos hambre y nuestras visitas al frigorífico y antojos se reducirán drásticamente.
10. Comer de pie
Hay que intentar tener un momento en el día dedicado a comer, merendar o cenar tranquilamente. No es bueno comer de pie, uno tiene tendencia a comer sin percepción de lo que se está ingiriendo realmente y en la mayor parte de las ocasiones se come de más. Si estamos comiendo, ¡estamos a lo que estamos!
11. Usar ropas con talla grande
Ponerse ropa de talla más grande o ancha lo único que hará es maquillar la percepción de nuestro físico. Debemos querernos tal y como somos. Si nos ponemos una talla normal veremos qué es lo que verdaderamente nos sobra y podremos testar nuestros avances con mayor facilidad. No tiene nada de malo conocer el cuerpo que te gustaría tener y el que tienes: te será muy útil para darte cuenta del valor que tiene el esfuerzo que haces.
12. Estar a dieta pero a medias
Si te propones bajar de peso hazlo con todas las consecuencias, no estar completamente decidido es engañarte a ti mismo. Ponte un objetivo y cúmplelo, tu cuerpo lo agradecerá y tu mente también.
13. Eres adicto a los condimentos, salsas y aderezos
Si tomas una ensalada y la acompañas con multitud de aderezos apetitosos lo que conseguirás es que al final termines tomando un plato con una cantidad calórica mucho más elevada de la necesaria y lo que es peor, te estarás engañando a ti mismo acerca de las calorias que ingieres realmente.
14. No comes lo suficiente en el desayuno
Está demostrado que comer adecuadamente y en buena cantidad en la hora del desayuno puede ayudar a perder peso en la mayoría de ocasiones. Para muchas personas no desayunar bien se puede convertir en su enemigo, su cuerpo le pedirá más comida para paliar ese hambre y probablemente ingerirá más calorías de las que debería.
15. No mides las porciones que tomas
Si eres consciente de las porciones recomendadas y las que deberías tomar te será más sencillo perder peso. En cambio, si no controlas la cantidad de comida que comes, tendrás más complicado llegar al objetivo planeado de perder peso. El control es vital a la hora de tener éxito en la pérdida de esos kilos que quieres perder.
Referencias
- BodyRock Team, 15 Reasons Why You Are Not Losing Weight. Para Body Rock Tv [Revisado en Octubre de 2015].