Durante mucho tiempo se ha promovido la idea de que tomar un baño con agua helada después de un duro entrenamiento podría calmar el dolor muscular, pero un reciente estudio desvela que, lejos de ser beneficioso para nuestros músculos, puede incluso llegar a ser perjudicial y tener consecuencias negativas en el crecimiento muscular.
El estudio consta de dos partes en las que se tomaron como muestra a 21 jóvenes atletas de similares características a los que sometieron a idénticos entrenamientos de fuerza.
Los resultados fueron bastante reveladores, cambiando por completo la percepción sobre los baños fríos después de realizar una intensa actividad física de fuerza.
Efecto de las duchas fría después de entrenar
En la primera parte del estudio, los 21 individuos realizaron el mismo entrenamiento de fuerza dos días a la semana a lo largo de doce semanas, procediendo después de las sesiones de ejercicios a proporcionarles a una parte de ellos un baño con agua fría a unos 10 grados, mientras que a la otra parte se les dejaba enfriar gradualmente en las bicicletas estáticas.
Los resultados arrojados después de esas doce semanas de entrenamientos fueron que las personas que enfriaron después del entrenamiento con las bicicletas estáticas aumentaron en mayor medida su fuerza y masa muscular que los que tomaron baños fríos.
El autor del estudio, Llion Roberts, de la Universidad de Queensland, en Brisbane, Australia, dijo textualmente «encontramos que la inmersión en agua fría después del entrenamiento atenúa o reduce considerablemente las ganancias de masa muscular y fuerza a largo plazo».
Una segunda parte del estudio lo corrobora
La segunda parte del estudio fue más exhaustiva si cabe, centrándose en el entrenamiento de fuerza de las piernas. Siguió el mismo procedimiento, es decir, un grupo tomó un baño con agua fría después del entrenamiento mientras que el otro grupo enfriaba paulatinamente en la bicicleta estática.
Los investigadores tomaron muestras del tejido muscular de las piernas de todos los sujetos, manifestándose que las células de mayor importancia para la construcción de una mayor y más fuerte masa muscular disminuyeron durante los dos días siguientes al ejercicio.
Conclusiones
Los resultados del estudio fueron contundentes: no es aconsejable tomar un baño frío después de practicar ejercicios de fuerza si no queremos ver mermados nuestros progresos.
No obstante, el autor del estudio advirtió que los efectos nocivos de los baños helados después del entrenamiento no tienen que ser los mismos si nos referimos a ejercicios que se centren más en la resistencia y no en la fuerza, ya que existen evidencias de que éstos podrían ser positivos en este campo.
Referencias
- Post-Workout Ice Baths May Weaken Muscles. Para LiveScience [Revisado en octubre de 2015].
- Post-excercise cold water immersion attenuates acute anabolic signalling and long-term adaptations in muscle to strength training. Para The Journal of Physiology [Revisado en octubre de 2015].