El debate sobre si es mejor hacer cardio antes o después de las pesas ha generado muchas opiniones en el mundo del fitness. Algunas personas prefieren comenzar su rutina con cardio para activar el cuerpo, mientras que otras eligen hacerlo al final de su entrenamiento.
La respuesta no es única, ya que depende de tus objetivos, tu nivel de entrenamiento y cómo tu cuerpo responde a ambos tipos de ejercicio.
En este artículo, exploraremos los beneficios de cada enfoque y cómo un entrenamiento combinado puede ayudarte a lograr una quema de grasa más eficiente y mejorar la energía muscular.

¿Qué sucede cuando haces cardio antes de las pesas?
Activación y calentamiento del cuerpo
Realizar cardio antes de las pesas puede ser una buena opción si buscas calentar tu cuerpo y aumentar la circulación sanguínea.
Al empezar con actividades como correr, andar en bicicleta o hacer elíptica, puedes preparar tus músculos y aumentar tu ritmo cardíaco. Esto puede ser útil para prevenir lesiones y mejorar el rendimiento durante los ejercicios de fuerza.
Impacto en la energía muscular
Sin embargo, realizar cardio antes de las pesas puede afectar tu energía muscular. Cuando haces una sesión de cardio intensa, como correr durante 30 minutos, tus músculos pueden agotarse antes de comenzar con las pesas.
Esto puede dificultar que realices los levantamientos de forma eficiente, especialmente si buscas aumentar la fuerza o levantar pesas más pesadas.
Quema de grasa
El cardio antes de las pesas puede ayudar a activar tu metabolismo y fomentar la quema de grasa. Si tu objetivo principal es perder peso, esta estrategia puede ser efectiva. Al empezar con cardio, activas tu cuerpo para utilizar la grasa como fuente de energía durante el entrenamiento de pesas.
¿Qué sucede cuando haces cardio después de las pesas?
Maximizar la energía muscular
Si realizas primero las pesas, tus músculos estarán frescos y con más energía muscular para afrontar los ejercicios de fuerza. Esto es especialmente importante si tu objetivo es ganar músculo o mejorar la fuerza.
Al trabajar primero con pesas, puedes utilizar la energía para realizar levantamientos más pesados, lo que ayuda a maximizar la hipertrofia muscular.
Beneficios en la quema de grasa
Hacer cardio después de las pesas también tiene sus ventajas, especialmente si tu objetivo es la quema de grasa. Al completar el entrenamiento de fuerza primero, habrás agotado una parte de tus reservas de glucógeno.
Después, al hacer cardio, tu cuerpo recurrirá más a las reservas de grasa para obtener energía, lo que puede mejorar la eficiencia de la quema de grasa.
Evitar la fatiga prematura
Al hacer pesas primero, tus músculos estarán en mejor estado para soportar los esfuerzos de fuerza. Esto puede evitar la fatiga prematura que podrías experimentar si primero haces cardio y luego intentas levantar pesas. Al finalizar con cardio, el desgaste será menor, y el esfuerzo realizado será más controlado.

¿Cómo puede ayudarte el entrenamiento combinado?
Equilibrio entre fuerza y resistencia
El entrenamiento combinado de pesas y cardio es una excelente opción si quieres aprovechar los beneficios de ambos tipos de ejercicio. Al alternar entre ejercicios de fuerza y sesiones de cardio, puedes mejorar tanto la resistencia como la fuerza.
Esta combinación te permite mantener el cuerpo en un estado de entrenamiento constante, promoviendo la mejora tanto en la capacidad cardiovascular como en el desarrollo muscular.
Planificación de sesiones
Para incorporar un entrenamiento combinado, puedes organizar tus entrenamientos de manera que te enfoques en uno de los tipos de ejercicio al principio y luego en el otro.
Por ejemplo, puedes hacer pesas al principio de la semana y cardio al final, o combinar ambos en una sola sesión, dependiendo de tu nivel y tus objetivos.
Impacto en la salud general
El entrenamiento combinado puede tener un gran impacto en tu salud general. Mejorar tu resistencia cardiovascular y al mismo tiempo trabajar en la fuerza muscular te permite ser más eficiente en la realización de actividades diarias y en deportes.
Además, ayuda a mantener un metabolismo activo, lo que favorece la quema de grasa y el mantenimiento de un cuerpo tonificado.
¿Cuál es la mejor opción para ti?
Si tu objetivo es perder peso
Si tu principal objetivo es perder peso, hacer cardio antes de las pesas podría ser una buena opción. Comenzar con ejercicio cardiovascular puede acelerar la quema de grasa al activar el metabolismo y utilizar las reservas de grasa como energía.
Sin embargo, no debes pasar por alto el entrenamiento de fuerza, ya que también juega un papel crucial en la mejora del metabolismo y la tonificación muscular.
Si tu objetivo es ganar músculo
Si tu objetivo es ganar músculo o mejorar la fuerza, lo ideal es hacer pesas primero y luego realizar cardio. De esta manera, tus músculos estarán frescos y podrás rendir mejor durante los ejercicios de levantamiento.
El cardio posterior ayudará a mejorar la capacidad cardiovascular sin afectar tus levantamientos pesados.
Si buscas mejorar la salud general
Si buscas un enfoque equilibrado y mejorar tu salud general, lo mejor es optar por un entrenamiento combinado. Alternar entre entrenamiento de fuerza y cardio te permitirá obtener los beneficios de ambos, mejorando tu salud cardiovascular, tonificando tus músculos y favoreciendo la quema de grasa.

No hay una respuesta definitiva sobre si es mejor hacer cardio antes o después de las pesas, ya que depende de tus objetivos específicos. Si tu meta es la quema de grasa, hacer cardio primero puede ser beneficioso.
Si buscas ganar músculo o mejorar la fuerza, hacer pesas primero es lo más adecuado. Un entrenamiento combinado también es una excelente opción si quieres aprovechar ambos tipos de ejercicio para mejorar tu salud general.
Lo más importante es escuchar a tu cuerpo, probar diferentes enfoques y ajustar tu rutina según lo que mejor funcione para ti.