El diálogo interno es la conversación que tienes contigo mismo. Es una de las fuerzas más destructivas que jamás tendrás que enfrentar, y está dentro de tu propia cabeza.
Esa voz te programa y define el concepto que tienes de ti como persona; realmente te vas convirtiendo en aquello que crees que eres. Si piensas que eres valiosa y fuerte, entonces vas a vivir tu vida de acuerdo a esa afirmación. Si, por el contrario, tu diálogo interno es negativo, probablemente distorsiones la interpretación de la realidad, y experimentes emociones y conductas inadecuadas.
Dice un proverbio: “cuida tus pensamientos, porque se convertirán en tus palabras. Cuida tus palabras, porque se convertirán en tus actos. Cuida tus actos, porque se convertirán en tus hábitos. Cuida tus hábitos, porque se convertirán en tu destino”.
¡No permitas tu autodestrucción! Descubre 5 maneras de parar un diálogo interno negativo.
5 formas de detener un autodiálogo negativo
En la vida, siempre puedes elegir tomar una actitud positiva hacia los demás, pero principalmente hacia ti como persona. De ahí la importancia de llevar a cabo acciones para ayudarte a poner el foco sobre tus patrones y hábitos de “charlas mentales”, y de esta manera liberarte del diálogo interno negativo que tarde o temprano tendrá consecuencias perjudiciales para tu bienestar, relaciones familiares, laborales y formas de afrontar las circunstancias o los problemas.
Para frenar los pensamientos negativos erróneos, y sustituirlos por un autodiálogo positivo y constructivo, sigue los siguientes consejos:
1. Sé consciente de lo que dices
Se trata de crear una consciencia permanente de la manera mediante la cual hablas contigo mismo y así detectar oportunamente un autodiálogo negativo. Para ello, «repiensa» tus pensamientos; es decir, repite un pensamiento más de una vez y escucha si lo que te dices es suficiente para devolverte a la realidad.
Puedes reforzar este ejercicio de conciencia anotando en una libreta la razón que desencadenó ese pensamiento, como si tomaras una foto del momento: qué te has dicho a ti mismo, cómo has interpretado esa realidad, cómo te has sentido y cómo has actuado. Obviamente, posterior a ello debes hacer un buen ejercicio de reflexión para internalizar y tratar las emociones que te hicieron pensar de esa manera.
2. Deja de juzgarte tan duramente
Una gran parte de una baja autoestima proviene del auto-juicio severo y despiadado. Si tiendes a juzgarte con dureza, es probable que tu juicio se distorsione y los pensamientos se conviertan en negativos. Piensa, si fuera otra persona quien te susurrara en el oído esos mensajes, ¿cómo crees que te sentirías?
Para frenar este mal hábito, relájate en ese momento estresante para poder captar con serenidad y sinceridad qué mensajes te llegan acerca de ti. También puedes preguntar a los demás cómo te ven y escuchar lo que dicen. ¡Te sorprenderías!
3. Acepta tus imperfecciones
Todos tenemos fortalezas y debilidades. Tenemos que darnos cuenta de que no somos perfectos, de que nunca llegaremos a serlo, y que nuestra felicidad y seguridad en nosotros mismos vale mucho más que eso.
Si eliges concentrarte en tus debilidades, te pasarás toda la vida sintiendo que nunca podrás alcanzar tus objetivos y anhelos. Pero si decides dedicar tu tiempo a tus fortalezas, a lo que eres buena, tus pensamientos y diálogos internos negativos cambiarán a positivos y gratificantes.
En consecuencia brillarás y tendrás éxito en lo que te propongas.
4. No todo lo que era cierto en el pasado es verdad hoy
Sólo porque algo te haya sucedido en el pasado no significa que sea tu realidad el día de hoy. Es importante saber que para superar el pasado, en primer lugar debemos asumir que no va a cambiar, que debemos aceptar las cosas tal como fueron.
En el aquí y ahora, eres una persona más hábil, madura, experimentada y cualificada para hacer lo que necesitas hacer. Cualquier pensamiento y creencia sobre ti, basada en el pasado, ya no te pertenece. Deja los autodiálogos internos negativos de lo que ya pasó y enfócate en el presente. Valórate y ten confianza en ti mismo.
5. Distráete para reiniciar tu mente
A veces puedes estar muy ocupado pensando demasiado, y no puedes dejar de pensar y repensar el mismo pensamiento . Las conversaciones internas negativas pueden reducir tu confianza y las consecuencias son tan reales como si estuvieras mostrando al exterior cada pensamiento.
Si eso sucede, distraerte es la solución. Deja de pensar y comienza a hacer algo diferente. Por ejemplo, enciende la televisión para ver un programa o una película, sal a caminar, a hacer ejercicio o simplemente habla con alguien positivo.
Conclusión
El diálogo interno negativo es una de las fuerzas más destructivas que existen y se encuentran dentro de tu propia cabeza. Si logras controlarlo e incluso evitarlo, harás que tu vida mejore significativamente y podrás alcanzar todo lo que te propongas.
Entre las mejores formas de para apaciguar tu autodiálogo negativo se encuentran las sigueintes:
- Sé consciente de lo que dices.
- Deja de juzgarte tan duramente.
- Acepta tus imperfecciones.
- Piensa que no todo lo que era cierto en el pasado es verdad hoy.
- Distráete a ti mismo para reiniciar tu mente.
Referencia
- Daskal, L. 7 Effective Ways to Tame Your Negative Thoughts. Para Inc [Revisado en Agosto de 2018]