Te sorprenderías de saber qué manera puede el calentamiento global cambiar nuestra comida. No es de extrañar que el cambio climático tenga un impacto en nuestra salud, pero uno de los efectos más impactantes es el que puede ocasionar en nuestra comida.
La temperatura, el dióxido de carbono, el deshielo, las precipitaciones… todo estos cambios no solo afectan el mundo donde vivimos, sino que pueden provocar serios daños a los alimentos que consumimos cada día.
Conoce los principales cambios que podrían afectar a los alimentos que comemos día tras día.
Calentamiento global y efectos en los alimentos
1. Los alimentos se descomponen más rápido
Cuanto más suba la temperatura, los microbios causarán más enfermedades. Además los norovirus, prefieren los climas más fríos, mientras que los insectos portadores de enfermedades transmitidas por los alimentos aman las temperaturas más cálidas. Por ejemplo, La bacteria E. Coli, la Salmonella y la Campylobacter tienen más probabilidades de prosperar en temperaturas más cálidas, sobre todo en frutas, verduras, pescados y mariscos.
Además, los microbios se beneficiarán de temperaturas más altas, lo que podría dar lugar a que los alimentos se descompongan más rápido y las toxinas de hongos propagarse más lejos, causando estragos en una amplia gama de cultivos como el maíz.
2. Los cultivos básicos podrían ser menos nutritivos
A temperatura más altas más CO2 hay en la atmósfera. Ésto podría tener un enorme impacto en la nutrición de los alimentos que comemos. Por ejemplo, la proteína podría disminuir a medida que aumentan los niveles de CO2. Más allá de las proteínas, elementos esenciales como hierro, zinc, calcio, magnesio, fósforo o nitrógeno disminuirán a medida que sube el CO2.
3. El pescado tendrá un nivel más alto de sustancias potencialmente dañinas
Una de las maneras mediante la cual obtenemos mercurio en nuestro cuerpo es a través del pescado, que recoge una especie orgánica de mercurio llamado metilmercurio. El pescado a temperaturas más altas tiene más fácil la absorción de este mercurio, que luego estará en nuestro plato. El problema puede llegar si tenemos una sobreingesta de mercurio, lo cual puede causar síntomas graves, como problemas de visión, audición, en el habla y debilidad muscular.
4. No podremos confiar en fuentes estables de alimentos
Si bien no es de extrañar que el clima extremo es consecuencia del cambio climático, también puede tener un enorme impacto en los alimentos. El exceso de agua puede reducir de manera significativa los cultivos, además el transporte de los alimentos podría verse seriamente limitado debido a las condiciones climáticas extremas.
Si la comida no puede ir de un lugar a otro, existe una mayor posibilidad de que se descomponga a causa de las altas temperaturas, especialmente si los cortes de energía están involucrados.
Referencia
- Lydia Ramsey, 4 Suprising ways warmer temperatures will change our food. Para Businessinsider [Revisado en Abril de 2016]