Cómo reaccionar ante un pase hacia atrás

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Digamos la verdad: hasta no hace mucho tiempo no era común ver a un portero salir demasiado del arco. Por lo general, estaban siempre quietos debajo de los tres palos, sin mucha influencia en el juego.

Por lo tanto, a menos que sus espectaculares atajadas salvaran a su equipo frecuentemente, o por el contrario, que repetidas malas actuaciones suyas significaran una derrota tras otra para su escuadra, nadie decía por lo general mucho acerca de los guardametas.

Sin embargo, hoy en día, los guardametas han tomado otro protagonismo. Ya hace unos cuantos años, por ejemplo, que no pueden tomar la pelota con las manos ante pases hacia atrás de sus compañeros, por lo que es necesario que un buen portero sepa reaccionar bien ante este tipo de pases y tenga un buen juego de pies.

guardameta ganar confianza

La confianza en el juego de pies

¿Te pone nervioso recibir pases hacia atrás? La mala noticia que tenemos para darte es que los defensas precisarán seguir pasándote el balón. En ocasiones un atacante rival ejerce demasiada presión y tú, ya lo sabes, eres la única opción.

Por otra parte, la buena noticia que también tenemos para ti es que puedes quitarte los nervios con entrenamiento. Puedes adquirir práctica y habilidad con un simple ejercicio. Te sentirás gradualmente más confiado y paulatinamente irás perdiendo el miedo a esta situación. Averigua cómo puedes entrenar para mejorar esta variante del juego.

¿Cómo mejorar el juego de pies?

Entrenar el juego con los pies es hoy tan importante para un portero como entrenar su juego con las manos. El “uno” debe ser capaz de responder con habilidad y decidir rápido, sin titubeos, tal como lo haría cualquier otro jugador del equipo.

En primer lugar, el guardameta tiene que estar siempre preparado, ya que un defensa puede enviar un pase atrás en cualquier momento, por lo que deberá estar atento para devolver el balón con el pie o salir jugando.

Para empezar a practicar, puedes ubicarte frente a una pared y patear el balón contra ésta reiteradas veces, desde distintas posiciones y distancias. La pelota rebotará siempre de distinta manera: como buen portero que eres deberás siempre anticiparte y pensar con qué velocidad y hacia dónde lo hará.

Deberás esforzarte en controlar siempre el balón con los pies. Puedes ejercitar primero tu pie izquierdo si lo deseas, luego el derecho. O puedes alternar: una vez con cada uno si quieres. También puedes entrenar detener el balón con un pie, patear luego con el otro.

¿Quieres introducir un segundo balón? ¡Hazlo! Esta situación requerirá concentración adicional de tu parte, y por qué no, más velocidad y mejor coordinación. Te obligará, por supuesto, a estar bien despierto.

portero jugar con los pies

Conclusión

Todas estas variantes que te hemos mostrado para entrenar el juego de pies emularán diferentes situaciones normales en el devenir de un partido, por lo que serán de gran utilidad para, por una parte, aumentar tu habilidad con el balón en los pies y, por otra, para que tú te sientas más seguro cuando un defensa de tu equipo te de un pase hacia atrás.

Referencias

  • Jonathan Fadugba, How to deal with a back pass. Para FourFourTwo [Revisado en Octubre de 2015].
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