A lo largo de la historia, las personas han buscado la forma de obtener los nutrientes necesarios a través de diferentes alimentos a fin de obtener una mejor salud y poder afrentar las tareas diarias, y la leche fortificada es una opción bastante plausible en estos momentos para conseguirlo.
Esta bebida es una de las más utilizados en todo el mundo para ayudar a obtener los nutrientes necesarios que faltan del consumo de las dietas. Cuenta con numerosos beneficios para la salud, pero al mismo tiempo cuenta con algunas desventajas, las cuales pueden afectar de forma importante la salud de una persona que no tolere dicho alimento.
Echa un vistazo a los beneficios y usos de la leche fortificada para decidir si su consumo te conviene.

Guía de la leche fortificada
1. ¿Cómo está hecha la leche fortificada?
La leche fortificada es la misma leche de vaca, pero con vitaminas y minerales adicionales que no se encuentran naturalmente en la leche en cantidades significativas.
Por ejemplo, las vitaminas A y D se agregan a la leche fortificada que se vende en Estados Unidos. Sin embargo, la leche se puede enriquecer con otros nutrientes, como el hierro, ácido fólico y zinc.
Cómo se fortifica la leche y si lo está, depende del lugar de donde vivas y de los nutrientes que puedan faltar en la dieta básica de tu país. Muchos países requieren de la fortificación de la leche por ley, pero este no sería el caso de países como los Estados Unidos. Aun así, la leche fortificada es mucho más común en dicho país, gracias al nivel de su mercado económico.
Para fortificar la leche, se añade palmitato de retinilo (Vitamina A) y vitamina D3. Estas son las formas más activas y absorbibles de estos nutrientes.
Como son resistentes al calor, estos compuestos se agregan a la leche antes de la pasteurización y la homogeneización, que son procesos de calor que matan las bacterias dañinas y mejoran la vida útil (Huppertz, 2011). Por contra, otros nutrientes como las vitaminas B se tienen que añadir más tarde, ya que el calor puede destruirlos.

2. Beneficios de la leche fortificada
2.1 Completa los nutrientes de tu dieta
El proceso de fortificación de la leche tiene la finalidad de brindarte los nutrientes de los cuales carecen algunos alimentos, y el enriquecimiento añade los nutrientes que se perdieron durante el procesamiento de la leche. Estos métodos se desarrollaron con la finalidad de prevenir enfermedades debidas a la deficiencia de nutrientes, como por ejemplo, el raquitismo.
Por otro lado, la fortificación es una gran estrategia para corregir otras deficiencias de micronutrientes, las cuales no pueden ser tan graves pero que pueden ser dañinas. Por ejemplo, la mayoría de personas en todo el mundo obtienen suficiente vitamina D para prevenir el raquitismo, pero no otros efectos secundarios dañinos de la deficiencia de vitamina D, como la disminución de la inmunidad (El-Fakhri et al., 2014).
Un estudio determinó que los países con uso generalizado de leche fortificada tenían poblaciones con mayores niveles de vitamina D en sangre que los países que no usaban ampliamente la leche fortificada (Itkonen, Erkkola y Allardt, 2018).

2.2 Promueve el crecimiento saludable de los niños
La leche fortificada ayuda a combatir la prevención de la anemia en los niños, causada por la deficiencia de hierro. Este es un problema común, especialmente en los países en vías desarrollo.
Una revisión realizada a un estudio en más de 5.000 niños, determinó que la leche y los alimentos con granos fortificados con hierro, zinc y vitamina A disminuyeron la aparición de anemia en más del 50% en niños menores de 5 años (Eichler et al., 2012).
Otro estudio similar realizado en el Reino Unido, determinó que los niños pequeños que consumían leche fortificada, tenían niveles más altos de hierro, zinc, vitamina A y D; así como niveles más altos de vitamina D y hierro que aquellos que bebían leche sin fortificar (Sidnell et al., 2016).
Por otro lado, la leche fortificada ayuda a mejorar la función cerebral en niños mayores. En un estudio en 296 estudiantes chinos de secundaria, aquellos que bebieron leche fortificada tuvieron menos probabilidades de padecer deficiencia de riboflavina y hierro. Además, mostraron un mejor rendimiento académico y motivación, en comparación con aquellos que beben leche sin fortificar (Wang et al., 2017).

2.3 Mejora la salud ósea
La leche fortificada ayuda a mejorar la salud ósea. Los productos como la leche y los lácteos que se encuentran fortificados están relacionados con una densidad mineral ósea o huesos más fuertes y gruesos (Heuvel y Steijns, 2018).
La leche, por lo normal, es rica en calcio y fósforo. Por ello, incluso la leche no fortificada puede promover la salud ósea al proporcionar las materias primas necesarias para crear y fortalecer los huesos. Sin embargo, la leche fortificada con vitamina D es excelente para la salud de los huesos, ya que éste nutriente ayuda a mejorar la absorción del calcio.
El consumo adecuado de calcio es importante para prevenir problemas como la osteoporosis, una enfermedad que debilita los huesos.

3. Desventajas de la leche fortificada
Aunque le leche fortificada cuenta con muchos beneficios para la salud, también cuenta con una serie de inconvenientes que debes considerar.
Los expertos indican que aproximadamente dos tercios de la población mundial es intolerante a la lactosa; por lo tanto, no pueden digerir de forma adecuada el azúcar que se encuentra en los productos lácteos. Las personas con este problema a menudo experimentan diarrea y otros problemas intestinales después de consumir lácteos (Szilagyi y Ishayek, 2018).
Si eres una persona intolerante a la lactosa o reaccionas mal a los productos lácteos, debes evitar el consumo de leche fortificada, o simplemente elegir productos sin lactosa. Si sufres de alergia a la leche, entonces debes eliminar su consumo por completo. Si ese es tu caso, puedes sustituir la leche fortificada con productos como la leche de soya o la leche de almendras.
Además, es importante destacar que la “fortificación” no significa que un alimento sea del todo saludable. Por ejemplo, la leche con chocolate puede estar enriquecida con vitamina A y D, al igual que la leche de vaca. Pero, a menudo, también contiene mucho azúcar y aditivos que deben ser consumidos con moderación.
Finalmente, la leche fortificada sin grasa puede dificultar la absorción de las vitaminas A y D, ya que necesitan de grasa mientras para ser completamente absorbidas.

Conclusión
La leche fortificada es un alimento que contiene muchos nutrientes cuales beneficiosos para la salud en general. La fortificación ayuda a que las personas obtengan los nutrientes que no puedes obtener a través del consumo de una dieta diaria, llenando los vacíos nutricionales que ésta deja.
Por otro lado, así como contiene muchos beneficios, también cuenta con una serie de desventajas. Además, no está recomendada para las personas que sufren de problemas de intolerancia a la lactosa.

Referencias
- Eichler, K., Wieser, S., Rüthemann, I. y Brügger, U. (2012). Effects of micronutrient fortified milk and cereal food for infants and children: a systematic review. BMC Public Health. doi: 10.1186/1471-2458-12-506
- El-Fakhri, N., McDevitt, H., Shaikh, M., Halsey, C. y Ahmed, S. (2014). Vitamin D and its effects on glucose homeostasis, cardiovascular function and immune function. Hormone Research in Paediatrics. doi: 10.1159/000357731
- Huppertz, T. (2011). Homogenization of Milk | High-Pressure Homogenizers. Encyclopedia of Dairy Sciences. doi: https://doi.org/10.1016/B978-0-12-374407-4.00225-9
- Itkonen, S., Erkkola, M. y Allardt, L. (2018). Vitamin D Fortification of Fluid Milk Products and Their Contribution to Vitamin D Intake and Vitamin D Status in Observational Studies-A Review. Nutrients. doi: 10.3390/nu10081054
- Sidnell, A., Pigat, S., Gibson, S., O’Connor, R., Connolly, A., Sterecka, S. y Stephen, A. (2016). Nutrient intakes and iron and vitamin D status differ depending on main milk consumed by UK children aged 12-18 months – secondary analysis from the Diet and Nutrition Survey of Infants and Young Children. Journal of Nutritional Science. doi: 10.1017/jns.2016.24
- Szilagyi, A. y Ishayek, N. (2018). Lactose Intolerance, Dairy Avoidance, and Treatment Options. Nutrients. doi: 10.3390/nu10121994
- Van den Heuvel, E. y Steijns, J. (2018). Dairy products and bone health: how strong is the scientific evidence? Nutrition Research Reviews. doi: 10.1017/S095442241800001X
- Wang, X., Hui, Z., Dai, X., Terry, P., Zhang, Y., Ma, M., Wang, M… Deng, F. (2017). Micronutrient-Fortified Milk and Academic Performance among Chinese Middle School Students: A Cluster-Randomized Controlled Trial. Nutrients. doi: 10.3390/nu9030226