Descubre el ritmo perfecto en carrera

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Quizá en alguna ocasión, tras acabar una carrera has pensado que deberías haber corrido más despacio al principio o quizá haya ocurrido al revés y tu salida ha sido demasiado lenta. Ésto en algunas ocasiones se puede traducir en pasarlo mal durante la ejecución de una carrera hasta el punto de tener que costarnos mucho trabajo terminarla.

Cambiar la marcha de forma adecuada es un factor imprescindible si queremos mejorar nuestras marcas o incluso si pretendemos ganar una carrera, y esto es algo que permite distinguir a los grandes corredores de los mediocres. Vamos a enseñarte como descubrir cuál debe ser tu cadencia de carrera perfecta y cómo aplicarla correctamente.

¿Por qué a veces iniciamos la carrera con una cadencia rápida?

Quizá las condiciones que provoca en ti la carrera, como la adrenalina, el ruido, la gente… Pueden hacerte comenzar excesivamente rápido y es posible que ni siquiera te des cuenta de que tu ritmo no es el apropiado.

Para saber cuál es nuestro ritmo adecuado deberíamos realizar varios entrenamientos que simulen el ritmo capaz de hacernos ganar, de modo que nos adaptemos a él. El día de la carrera, calentar a ese ritmo nos preparará física, pero también mentalmente, por lo que nos resultará más sencillo evadirnos de los factores externos y evitar que estos nos afecten.

A medida que corras, busca hacerlo más lento que tu ritmo final los primeros kilómetros, y poco a poco acelera hasta el ritmo que hayas calculado hasta el final de la carrera.Correr demasiado lento

¿Es bueno siempre empezar a correr de manera lenta?

Si, por otra parte, tu problema es que llegas a la línea de meta con demasiada energía pensando que podrías haber rendido más, esto se debe a que has tenido un mal comienzo, y que podrías haber aumentado el ritmo.

En muchas carreras, correr de forma ahorradora durante los primeros kilómetros es una buena estrategia, pero correr muy lento durante demasiado tiempo tampoco nos vale la pena.

En carreras cortas como 5K deberíamos centrarnos en correr como mucho un 6% por encima de nuestra marca ganadora (la que habremos calculado en los entrenamientos), pero nunca por encima de este 6%.

Este tipo de carreras cortas son una oportunidad para que los corredores que ya están en forma puedan correr a máxima velocidad, por lo que una buena estrategia será decisiva.Ritmo ganador

¿Qué debo hacer si me siento débil a mitad de la carrera?

Si de pronto necesitas comenzar a reducir tu ritmo ganador es fácil que te sientas desanimado. Te das cuenta de que solo llevas la mitad, tu energía empieza a disminuir y este efecto mental puede resultar devastador.

Realmente, esta disminución se produce porque el fallo se genera a nivel mental. Si físicamente nos sentimos bien, no tenemos por qué abandonar lo que tanto nos ha costado.

Alimentarnos e hidratarnos correctamente antes de comenzar la carrera puede hacer que no sintamos la necesidad de parar. Si la carrera comienza a agobiarnos podemos pensar en lo lejos que hemos llegado y en que no somos los únicos que estamos dando lo mejor de nosotros mismos.Correr demasiado rápido

Conclusión

En una carrera, como en la vida, debemos evitar estar pendientes de los demás excesivamente, y en lugar de ello debemos ser conscientes de nuestro ritmo y nuestro estado fisiológico. Lo fundamental es estar tranquilos y evitar el pánico a toda costa.

Por otra parte, algo fundamental es calcular nuestro “ritmo ganador” en los entrenamientos; el ritmo con el cual nos sintamos cómodos corriendo y que nos permita realizar una buena marca en la competición.

Referencias

  • Amanda Casanova, How to Perfect Pacing for Running, para Active [Revisado en noviembre de 2015].
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