El chaleco lastrado ha ganado popularidad en gimnasios y entrenamientos al aire libre. Es una herramienta sencilla que añade peso corporal extra para aumentar la intensidad del ejercicio. Pero, ¿realmente vale la pena usarlo?
En este artículo te mostramos los beneficios, riesgos y consejos para incorporar el chaleco lastrado en tu rutina. La clave está en saber cuándo, cómo y para qué utilizarlo.

¿Qué es un chaleco lastrado?
Un chaleco lastrado es una prenda ajustable que contiene pesos distribuidos a lo largo del torso. Se utiliza paraaumentar la carga corporal en diferentes ejercicios.
Este peso adicional intensifica el esfuerzo físico, elevando la dificultad en movimientos que ya forman parte de un entrenamiento funcional.
Beneficios de entrenar con chaleco lastrado
Incorporar este accesorio puede ofrecer múltiples ventajas si se usa de forma adecuada.
Mejora la resistencia muscular
El peso adicional obliga a los músculos a trabajar más. Esto ayuda a desarrollar una mejor resistencia muscular sin necesidad de utilizar máquinas o pesas externas.
Incrementa la intensidad de los ejercicios con peso
Al añadir carga, ejercicios simples como sentadillas, flexiones o dominadas se transforman en desafíos más exigentes. Esta progresión favorece el desarrollo de fuerza funcional.
Potencia la quema de calorías
Al exigir más esfuerzo, se incrementa el gasto energético. Usar un chaleco lastrado durante caminatas o rutinas cardiovasculares puede ayudarte a acelerar la pérdida de grasa corporal.
Mejora la postura y el equilibrio
El peso bien distribuido obliga a mantener una alineación corporal correcta. Esto puede beneficiar la coordinación y la conciencia corporal durante los entrenamientos.
¿Cuándo es recomendable usarlo?
No todos los ejercicios ni todas las personas necesitan este tipo de carga adicional. Aquí te contamos cuándo puede ser útil.
Durante rutinas de entrenamiento funcional
El entrenamiento funcional imita movimientos cotidianos. El uso del chaleco puede aportar realismo y resistencia extra a estas actividades, como agacharse o levantar objetos.
En caminatas o carreras cortas
El chaleco puede ser un aliado en caminatas o sesiones de trote suave. Aumenta la carga sin comprometer demasiado las articulaciones, si se mantiene un peso moderado.
Para progresar en ejercicios corporales
Ejercicios como dominadas, fondos o flexiones pueden volverse más desafiantes al incorporar peso extra de manera progresiva y controlada.
Riesgos y precauciones
Aunque tiene múltiples beneficios, el uso del chaleco lastrado también puede presentar riesgos si no se emplea correctamente.
Exceso de carga
Usar más peso del necesario puede causar lesiones articulares, especialmente en rodillas, caderas o columna. Es importante iniciar con cargas bajas.
Técnica comprometida
El peso adicional puede alterar la ejecución del ejercicio. Si se compromete la técnica, el riesgo de lesión aumenta considerablemente.
No apto para todos
Personas con lesiones previas, problemas de espalda o principiantes en el ejercicio físico deben evitar su uso sin supervisión profesional.
Consejos para usar el chaleco lastrado de forma segura
Para aprovechar sus beneficios, es importante seguir ciertas recomendaciones.
Comienza con poco peso
Empieza con un 5 % de tu peso corporal. Aumenta progresivamente según tu nivel de fuerza y experiencia.
Elige un chaleco ajustable
Busca modelos con peso distribuido de manera uniforme. Debe permitir moverse con libertad y sin molestias.
No lo uses todo el tiempo
El chaleco lastrado es una herramienta para intensificar. Úsalo en sesiones puntuales y combínalo con otras formas de ejercicios con peso.
Escucha a tu cuerpo
Dolor, fatiga excesiva o incomodidad son señales de alerta. En ese caso, retira el chaleco y consulta con un profesional.
Ejemplo de rutina con chaleco lastrado
Aquí te dejamos una propuesta para incorporar este accesorio a tu entrenamiento.
Calentamiento (sin chaleco)
- 5 minutos de trote suave
- 10 sentadillas sin peso
- 10 estocadas alternas
- 20 segundos de plancha
Circuito funcional (con chaleco)
- 10 flexiones
- 15 sentadillas
- 10 fondos en banco
- 20 escaladores
- 30 segundos de plancha
Realiza este circuito 3 veces, con descansos de 60 segundos entre rondas.
¿Vale la pena usar chaleco lastrado?
La respuesta es sí, vale la pena, pero con matices. Si tienes experiencia en el ejercicio y buscas un nuevo reto, puede ser una gran herramienta. Aporta intensidad, mejora la fuerza funcional y optimiza el tiempo de entrenamiento.
Sin embargo, no es necesario para todos los objetivos. Enfócate en aprender la técnica adecuada antes de añadir peso. Y recuerda: el progreso sostenido siempre es más seguro que los atajos.
El chaleco lastrado es una excelente opción para quienes desean dar un paso más en su rutina. Ofrece mejoras notables en la resistencia muscular y en el rendimiento de los ejercicios con peso.
Pero su uso debe ser consciente, moderado y adaptado al nivel de cada persona. Más peso no siempre significa mejores resultados. Escucha a tu cuerpo, entrena con inteligencia y da cada paso con determinación.
¿Listo para probarlo? Tu progreso está en tus manos.







