Estás durmiendo lo suficiente, meditas para reducir el estrés y tus niveles hormonales están bien. Entonces, ¿por qué tu libido sigue desaparecida? El agotamiento, el estrés y los problemas hormonales se encuentran entre las causas más comunes y conocidas del bajo impulso sexual, pero están lejos de ser los únicos culpables.
El deseo sexual inhibido lleva a ver la relación sexual como un hecho desagradable, incluso una mortificación. Por ello, es importante conocer la causa subyacente de tu bajo impulso sexual.
Descubre 6 causas que podrían provocar tu bajo impulso sexual.
6 hechos que pueden estar inhibiendo tu impulso sexual
1. Ansiedad de rendimiento
Preocuparse de que el sexo trata más de desempeñarse bien en la cama que del placer y la conexión puede alimentar la ansiedad, que es una de las principales causas de muerte de tu libido.
El deseo sexual, la excitación y el rendimiento tienen un componente mental significativamente grande del que muchas personas no están conscientes. Por ejemplo, la preocupación sobre la eyaculación prematura es una buena razón para la ansiedad de rendimiento y el bajo deseo sexual. Lo mismo puede suceder si tu o tu pareja experimentáis algún tipo de disfunción sexual, tardáis un poco en alcanzar el orgasmo o intentáis reproducir el sexo como se muestra en la pornografía.
2. Ejercicio excesivo
Un estilo de vida saludable que incluya ejercicio regular puede mejorar la función sexual, incluidas tus capacidades de excitación. Hacer demasiado ejercicio, sin embargo, puede tener el efecto contrario.
El entrenamiento duro estresa mucho nuestro cuerpo, lo cual puede alterar el sistema endocrino, según una investigación reciente. Como resultado, el ejercicio excesivo crónico puede disminuir los niveles de testosterona, lo que lleva a un menor interés en el sexo.
El exceso de ejercicio también puede inhibir la libido, disminuyendo los niveles de estrógeno y causando agotamiento, debilidad y fatiga.
3. Abuso del alcohol
Unos sorbos de vino pueden ayudar a establecer el estado de ánimo, pero excederse con el alcohol de cualquier tipo puede interferir con el deseo sexual.
El alcohol puede hacer que sea más difícil lograr o mantener una erección, reducir la lubricación vaginal y hacer que los orgasmos sean más difíciles de experimentar o menos intensos. Un estudio publicado en el Journal of Sexual Medicine relacionó el consumo de drogas recreativas, incluido el alcohol, con una menor libido en parejas no fértiles.
4. Problemas de confianza
Todo el mundo miente en alguna ocasión, pero en algunos casos el engaño o las inseguridades en torno a la confianza son más profundos que la ocasional mentira blanca o piadosa, alimentando importantes problemas de intimidad. Y estos problemas no tienen que implicar infidelidad.
La cantidad de confianza, vínculo y cercanía que una pareja siente hacia el otro puede afectar subconscientemente sus niveles de libido. Esto es importante porque Los encuentros sexuales son significativamente emocionales y vulnerables en una relación íntima, y cualquier tipo de ruptura de confianza o cercanía a tu pareja puede, sin saberlo, afectar su deseo sexual o su interés en tener intimidad física.
5. Apnea del sueño
Más de 18 millones de personas tienen apnea del sueño, un trastorno del sueño que causa ronquidos y breves y repetidas interrupciones en la respiración mientras se duerme.
Además de otras complicaciones, como un mayor riesgo de enfermedad cardíaca y problemas de memoria, la apnea del sueño puede hacer que el sexo sea mucho menos atractivo. Un estudio mostró que la apnea obstructiva del sueño reducía el deseo sexual en hombres y mujeres. Eso puede suceder porque no solo la apnea del sueño, que causa un sueño deficiente, reduce los niveles de testosterona, sino que la falta de calidad de sueño puede dejar a las parejas en menos sintonía con las necesidades y estados de ánimo del otro, y terminar por agotar la relación.
6. Usar la tecnología de forma desmedida
Desplazarse por el teléfono inteligente antes de dormir puede ser divertido, pero también puede ocupar un tiempo que podría haberse pasado más íntimamente con tu pareja. Este tipo de distracción, además, parece alimentar menos interés en el sexo.
Un estudio publicado en Archives of Sexual Behavior mostró que los jóvenes de la generación millenial tienen más del doble de probabilidades de abstenerse de tener relaciones sexuales a los 20 años, en comparación con la generación anterior. Algunos expertos creen que el cambio se debe en parte al tiempo excesivo en la pantalla y menos a la interacción en persona.
Esto tiene sentido, dado que los millennials también pasan más tiempo en línea que los adultos mayores.
Conclusion
Todos experimentan disminución del deseo sexual en alguna ocasión. Si tus síntomas son severos o de larga duración, consulta a tu médico para descartar o asegurar el tratamiento para cualquier causa médica.
Trabajar con un terapeuta sexual y de relaciones y mantener una comunicación abierta con tu pareja también puede ser de ayuda, sin importar la causa.
Referencia
- Mclaughlin, A. 10 Not-So-Obvious Things That Are Killing Your Sex Drive. Para Livestrong [Revisado en Febrero de 2018]
