Últimamente hay mucha información sobre el desayuno ideal para comenzar el día. Algunos estudios sugieren que el mismo no es tan importante a la hora de perder peso o de mantenerlo saludable. Sin embargo, esto no significa que saltarse la primera comida del día sea un hábito saludable.
Un desayuno de buena calidad puede ser un excelente hábito para iniciar el día, debido a que proporciona energía, evita la ansiedad y puede ayudar a reducir el riesgo de algunas enfermedades crónicas. Por tal motivo, muchos creen que mantener la primera comida del día es vital para apoyar la salud.
Conoce las peores alternativas de desayunos que debes prevenir a fin de que tu primera comida sea saludable, llena de energía y con suficientes nutrientes para afrontar el día con éxito.
7 malos desayunos que debes impedir
1. Batidos procesados
Tomar un batido puede ser saludable cuando es elaborado por ti, mientras que un batido adquirido en cualquier tienda puede contener muchas calorías, incluso más que un Big Mac y patatas fritas.
Por ejemplo, un batido de chocolate puede tener alrededor de 870 calorías, y algunas marcas comerciales incluyen aproximadamente 85 gramos o 21 cucharaditas de azúcar por cada 800 gramos. Incluso, los batidos de las tiendas de comestibles pueden tener un sabor natural a frutas que por lo general no es verdad.
En su lugar, disfruta de los batidos a base de yogur natural, frutas frescas sin azúcares y leche.
2. Zumos comerciales o exprimidos
A pesar de ser más bajo en calorías que los batidos y ricos en vitaminas y antioxidantes, los jugos no son la mejor manera de comenzar el día porque carecen de fibra, y están dotados de azúcares naturales que aumentan el nivel de azúcar en la sangre y la insulina, en comparación con comer alimentos sólidos de valor nutricional similar.
La investigación establece que los jugos de frutas están relacionados con un mayor riesgo de diabetes tipo II. En su lugar, es recomendable preferir las frutas enteras, proteínas magras, un plato de yogur natural con bayas frescas y plátano en rodajas.
3. Panecillos y magdalenas
Los panecillos y magdalenas son opciones comunes para el desayuno, pero son ricos en harinas refinadas y carecen de fibra y de proteínas. De hecho, un estudio encontró que aquellas personas que comieron un desayuno a base de huevos, perdieron un 65% más de peso y de grasa en el vientre.
Los expertos dicen que los desayunos ricos en carbohidratos sacian sólo un 50% que un desayuno a base de huevos, además resulta más difícil abstenerse a otros alimentos a lo largo del día para quienes deben cumplir con una dieta.
No obstante, en caso de tener ansiedad por los carbohidratos se recomienda hacer una tortita usando harina integral acompañada de huevos.
4. Sándwich de huevo clásico
Esta es una de las opciones de desayuno más populares, y consiste básicamente en acompañar el pan tostado con huevo frito, jamón y queso.
La mayoría de estos sándwiches tienen hasta 4 veces más carbohidratos de baja calidad y poca proteína; debido a que generalmente se hacen con un huevo, y contienen poca proteína de la recomendada. que es alrededor de 25 a 30 gramos, necesaria para aumentar la saciedad.
Lo ideal es hacer un sándwich usando dos huevos y una rodaja de tocino canadiense servido en pan integral.
5. Bebidas especiales de café
De acuerdo a la National Coffee Association, más de un tercio de los bebedores de café disfrutan de bebidas especiales de café todos los días, pero muchas de estas bebidas tienen más de 300 calorías y mucha azúcar.
Por ejemplo, la mayoría de las bebidas de café tales como los macchiatos y frappuccinos tienen de 7 a 8 cucharaditas de azúcar, e incluso un latte de té verde aparentemente sano hecho con leche de soya contiene alrededor de 14 cucharaditas de azúcar. El resultado es que esto puede incrementar el hambre y los antojos.
Lo mejor es optar por un cappuccino o latte y reducir su tamaño a uno pequeño, y omitir la crema batida y los jarabes.
6. Cereales de grano entero
Una investigación de la Universidad de Harvard publicada en Public Health Nutrition dice que los cereales de grano entero pueden ser ricos en azúcar, sodio y altos en calorías.
Las mejores apuestas que recomiendan son cereales con un gramo de fibra por cada 10 gramos de carbohidratos. Por ejemplo, un cereal con 30 gramos de carbohidratos debe tener al menos tres gramos de fibra.
Las mejores opciones incluyen 40 gramos de carbohidratos y 6 de fibra. Ejemplo de ello la avena Quaker, con 27 gramos de carbohidratos y 4 de fibra.
7. Yogur griego muy procesado
El yogur griego se promociona como muy saludable debido a que contiene dos veces más proteínas y alrededor de la mitad de los azúcares naturales del yogur tradicional. Sin embargo, se dice que el yogur se ha convertido en comida basura, debido a las altas cantidades de azúcar añadida, ingredientes artificiales y espesantes utilizados para elaborarlos.
También se afirma que algunas marcas a menudo utilizan ingredientes artificiales y variedades de sabor que incluyen de 5 a 7 cucharaditas de azúcares por taza. Por lo tanto, lo ideal es acudir a un simple yogur griego que tiene alrededor de un gramo de azúcar por taza.
Referencia
- Upton, J. The 9 Worst Breakfasts for Your Waistline – and What to Choose Instead. Para Livestrong [Revisado en septiembre de 2017]
