¿Qué es el entrenamiento 90-90 y por qué todos lo recomiendan?

Únete a nuestra newsletter de marketing

Contenido del artículo

Cada vez más personas buscan métodos de entrenamiento que mejoren el rendimiento sin generar impacto excesivo. El entrenamiento 90-90 se posiciona como una de las técnicas más recomendadas para mejorar la movilidad de cadera, la estabilidad y prevenir lesiones.

Se trata de un enfoque accesible para todos los niveles. Tanto quienes comienzan a entrenar como deportistas avanzados pueden beneficiarse con esta metodología. Sus movimientos, basados en ejercicios correctivos, optimizan el control articular y favorecen una mejor postura.

entrenamiento 90-90


¿Qué es el entrenamiento 90-90?

El entrenamiento 90-90 es una práctica enfocada en el trabajo específico de la articulación de la cadera. Recibe su nombre por la posición base del ejercicio: una pierna delantera flexionada en un ángulo de 90°, y la pierna trasera también en 90°, formando un ángulo externo.

Esta posición permite trabajar de manera activa la movilidad de cadera, tanto en rotación interna como externa. A través de diferentes progresiones, se integran movimientos que mejoran el rango articular, fortalecen músculos estabilizadores y optimizan el control neuromuscular.

Origen del entrenamiento 90-90

Este método nace dentro del campo de la fisioterapia y la movilidad funcional. Su objetivo es restaurar patrones de movimiento limitados. Hoy, forma parte esencial de programas de ejercicios correctivos y entrenamiento funcional en gimnasios y centros deportivos.

El enfoque del entrenamiento 90-90 es restaurar y mejorar capacidades articulares. Esto facilita movimientos más eficientes en otros ejercicios como sentadillas, estocadas y peso muerto.

¿Por qué es tan recomendado?

El principal motivo es su enfoque preventivo. Ayuda a corregir descompensaciones y desequilibrios antes de que generen una lesión. Además, no se necesita equipamiento para comenzar, lo que lo hace práctico y accesible.

Su utilidad va más allá de lo estético. Este tipo de trabajo genera una base sólida que mejora tu rendimiento en cualquier disciplina física.

Beneficios del entrenamiento 90-90

Los resultados de aplicar el entrenamiento 90-90 con regularidad son evidentes en pocas semanas. Estos son algunos de sus beneficios principales:

Mejora la movilidad de cadera

La movilidad de cadera es esencial para realizar muchos ejercicios con técnica correcta. Cuando la cadera tiene un rango limitado, otras zonas como la columna o las rodillas compensan el esfuerzo. Esto genera molestias o posibles lesiones.

El 90-90 permite trabajar la rotación interna y externa de forma específica. Así, se gana fluidez y libertad de movimiento.

Aumenta la estabilidad

Una cadera móvil y fuerte permite mayor estabilidad en movimientos complejos. Esto impacta positivamente en la fuerza general, el equilibrio y la postura.

El entrenamiento 90-90 activa músculos profundos, como los rotadores de cadera y el glúteo medio. Estos estabilizan la pelvis durante la marcha, la carrera o al levantar peso.


Corrige desequilibrios musculares

Muchos desequilibrios surgen por pasar mucho tiempo sentados o por entrenamientos desbalanceados. Los ejercicios correctivos como el 90-90 trabajan esos puntos débiles que no se abordan en rutinas tradicionales.

Además, este entrenamiento ayuda a mejorar la simetría corporal y reducir la sobrecarga en ciertas zonas.

Mejora la postura y la técnica

Con una mejor movilidad de cadera y más estabilidad, tu cuerpo puede mantener posturas más alineadas. Esto se traduce en mayor eficiencia al entrenar y menor fatiga.

El entrenamiento 90-90 es ideal para incluir en calentamientos o sesiones de movilidad diaria. Mejora la ejecución de ejercicios como peso muerto, sentadilla o desplantes.

¿Cómo se realiza el entrenamiento 90-90?

Aunque existen muchas variaciones, la base del entrenamiento parte de una postura específica:

  1. Siéntate en el suelo.
  2. Dobla la pierna delantera con la rodilla hacia adelante en ángulo de 90°.
  3. Coloca la pierna trasera hacia el lado, también en 90°.
  4. Mantén la columna recta y activa la musculatura.

Desde esta posición, puedes realizar varios movimientos:

  • Inclinaciones del torso hacia la pierna delantera.
  • Giros de cadera hacia el otro lado (cambios de lado sin usar manos).
  • Elevación de rodilla o pie sin mover el tronco.

Cada variación tiene un objetivo específico: mejorar rango, controlar el movimiento o fortalecer la zona.

Consejos para comenzar

  • Mantén la respiración fluida durante cada repetición.
  • Usa una colchoneta o apoyo si sientes molestias al sentarte.
  • No fuerces la movilidad. Avanza según tu nivel.
  • Sé constante. Repite el ejercicio al menos tres veces por semana.

Con el tiempo, tu cuerpo se adaptará y notarás mejoras en la ejecución de otros ejercicios.

¿Quiénes pueden practicar este tipo de entrenamiento?

El entrenamiento 90-90 es apto para todos. No se necesita experiencia previa ni una condición física avanzada.

Es ideal para:

  • Personas con rigidez en la cadera o pelvis.
  • Quienes deseen mejorar su técnica al entrenar.
  • Deportistas que buscan más estabilidad y control.
  • Practicantes de yoga, pilates o calistenia.
  • Adultos mayores que quieran mantener su independencia funcional.

El entrenamiento 90-90 no solo mejora la movilidad de cadera, también fortalece, corrige y estabiliza. Al practicarlo con regularidad, tu cuerpo se sentirá más libre, fuerte y equilibrado.

No se trata de un método exclusivo para fisioterapeutas o atletas. Es una herramienta valiosa para cualquiera que quiera moverse mejor y evitar lesiones.

Incorporar estos ejercicios correctivos en tu rutina marcará la diferencia. Empieza hoy mismo y siente los cambios en tu cuerpo. La constancia es la clave para lograrlo.

Únete a nuestra newsletter de marketing

Deja un comentario

Suscríbete y aprende TODO sobre Marketing Digital