El paso del tiempo no tiene por qué significar inactividad. Al contrario, el entrenamiento para adultos es fundamental para mantener la calidad de vida.
Con la guía adecuada, cualquier persona puede incorporar el ejercicio a su rutina, adaptándolo a su edad, condición física y objetivos personales.
A continuación, te ofrecemos un enfoque práctico y seguro para mantener el cuerpo activo, mejorar la movilidad y promover la salud en la tercera edad.
Estar en movimiento regularmente mejora también la memoria, la concentración y la capacidad cognitiva en personas mayores.

¿Por qué es importante moverse después de los 60?
El movimiento diario ayuda a conservar la autonomía y el bienestar físico y mental. En esta etapa, el ejercicio permite:
- Prevenir enfermedades cardiovasculares
- Mejorar la masa muscular y la densidad ósea
- Aumentar el equilibrio y la coordinación
- Reducir el riesgo de caídas
- Fomentar la autoestima y la vida social
El entrenamiento para adultos no tiene como meta rendimientos deportivos, sino lograr una vida más saludable y funcional.
Ejercicios de bajo impacto para entrenar con seguridad
Los ejercicios de bajo impacto son ideales para personas mayores, ya que minimizan el estrés sobre las articulaciones. No solo son seguros, también son muy efectivos cuando se practican con constancia. Algunas opciones recomendadas:
- Caminar al aire libre o en cinta
- Bicicleta fija o elíptica
- Ejercicios en el agua (aquagym o natación)
- Yoga o pilates adaptado
- Tai chi para mejorar equilibrio y concentración
La clave es comenzar con sesiones cortas e ir aumentando progresivamente el tiempo y la intensidad.

Cómo empezar un entrenamiento para adultos mayores
Antes de iniciar cualquier actividad, es recomendable consultar con un médico. Un chequeo completo garantiza que el plan de ejercicio se adapte a tus condiciones.
Consejos para comenzar:
- Establecé objetivos claros y realistas.
- Elegí actividades que disfrutes.
- Comenzá con movimientos suaves.
- Hacelo acompañado, si es posible.
- Escuchá siempre a tu cuerpo.
El entrenamiento para adultos no busca competir, sino mejorar tu día a día. Si sentís dolor o malestar, ajustá el ritmo sin miedo.
Envejecimiento activo: moverse todos los días
El envejecimiento activo es una filosofía que promueve la participación continua en actividades físicas, sociales y mentales. No se trata solo de hacer ejercicio, sino de mantenerse involucrado con la vida.
Caminar al supermercado, subir escaleras o bailar son formas válidas de moverse. Lo importante es no caer en el sedentarismo. Cada movimiento suma.
Además del ejercicio físico, cuidar la alimentación, dormir bien y mantener relaciones sociales también favorece un envejecimiento activo.
Rutina semanal de ejercicios para adultos mayores
Una propuesta equilibrada para entrenar durante la semana podría ser:
Lunes: caminata de 30 minutos + estiramientos
Martes: clase de yoga o pilates
Miércoles: ejercicios de fuerza con bandas elásticas
Jueves: descanso activo (paseo o jardinería)
Viernes: aquagym o bici fija
Sábado: tai chi o ejercicios de equilibrio
Domingo: caminata + respiración consciente
Este tipo de planificación permite cuidar la salud en la tercera edad sin agotar al cuerpo. La variedad también ayuda a mantener la motivación.
Recomendaciones para un entrenamiento seguro
Al practicar el entrenamiento para adultos, es importante tener en cuenta ciertos cuidados:
- Usá calzado cómodo y con buena sujeción.
- Hidratate antes, durante y después del ejercicio.
- Evitá entrenar en temperaturas extremas.
- Calentá siempre antes de comenzar y hacé estiramientos al finalizar.
- No te exijas de más. La progresión debe ser gradual.
Si entrenás en grupo, asegurate de que el instructor tenga experiencia en adultos mayores. Un entorno social positivo también favorece la constancia del ejercicio.
Beneficios del ejercicio en la tercera edad
Practicar actividad física en esta etapa de la vida ofrece múltiples ventajas:
- Mejora el estado de ánimo y reduce la ansiedad
- Aumenta la movilidad y previene la rigidez articular
- Disminuye el riesgo de enfermedades crónicas
- Mejora el sueño y la digestión
- Favorece la independencia personal
El entrenamiento para adultos contribuye directamente a una vejez más saludable, feliz y autónoma.
Adaptar el entorno para moverse con confianza
Es importante que el entorno donde se entrena sea seguro y cómodo. Algunos ajustes recomendados:
- Usar colchonetas antideslizantes
- Evitar alfombras sueltas o muebles bajos
- Tener buena iluminación
- Entrenar cerca de una pared o apoyo firme si se trabaja el equilibrio
Además, usar ropa cómoda y ropa deportiva adecuada mejora la experiencia.
El entrenamiento para adultos puede realizarse en casa, en centros especializados o al aire libre. Lo esencial es que se adapte a cada persona.

Estar activo en la adultez mayor es una decisión que mejora la calidad de vida. No se trata de hacer más, sino de hacer mejor.
El entrenamiento para adultos, enfocado en ejercicios de bajo impacto, ayuda a conservar la movilidad y promover la salud en la tercera edad.
Sumarte a un estilo de vida enfocado en el envejecimiento activo es una forma de cuidarte hoy y en el futuro.
Con constancia, adaptaciones simples y la actitud correcta, cada día puede ser una oportunidad para moverse, sonreír y vivir plenamente.