En el entrenamiento de fútbol son muy importantes las sesiones de trabajo técnico como las de trabajo en equipo, sin embargo, nunca olvides que es realmente efectivo entrenamiento de pesas para futbolistas.
Si quieres ponerte en forma, buscando ejercicios de calidad que te permitan competir con el resto de tus contrincantes, estos ejercicios te va a resultar muy interesantes, ya que detallará paso a paso lo que debes hacer si quieres mejorar día a día.
Los ejercicios que te indicaremos tienen que ver, más que nada, con el entrenamiento de tus piernas y cintura. Esto no quita, sin embargo, que no ejercites el tronco superior, que es tan importante como el tronco inferior. Pero, como sabemos, las piernas son el sostén de todo nuestro cuerpo y nuestro principal punto de equilibrio, por lo que es fundamental desarrollarlas de manera adecuada.
Conoce loes mejores ejercicios para poder superar a cualquier rival.
1. Haz sentadillas
Las sentadillas son, quizás, el ejercicio más completo para tonificar tus piernas y aumentar la masa muscular. Este ejercicio tan enriquecedor puede realizarse en un principio con poco peso y muchas repeticiones. Por ejemplo, 3 series de 10 repeticiones cada una. Luego, podemos ir aumentando el peso de a poco y reducir la cantidad de repeticiones para lograr la hipertrofia. El entrenamiento de fútbol con sentadillas es enormemente efectivo y es la mejor manera de ganar potencia y velocidad.
Por otra parte, puedes realizar el ejercicio alternando las piernas o juntando ambas, pero siempre teniendo en cuenta que cuando realizo el ejercicio con una sola pierna, debo poner menos peso que cuando lo realizo con ambas.
2. Ejercita tus lumbares y abdominales
Si quieres llegar a ser uno de los mejores en tu disciplina, entonces es indispensable que cuentes con una cintura fuerte que te permita sostener todo el tronco superior. Para eso son fundamentales dos tipos de ejercicios: los ejercicios abdominales y los ejercicios lumbares.
Los ejercicios abdominales puedes realizarlos con o sin peso, recuerda siempre comenzar sin peso para ir aumentando de a poco y así evitar lesiones. Puedes empezar con abdominales cortos y pausados para después lograr una mayor intensidad.
Por otra parte están las lumbares, que son la otra pieza fundamental para sostener la columna. Para eso puedes hacer el siguiente ejercicio: ponte boca abajo con los pies y los brazos estirados y luego levanta de forma alternada un brazo y una pierna. Es decir, si levanto el brazo derecho, levanto la pierna izquierda y viceversa. Los lumbares te ayudarán a mantenerte recto y ganar fuerza en la cintura para poder establecer una base sólida.
3. Realiza flexiones
Las flexiones son el tercer pilar para poder desarrollar nuestro cuerpo. Aquí si entrenamos el tronco superior, lo cual nos permite desarrollar la espalda y los músculos de los brazos. Las flexiones son ejercicios simples, pero en la mayoría de los casos están hechas mal, lo que genera dolores musculares y lesiones. Para evitar eso, debemos saber que para realizar las flexiones correctamente, primero debemos alinear nuestra columna y nuestros brazos a noventa grados con respecto al piso.
Siempre debemos hacer las flexiones con el pecho tocando el piso. No importa si en un principio realizamos pocas repeticiones, lo importante es crecer en calidad y no en cantidad. Así que comienza poco a poco y luego ve sumando repeticiones hasta sentirte mejor.
Conclusión
Entrenar todos los días con voluntad y perseverancia te llevará a transformarte en el deportista que quieres ser. Recuerda siempre que las piernas y la cintura son tan importantes como el tronco superior, ya que son el sostén de nuestro cuerpo. A menudo estamos acostumbrados a ver personas que se dedican a entrenar el tronco superior y descuidan el inferior.
Por otra parte, el equilibrio físico y nutricional siempre serán el mejor aliado para nuestro organismo. También recuerda que la competencia tiene que ser sana, por lo que es necesario que promovamos el deporte desde la inclusión y la solidaridad y no desde la competitividad feroz, ya que el otro es solamente un competidor, pero también forma parte de la misma sociedad que nosotros.