Cuando se trata de mejorar la composición corporal, surge una gran pregunta: ¿es mejor el cardio o las pesas para perder grasa y ganar músculo? Ambas opciones tienen beneficios, pero la mejor estrategia depende de tus objetivos.
En este artículo, exploraremos los pros y contras de cada tipo de entrenamiento y cómo combinarlos para obtener los mejores resultados.

Cardio y su impacto en la quema de grasa
El entrenamiento cardiovascular, especialmente el de baja a moderada intensidad, ha demostrado ser muy eficiente para la reducción de grasa corporal.
Al realizar actividades como correr, nadar o montar en bicicleta, nuestro cuerpo entra en un estado en el que quema calorías de manera continua. Este tipo de ejercicio aumenta la frecuencia cardíaca y promueve la movilización de las reservas de grasa como fuente de energía.
Además, el cardio regular tiene beneficios más allá de la pérdida de peso, ya que mejora la circulación sanguínea, optimiza la salud del corazón y favorece una mejor capacidad pulmonar.
Beneficios del cardio
- Aumenta la quema de calorías.
- Mejora la salud cardiovascular.
- Ayuda a reducir la grasa corporal.
- Aumenta la resistencia física y mejora el rendimiento aeróbico.
El rol fundamental de las pesas en la ganancia muscular
Por otro lado, el entrenamiento con pesas es crucial si tu objetivo es ganar músculo o tonificar el cuerpo. A medida que los músculos se someten a una carga externa, como en el caso de las pesas o máquinas de resistencia, se crean microdesgarros que, al sanar, contribuyen a la hipertrofia muscular.
Con el tiempo, este proceso incrementa la masa muscular magra. Además, el entrenamiento de fuerza también acelera el metabolismo, ayudando a que el cuerpo queme más calorías incluso mientras reposas.
Este aumento en el metabolismo basal es especialmente útil para quienes buscan perder grasa, ya que facilita un entorno donde el cuerpo está constantemente quemando calorías.
Beneficios de las pesas
- Favorecen la ganancia muscular.
- Aumentan el metabolismo basal, ayudando a quemar calorías incluso en reposo.
- Mejoran la resistencia y fuerza muscular.
- Ayudan a prevenir la pérdida de masa muscular con la edad.
La mejor opción: entrenamiento combinado
En lugar de elegir entre cardio o pesas, lo mejor es combinar ambos entrenamientos para maximizar los beneficios.
La incorporación de sesiones de pesas en tu rutina no solo fomentará el crecimiento muscular, sino que, al mismo tiempo, te ayudará a mejorar la capacidad para realizar cardio de manera más eficiente.
Esto se debe a que tener una mayor cantidad de masa muscular contribuye a un mejor rendimiento durante actividades cardiovasculares.
Para perder grasa y ganar músculo, la combinación de ambos es la mejor estrategia. Se recomienda:
- Realizar pesas primero para mejorar el rendimiento y evitar la fatiga previa.
- Incluir cardio moderado o HIIT tras el entrenamiento de fuerza para maximizar la quema de grasa.
- Ajustar la frecuencia e intensidad de ambos según tu objetivo principal.
- Incorporar variedad para evitar el estancamiento y mejorar la motivación.
Factores a considerar
- Duración del entrenamiento: Si tu meta es la pérdida de grasa, sesiones de cardio de 20-30 minutos después de las pesas pueden ser efectivas.
- Frecuencia: Se recomienda entrenar fuerza al menos 3-4 veces por semana y cardio de 2-3 veces por semana.
- Tipo de cardio: El entrenamiento de intervalos de alta intensidad (HIIT) es más eficiente para quemar grasa en menor tiempo en comparación con el cardio continuo de baja intensidad.

No existe una fórmula única que funcione para todos, ya que cada persona tiene diferentes objetivos, limitaciones y respuestas al ejercicio.
Sin embargo, la combinación de pesas y cardio es una de las estrategias más efectivas para mejorar tanto la composición corporal como la salud en general.
Al incorporar tanto la fuerza como el trabajo cardiovascular, optimizas el rendimiento en ambos frentes, asegurando que tu cuerpo no solo pierda grasa, sino que también gane músculo y resistencia. La clave está en la variabilidad, la consistencia y la adaptación de tu entrenamiento a medida que avanzas.