Todos los días se deben tomar decisiones. Algunas elecciones tienen consecuencias más grandes que otras y bien sea por presión, por estrés o simplemente por no saber qué hacer, se pueden tomar decisiones erróneas para después de un tiempo querer volver tiempo atrás, sin embargo esto es imposible.
Aunque no existe una manera segura de no cometer un error en el futuro, si puedes prestar atención a ciertas señales que te pueden ayudar a decir que estás a punto de tomar una mala decisión.
¿Cómo tomar la mejor decisión?
1. Haz un análisis racional
Cuando no estamos totalmente de acuerdo al tomar una decisión y sentimos que no es buena opción debemos analizar la situación.
Realiza una lista con los pros y contras de la decisión que debes tomar. Haz una serie de preguntas acerca del tema, si no estas seguro de avanzar es porque tal vez no has resolvido algún conflicto interno, así que debes prestar mucha atención.
2. Ten la mente fría
Una de las cosas más importante al tomar una decisión es estar en sintonía con tus sentimientos. Cuando estamos irritados, malhumorados, ansiosos o sentimos otras emociones internas desagradables, será más probable que tomes decisiones equivocadas, dejándonos llevar por el momento y por lo que sentimos en ese instante.
Aunque las reacciones emocionales están diseñadas para alejarnos del peligro, es mucho mejor estar tranquilos y calmados a la hora de realizar un compromiso o tomar alguna decisión que nos puede afectar a largo plazo.
3. Descansa lo suficiente
Cuando no has dormido lo suficiente, es probable que no tomes buena decisiones, ya que nuestro cerebro está muy cansado para pensar adecuadamente. La falta de sueño limita la capacidad de concentración, comunicar nuestros deseos y necesidades de forma eficaz. Así que descansa, de esta manera podrás tomar una decisión más asertiva.
4. Sé sincero
Mantener información oculta a los demás sobre una decisión que estás a punto de tomar podría ser una clara señal que no estás totalmente de acuerdo con lo que debes decidir. La mentira es a menudo un signo de que alguien no ha aceptado por completo su situación. También puede indicar que no estamos muy orgullosos de nuestra elección.
5. No tengas prisa por decidir
Si se toma una decisión sin tener tiempo para procesar si realmente queremos eso, solo provocaremos una mayor confusión e inquietud en nuestra vida.
Cuanto más grande sea una decisión, más tiempo podría pasar para tomarla. Por ejemplo, dedica una semana para saber qué carrera quieres seguir en la universidad, ya que será una decisión que marcará tu vida. Tomar una decisión de forma rápida es buena en cierto modo, porque nos ayuda a no quedar atrapado en la indecisión, pero en decisiones realmente relevantes merece la pena dedicarles el tiempo que se merecen.
Conclusión
La decisión que tomes siempre dependerá de ti, de nadie más. Tómate tu tiempo para pensar lo que quieres, lo que deseas y si te conviene a largo plazo, la verdad solo tú la tienes, nadie más.
Referencia
- Katherine Schreiber, 6 Signs You’re Making the Wrong Decision. Para Greatist [Revisado en Febrero de 2016]