Cuando nos sentimos mal, a veces el mejor remedio es encontrar la caja de galletas o bien relajarte con un helado. Estas delicias pueden ser una solución fácil, pero los dulces no es la opción más saludable para la felicidad.
El azúcar se encuentra en una gran cantidad de alimentos, desde unas galletas caseras hasta en el bote de ketchup. Algunas de estas comidas contienen azúcar (también conocida como sacarosa), lo que provoca un mayor nivel de azúcar en sangre y de insulina. Este tipo de azúcar, aumenta las endorfinas que puede mejorar el estado de ánimo (el azúcar en sangre varias en las distintas personas, por lo que no se sabe la cantidad necesaria para producir este efecto). El azúcar no es el único componente que nos levanta el ánimo. Un estudio ha encontrado que un poco de chocolate hace que una persona esté más dispuesta a ayudar a otra.
La tentación – cosas a tener en cuenta
Para algunos puede resultar realmente difícil mantenerse al margen de la tentación. Pues resulta que podemos echarle la culpa a nuestros genes, por desear que todos los días fuesen Halloween, ya que ciertas personas genéticamente hablando podrían estar predispuestas a querer azúcar. Además, investigaciones recientes sugieren que aquéllas personas que prefieren las cosas dulces, son más simpáticas, compasivos y si, dulces.
Pero una bolsa de galletas probablemente no es el camino más sano a la amabilidad.
Bajadas y subidas de azúcar
Olvida la amabilidad, los investigadores han relacionado el consumir azúcar con una mayor probabilidad de sufrir depresión. Hablando sobre los efectos que provoca en nuestro cuerpo, una fuente que contenga una cantidad excesiva de azúcar (como los dulces o los zumos de fruta) puede aumentar nuestro nivel de azúcar en sangre, lo que nos puede causar que llegamos a tener sueño.
Después de unas pocas semanas, incluso bajo un moderado consumo de azúcar (unos 40 g, lo mismo que puede tener una galleta), esto puede reducir el tamaño de las partículas de LDL (el colesterol malo), lo cual ayudaría a disminuir las enfermedades cardiovasculares. Otras investigaciones apuntan a que un consumo excesivo de azúcar puede causar obesidad y diabetes. Ahora las galletas parecen un poco dulces y amargas a la misma vez, ¿verdad?.
Y desafortunadamente, lo dulce no es la solución para mejorar nuestro ánimo. En aquellas comidas que contienen proteínas (como los helados), los carbohidratos en el azúcar no produce esa mejora en nuestro estado de ánimo. Para los adictos al chocolate, tomar nota: Los investigadores han encontrado que los que se dejan llevar por una terapia basada en el uso del cacao, esta acaba por no mejorar el estado de ánimo de las personas.
A si que la próxima vez que tu estómago te pida asaltar la caja de galletas, intenta comer algo saludable, como avena, huevos o leche bajo en grasa. ¡Una dosis nutritiva puede también hacer que sonriamos bajo en azúcar!
Conclusión
Un capricho dulce puede mejorar rápidamente nuestro ánimo, pero esa felicidad se desvanecerá rápidamente. El exceso de azúcar puede llegar a hacernos más mal que bien a nuestra salud.
Referencias
- Laura Schwecherl, Can Sugar Make Us Happy? para Greatist [Revisado en Septiembre de 2015].