Una rebanada grande de pastel sobrante del ultimo cumpleaños, un puñado generoso de frituras durante el partido de nuestro equipo favorito, un pedazo de chocolate que encontramos en la nevera de la oficina… picar entre horas es algo que todos hacemos y de lo cual no se salva ni quien hace la dieta más estricta.
Desde el estrés, la ansiedad y el aburrimiento, pasando por los niveles bajos de azúcares en la sangre y hasta la sed, son muchas las razones que nos conducen a picar entre comidas.
Si eres de esos que le gusta picar un poquito por aquí y por allá para calmar las ansias tranquilo: hay maneras de controlar este comportamiento.
7 increíbles maneras de evitar picar entre horas
1. Cepillarse los dientes
Cepillarse los dientes está en el top de las cosas que debemos hacer para evitar picar entre comidas.
Nada está más lejos de ser un tentador snack que la pasta de dientes: después de haber lavado nuestros dientes perfectamente es casi seguro que nada de lo que probemos luego tenga un sabor agradable o apetitoso.
Así que, cuando sientas el impulso de comerte una barra de caramelo por la tarde o picar un poco del pastel que sigue en la nevera, busca tu cepillo de dientes en su lugar. De seguro tu dentista lo agradecerá.
2. Evitar las tentaciones en las redes sociales
Es normal encontrar en nuestro muro de Facebook, Instagram, Twitter, Snapchat y Pinterest posts de las decadentes cenas y snacks de nuestros amigos. Más de la mitad de las publicaciones en nuestras redes sociales están relacionadas con comidas, fotos, recetas, vídeos, tutoriales, comida y más comida.
Las tentaciones están ahí a la orden del día, por lo que para evitar que las redes sociales nos inciten a conductas poco saludables y evitar la tentación lo más recomendable es pasar la pagina y concentrar nuestra atención en otra cosa o definitivamente desconectar por un rato y esperar que la ansiedad se calme y desaparezca.
3. Pon tu ansiedad en «tiempo fuera»
Picar entre comidas a veces tiene muy poco que ver con el hambre. La comida puede ser la manera de «tragarnos» un montón de sentimientos reprimidos, ansiedad, tristeza, aburrimiento, estrés y mucho más. Por ello, lo ideal sería preguntarnos si realmente tenemos hambre cuando surgen esos antojos imprevistos y luego darnos algo de tiempo.
Salir a dar un paseo corto o simplemente cambiar de paisaje es un paso en la dirección correcta. La clave es cambiar el enfoque y darle una pausa a nuestras ansiedades para descubrir s,i aun después del cambio seguimos sintiendo esa sensación de hambre. Si, luego de todo esto, aun sigues sintiéndola, podrías tomar un vaso con agua. A veces la sed viene disfrazada de hambre.
4. No almacenes tus snacks al descubierto
La manera fácil de tentar a cualquier fanático de picar entre comidas es colocar snacks a su alcance. Por ello, hay que mantener los snacks lo más lejos posible y asegurarnos de tener en su lugar frutas y verduras a la vista.
Hacer que sea más difícil alcanzar y conseguir esos snacks poco saludables puede hacernos retardar e incluso repensar si de verdad queremos tanto ese bocado.
5. Fantasea con tus antojos de comida
Aunque pude sonar contradictorio eso de fantasear con los alimentos que estamos tratando de evitar, estudios recientes demuestran que imaginar comer la comida que deseamos y estamos anhelando puede ayudarnos a sentirnos satisfechos como para comer menos de ella o incluso al punto de dejarlo completamente.
Pon a trabajar tu imaginación e imagina toda la experiencia de comer esa comida que tanto deseas: olerla, degustarla, masticarla, y tragarla. Podrías llegar a engañar a tu mente hasta hacerla llegar a hacer creer que realmente la comió.
6. Prepara y organiza tus comidas
Pescados, granos y carnes magras: todos estos alimentos son tus amigos.
Preparar nuestras comidas y meriendas nos permite controlar lo que comemos y en que cantidades. Por ello, es recomendable empaquetar nuestras comidas más altas en proteína, fibra y grasas saludables ya que los componentes de estos alimentos promueven la saciedad y ayudan a regular el azúcar en nuestra sangre antes y después de comer, lo que ayuda a evitar esos episodios ansiosos entre comidas.
No obstante, si en definitiva no puedes evitar picar entre horas, puedes preparar previamente snacks saludables y tenerlos a mano: es una manera efectiva de saciar la ansiedad por la comida sin repercusiones.
7. Minimiza tus antojos
Si eres de los que necesita picar y apenas logras mantener tu mente distraída de ese snack tentador, puedes complacerte con una pequeña porción, es decir, comer la mitad de esa barra de chocolate con caramelo en lugar de la barra entera.
Estudios recientes reportan que comer porciones pequeñas de alimentos poco saludables que anhelamos pueden hacernos sentir más satisfechos que comer porciones más grandes con mayores cantidades de calorías.
Así que, sé indulgente contigo mismo, date un gusto y come un poco de ese dulce que tanto te tienta. Pero recuerda, solo un poco.
Conclusión
No todos los snacks son malos. Comer snacks saludables entre comidas balanceadas pueden evitar que lleguemos al tan temido atracón. Por otro lado, si eres de los que no puede evitar esta deliciosa tentación es recomendable tener cerca frutas y verduras para picar.
Comer es una excelente forma de dar energía a nuestro organismo y comer en pequeñas cantidades durante el día hará que nuestros niveles de azúcar se mantengan estables y nos alejará de esos tentadores y poco saludables snacks .
Referencias
- Sarah Schapmann. 9 Sneaky Ways to Trick Yourself Out of Snacking. Para Livestrong [Revisado en Enero 2017]
