Cuando se trata de comida, todos tenemos nuestros propios vicios o debilidades. Se podría creer que los nutricionistas, al ser los expertos en alimentación, están exentos de ellos. Pero es todo lo contrario, los expertos también luchan como nosotros contra ese extra de papas fritas que podría desbalancear nuestra dieta. Algo tan simple como una galleta, un chocolate o hasta unas frituras son tentaciones irresistibles si no estamos acostumbrados a seguir una dieta, o si simplemente nos dejamos llevar.
Aunque hasta los más expertos también sufren de estos antojos, cada uno ha ideado la manera de reemplazar o mejorar ese pequeño premio o ese salto de la rutina que todos buscamos y merecemos.
7 alternativas saludables a los antojos más difíciles de evitar
1. Chocolate
¿Quién no ama un buen chocolate? Este es quizás el más común de los antojos, bien sea en la mañana o a media tarde, pero puede traer consigo un montón de calorías y azúcar que definitivamente no quieres en tu dieta.
Intenta cambiar ese chocolate lleno de azúcar por alguno semiamargo o uno sin azúcar, para disfrutar de las bondades de este dulce fruto, sin sufrir las consecuencias del azúcar. Otra alternativa es elegir algún tipo de chocolate con frutos secos como las nueces, ¡así tu chocolate tendrá una ración extra de fibra!
2. La merienda
Todos tenemos ese bajón de energía a media tarde que nos impulsa a querer comer algo para tener un poco más de energía durante el resto del día. Sin embargo, también es la excusa perfecta para darle a nuestro cuerpo un montón de calorías innecesarias, quizás azúcar y colesterol también.
Una buena alternativa a esto es quebrar la rutina. Muchas veces lo que buscamos en la merienda es ese toque de magia que rompa el esquema de nuestro día a día. En lugar de merendar, sal a caminar, estírate o haz algo que no te tome mucho tiempo pero sea agradable para ti. Y si de verdad sientes que te hace falta algo en el estómago, toma un té con unas buenas galletas llenas de fibra.
3. Dulces de panadería
Estás regresando o yendo a tu trabajo o sitio de estudio, y de repente… El olor a panadería llega a tus fosas nasales. ¿Embriagante, cierto? A muchos les recuerda a su hogar, su infancia. Por eso mismo es tan difícil decirle que no a estos dulces. Son pequeños, hechos con amor y solo requieren de un poco de debilidad para ser devorados. Donuts, panes dulces, cupcakes…. Todos ellos pueden ser ese empujoncito que requieres para continuar tu camino.
Pero no, de nuevo, es una cantidad innecesaria (y a veces se torna excesiva) de azúcar, calorías y harinas que tu organismo no necesita. Una buena opción es cuidar las porciones, para que puedas seguir dándote ese gusto de vez en cuando, aunque lo preferible sería que optaras por otras alternativas más saludables.
4. El antojo después de la cena
A veces, después de cenar, queda ese «vacío» que podemos llenar con cualquier cosa. Este vacío está más presente si estamos acostumbrándonos a seguir dieta saludable. Si sientes ese vacío, probablemente no sea hambre, seguramente se trata de tu mente buscando un poco de apoyo emocional en la comida.
Una buena alternativa para no ingerir más de lo que nuestra dieta diurna nos permite, es tomar un poco de té o chocolate caliente ligero. Si quieres evitar la comida para no tentarte, puedes tomar un baño relajante y escuchar tu música favorita, para sentir el apoyo emocional sin involucrar a los alimentos.
5. Pollo frito
Aunque a la hora de tomar un pequeño aperitivo o snack muchos prefieren la comida dulce, el pollo frito sigue siendo una de las tentaciones más irresistibles. El problema no es solo la fritura como tal, que agrega grasa y calorías a montón, sino también las salsas que generalmente lo acompañan. Mayonesa, salsas de queso o dulces son el peor acompañamiento de una dieta saludable.
Una buena y deliciosa alternativa es cambiar el pollo frito por pollo asado o al horno, y acompañarlo con salsa de soya. Así, podrás disfrutar del pollo sin tener culpa.
6. El aperitivo cuando nos quedamos hasta tarde viendo la tv
Cuando nos enganchamos con una serie o programa de televisión, es difícil movernos del sillón, a menos que sea para… sí, adivinaste: complementar la emoción de la televisión con un buen aperitivo, como unas deliciosas palomitas de maíz cubiertas de mantequilla.
Es algo típico, dices «un capítulo más» y pronto se hace tarde, y tu mente busca algo con qué saciar la ansiedad. Una buena solución a este problema, es tomar algo que haga conciliar el sueño, ya que la tv nos hace mantenernos despiertos y es la causa de nuestras ganas de comer. Al tomar algo que nos relaje y nos produzca sueño, se van las ganas de comer y nos vamos a dormir.
7. Patatas fritas
El típico aperitivo salado que a todos nos encanta. ¿Quién podría decir que no? Este es uno de los antojos con los que los expertos más luchan, ¡son muy adictivas! Pero debido a su alto contenido de calorías, grasa y sal, es necesario eliminarlas o reducirlas de nuestra dieta. Además, al igual que con el pollo frito, a veces se les acompaña con salsas que contienen aún más calorías y grasas.
Una buena alternativa es reducir directamente la ingesta de papas fritas o hacerlas horneadas con algunos otros vegetales y especias para que sigan teniendo sabor sin ser dañinas.
Conclusión
Es bueno disfrutar de la vida y de esos pequeños regalos que podemos hacernos día a día, pero también hay que recordar que es importante mantenerse saludable y no dañar nuestro organismo por unos aperitivos de media tarde.
Existen alternativas para cambiar o salirse de la rutina, los expertos nos ayudan con eso. Un té, una llamada a alguien con quien hace tiempo no hablábamos o algo tan sencillo como estirarnos puede ser una manera de no caer en la tentación de ese apetecible chocolate o de esas crujientes papas fritas.
Referencias
- Patricia Banaan. 10 Food Vices Even Nutritionists Struggle With. Para Livestrong [Revisado en agosto de 2017]
