4 excelentes razones para comprarte una bicicleta de llantas gruesas

Estamos acostumbrados a las bicicletas con llantas delgadas, sin embargo, de un tiempo para acá, no es raro encontrar en los senderos para bicicletas de montaña bicicletas de llantas gruesas. Son las todoterreno de las bicicletas, y se les conoce como fat bikes o bicicletas de ruedas gordas.

Equipadas con neumáticos anchos de entre 10 y 12 cms, estas bicicletas están diseñadas para rodar en terrenos con nieve, lodo o arena que resultarían difíciles de recorrer en otro tipo de bicicletas, incluso las de montaña. Las ruedas gruesas no solo le dan una apariencia increíble a la bicicleta, sino que le aportan más estabilidad al circular, mejor agarre y las probabilidades de que te caigas son menores.

Descubre 4 buenas razones para salir a comprar una bicicleta de ruedas gordas.

4 razones para comprar una bicicleta de ruedas anchas

1. Sentirás que andas a caballo mientras pedaleas

Si alguna vez has escuchado hablar del factor Q, sabrás que es una medida de singular importancia en el mundo del ciclismo aunque probablemente desconocida por la mayoría. El factor Q es la distancia existente entre las piernas al pedalear aunque, también se refiere a la distancia máxima que hay entre las caras exteriores de las bielas. A la altura donde están atornillados los pedales se le conoce como factor Q máximo.

Este factor tiene gran relevancia en la salud y rendimiento del ciclista, especialmente en la biomecánica. La biomecánica tiene como objetivo mejorar el rendimiento del ciclista, haciendo énfasis principalmente en tres aspectos: la eficiencia, la ergonomía y evitar lesiones. Un ciclista más eficiente, podrá producir más potencia con un menor gasto de energía.

Hay una amplia gama de perfiles de ciclistas y nuestros cuerpos son súper adaptables. El Factor Q viene dado por el tamaño de pelvis de cada ciclista y para que sea adecuado y efectivo, debe coincidir o aproximarse lo máximo posible a la distancia existente entre los centros de nuestros pedales y, en una bicicleta de rueda gorda esto puede ser mucho más grande propiciando así que la posición cadera/pie sea mucho más alineada. Esto te proporcionará una sensación durante el paseo que probablemente no encontrarás con ninguna otra bicicleta.

2. Su increíble tracción te hará sentir que flotas

Si en una bicicleta “normal” la presión de los neumáticos juega un papel muy importante, en una bicicleta de ruedas gruesas mucho más. Que tan bien ruede nuestra bicicleta por la arena, lodo o nieve depende de la presión de nuestros neumáticos. Y con las bicicletas de ruedas anchas experimentarás un nivel de tracción más bajo de lo posible, tanto que sentirás que flotas.

Su increíble balón te permite llevar los neumáticos a muy baja presión. Sus grandes ruedas te permitirán ir a presiones increíblemente bajas, hasta 0,5 bares. Con esta presión, las ruedas se convierten en la suspensión de la bicicleta permitiéndote un agarre máximo en todo tipo de terrenos.

Las cubiertas más anchas en aros anchos, por su parte, permiten que se puedan usar a presiones inferiores sin que disminuya su rendimiento y con una mejora evidente de la calidad del paseo.

Según ciclistas profesionales no hay una fórmula establecida para jugar con la presión de las llantas, todo depende del terreno por donde te estés desplazando. Y encontrar esa medida de presión depende sobre todo de la experimentación. En una carrera o en un viaje, las condiciones del terreno pueden cambiar dramáticamente, así que no tengas miedo de jugar con la presión de tus neumáticos hasta que realmente lo entiendas.

3. Son ideales para paseos que se salgan de lo común

Sus ruedas superan casi cualquier obstáculo, lo que la hace una bicicleta muy codiciable para los amantes de los senderos complicados. Son ideales para esos terrenos que no se pueden montar en cualquier otro tipo de bicicleta, bien porque te caerías o te quedarías trabado. Sus llantas gruesas te ofrecen un agarre y estabilidad que genera confianza a la hora del paseo.

Ya sea que circules bajo la lluvia o sobre piedra suelta, barro o arena no importa, una bicicleta de llantas gruesas siempre aporta más estabilidad que otra bicicleta, y conseguirás una inercia cuesta abajo que te hará ir como un misil.

4. Llegarás más rápido a tus metas de entrenamiento

Mantenerse en forma durante el invierno parece imposibl;, sin embargo, las bicicletas de ruedas anchas hacen el ejercicio al aire libre totalmente posible y divertido. En una bicicleta de rueda gorda puedes quemar hasta 1.500 calorías por hora en condiciones suaves aunque te parezca imposible de creer.

La bicicleta de ruedas gordas supone un gran entrenamiento de resistencia muscular. Los neumáticos, las condiciones nevadas y los equipos más pesados, ofrecen mayor resistencia y es necesario producir más potencia para girar los pedales.

Por otro lado, durante la época de invierno la nieve se nos presenta como un gran impedimento para nuestra rutina de ejercicios, y más si somos de salir a ejercitarnos afuera. La bicicleta gorda te permite pedalear incluso si la ausencia de nieve te impide practicar otros deportes de invierno, permitiéndote la posibilidad de mantener tu ritmo de entrenamiento y llegar a tus metas mucho más rápido y sin interrupciones.

Conclusión

Las bicicletas de ruedas gordas son ideales para quien busca salirse de lo conocido y explorar nuevos horizontes. Son especialmente buenas en arena, nieve, lodo y en caminos pedregosos. Sus llantas anchas y con presión baja ofrecen excelente agarre y absorben muy bien gran parte de las vibraciones del camino y te permiten disfrutar de un paseo como ningún otro.

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Referencias

• Berne Broudy. 6 Reasons We Can’t Get Enough of Fat Biking. Para Bicycling [Revisado Marzo 2017]