¿Es saludable incluir cereales en el desayuno?

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Los cereales con leche son un buen alimento para la gente ocupada que dispone de muy poco tiempo para cocinar. Muchos de ellos presumen de tener una larga lista de propiedades saludables, o se patrocinan a sí mismos como la última moda en nutrición, pero puede que quizá estos no sean tan saludables como las marcas nos hacen creer.

A continuación analizaremos los cereales que la industria nos proporciona y en función de sus propiedades descubriremos si realmente nos conviene recurrir a su consumo habitual como desayuno.

¿Qué son en realidad los cereales que desayunamos?

Los cereales que desayunamos generalmente suelen hacerse de granos procesados. Además suelen consumirse de forma habitual con yogur, leche, frutas o nueces.

Estos cereales se enriquecen frecuentemente con vitaminas y minerales, de modo que se les añaden de forma industrial para hacer más nutritivo a este alimento, y no es el único proceso de transformación, sino que la industria realiza varios tratamientos más a los cereales:

  • Procesado: se reducen los cereales a harina y se cocinan.
  • Mezclado: la harina se mezcla con ingredientes como azúcar, chocolate o agua.
  • Extrusión: implica un corte que se les hace a los cereales para quedarnos con el endospermo (la parte interior), perdiendo el salvado, que es la parte exterior rica en nutrientes.
  • Secado: se reduce la hidratación de los cereales.
  • Moldeado: se recurre a darle forma a los cereales, como bolas, estrellas…

cereales para desayunar procesados

¿Cuáles son los problemas de los cereales disponibles en el mercado?

1. Muchos cereales se cargan con azúcar

El azúcar añadido es uno de los peores ingredientes de la dieta moderna. En cantidades excesivas, como las que consumimos, nos están haciendo con el tiempo ganar sobrepeso y obesidad, y es capaz de disminuir nuestra salud en muchas ocasiones.

Este azúcar no es necesario añadirlo como condimento a los alimentos, sino que ya se encuentra en muchos casos en ellos. Los cereales son un ejemplo de ello, ya que este suele ser el segundo o tercer ingrediente principal.

Comenzar el día con un desayuno alto en este tipo de cereales disparará tus niveles de azúcar en sangre y tus niveles de insulina. Un par de horas después la concentración sanguínea de azúcar puede disminuir, y esta bajada provocará que tengas una sensación muy grande de hambre que te haga necesitar de otro alimento rico en carbohidratos, creando esto un círculo vicioso de sobrealimentación.

El consumo excesivo de azúcar además puede aumentar el riesgo de diabetes de tipo dos, enfermedades cardíacas y cáncer.

Por su parte, los hidratos de carbono complejos, como los presentes en cereales integrales de verdad, elevan la glucosa de forma más controlada, ya que el aumento es menor y más progresivo.

cereales ¿debo incluirlos en el desayuno?

2. Los cereales suelen recurrir a publicidad fraudulenta

No son pocas las marcas de cereales que tratan de vender su producto como “saludable” o que intentan inducir al consumidor a engaño. Este tipo de marcas hacen referencia a declaraciones como “bajo en grasas” o “integral”, pero en el momento en el que echamos un ojo a la lista de ingredientes, los primeros suelen ser los granos refinados y el azúcar.

Es cierto que estos productos suelen tener granos integrales, por ejemplo, y por ello pueden declararlo, pero estas cantidades suelen ser insignificantes y en ocasiones son tan bajas que ni siquiera deberíamos tenerlas en cuenta (equivaldría a verter un vaso de sal en un lago pretendiendo que el agua se volviese salada). Además, la presencia de granos enteros no contrarresta los efectos negativos por parte de la alta cantidad de azúcar.

cereales de desayuno

Conclusión

Si puedes, intenta sustituir los cereales del desayuno por otros alimentos como unos huevos revueltos con jamón y una pieza de fruta.

En cualquier caso, los cereales como tal no tienen por qué significar algo negativo si los consumimos en dosis bajas. Lo negativo como tal es desayunarlos todos los días, y más si se trata de alimentos altos en azúcar que tienen poco de natural.

Si queremos optar por consumir cereales de verdad podemos elegir algunos como el salvado de avena o el de trigo, que son cereales que conservan su contenido en vitaminas y minerales y su manipulación por parte de la industria es prácticamente nula. Debemos priorizar nutrientes como la fibra o los hidratos de carbono complejos.

Referencias

  • Hrefna Palsdottir, Breakfast Cereals: Healthy or Unhealthy?, para Authority Nutrition [Revisado en enero de 2016].
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