El biatlón es un deporte que combina la carrera de esquí de fondo en técnica libre con el disparo con carabina de calibre 22mm. Las competiciones pueden durar de los 25 minutos hasta casi la hora. Los atletas realizan tres vueltas con dos series de disparos o cinco vueltas con cuatro series de tiro. En una competición, los atletas siempre disparan tanto en posición boca abajo como de pie. Tienen 5 tiros para abatir 5 dianas en cada disparo. Los blancos están ubicados a 50 metros. El blanco es de 4,5cm de diámetro en tiro tendido y 11.5cm el tiro de pie. Por disparo fallado, los atletas reciben una vuelta de una sanción o 1 minuto añadido a su tiempo en el esquí, dependiendo de la modalidad de competición.
Parecido al esquí de fondo pero no del todo
Esta modalidad tiene las mismas demandas fisiológicas que el esquí de fondo, excepto cuando hablamos de la técnica clásica. Los atletas que practican esta modalidad tienen otras demandas fisiológicas y psicológicas en relación con el tiro. Durante las competiciones alcanzan una frecuencia cardíaca promedio de 90% de su máximo. Al acercarse al campo de tiro la frecuencia cardíaca disminuye al 85-87% del máximo durante un período de 50-60 segundos. Durante la tanda de tiro de pie la frecuencia cardíaca cae a un mínimo de aproximadamente el 70% del máximo durante el disparo. La parte del disparo en biatlón es una tarea compleja que requiere una buena estabilidad y precisión así como también se debe realizar lo más rápido posible para emplear el menor tiempo en esta etapa de la competición.
El disparo una tarea muy difícil
Los biatletas disparan con una frecuencia cardíaca elevada que hace que sea difícil que permanezcan inmóviles en el momento del disparo. Debido a la alta frecuencia cardíaca y la fatiga algunos biatletas utilizan una técnica que consiste en empezar a apuntar fuera del blanco y luego avanzar hacia el y cuando logran visualizar el objetivo intentan dar al mismo. Una frecuencia cardíaca elevada en este proceso se ha demostrado que influye altamente en la precisión. La estabilidad en la posición adoptada para realizar los disparos pueden ser otro factor determinante de lograr más o menos aciertos.
La estabilidad como bien se ha dicho es importante para el rendimiento durante el disparo en el biatlón y los biatletas con el mejor numero de aciertos tienen un patrón de referencia estable. La estabilidad se ve afectada por la fatiga y disminuye cuando aumenta la intensidad durante el transcurso de la prueba.
El equilibrio es importante en el tiro; los biatletas deben evitar el exceso de movimiento del cuerpo durante el disparo. Específicamente, el papel del equilibrio postural ha demostrado ser importante para el rendimiento en el disparo; por tanto, pueden emplearse programas de entrenamiento del equilibrio adicionales en el entrenamiento del tiro que contribuyan a los principiantes a mejorar su rendimiento.
Otro factores como el viento, la luz, la temperatura, el clima (Ej. nevando, nublado, lloviendo, etc.) las condiciones del campo de tiro, así como el tipo de nieve en la que los biatletas van a realizar la prueba pueden modificar la cantidad de aciertos que estos logren durante una competición de biatlón.
He aquí porque esta modalidad es tan atractiva de ver y espectacular, los atletas que realizan este tipo de pruebas juegan con el sufrimiento y su capacidad psicológica de poder mantener estables los nervios para acertar la mayor cantidad de disparos en una situación muy poco habitual para un tirador profesional.
Referencias
- Baca A, Kornfeind P. Stability analysis of motion patterns in biathlon shooting. Human Movement Science (2010), doi: 10.1016/j.humov.2010.05.008.
- Enoka, RM & Duchateau, J. Muscle Fatigue: What, why and how it influences muscle function.2008. Journal Physiology 586(1): p.11-23.
- Enoka R, Stuart D.G. Neurobiology of muscle fatigue. Journal of Applied Physiology, 1992: Vol. 72 Issue 5. p. 1631-1648.
- Hoffman M.D, Gilson P.M, Westenburg T.M, Spencer W.A. Biathlon shooting performance after exercise of different intensities. International Journal of Sports Medicine 1992: Vol. 13 Issue 3. p. 270-273.