Cuando se habla de perder peso, muchos piensan solo en dietas y rutinas de ejercicio intensas. Pero existe un factor menos conocido que también puede marcar la diferencia: el NEAT.
Este concepto, relacionado con el movimiento cotidiano, tiene un papel clave en tu gasto calórico diario y, en consecuencia, en tu capacidad para regular el peso sin necesidad de entrenar.
Entender qué es el NEAT y cómo activarlo puede ayudarte a mejorar tu metabolismo y mantenerte más saludable, incluso si no vas al gimnasio.

¿Qué es el NEAT?
NEAT son las siglas en inglés de “Non-Exercise Activity Thermogenesis”. Se refiere a la energía que gasta tu cuerpo en todas las actividades físicas que no son ejercicio estructurado.
Incluye acciones como caminar al trabajo, subir escaleras, limpiar la casa, moverse mientras hablas o cambiar de postura al estar sentado. Aunque parecen gestos mínimos, su acumulación puede influir significativamente en el balance energético diario.
Un estilo de vida con poco movimiento reduce este gasto. En cambio, un día activo, aunque sin entrenamiento formal, puede elevar mucho el gasto calórico diario.
Cómo influye el NEAT en tu gasto calórico diario
El cuerpo gasta energía de distintas formas: metabolismo basal, digestión de alimentos, ejercicio físico y el NEAT. Este último puede representar entre el 15% y el 30% del gasto calórico diario, dependiendo del estilo de vida.
Aumentar el NEAT puede ser clave para personas con trabajos sedentarios o para quienes no pueden entrenar con regularidad. Cada movimiento suma y contribuye al total de calorías quemadas sin necesidad de realizar una rutina de ejercicio formal.
Incluso algo tan simple como pararte en lugar de estar sentado durante una llamada puede marcar una diferencia si se repite todos los días.
Beneficios de un NEAT elevado
Estimula el metabolismo
Al estar en movimiento constante, el cuerpo se mantiene activo y mejora la eficiencia metabólica. Esto ayuda a regular el peso corporal.
Mejora la circulación
Movimientos frecuentes durante el día favorecen el retorno venoso y reducen la hinchazón en piernas y pies.
Aporta energía
Mantener el cuerpo activo evita la sensación de fatiga que suele aparecer tras horas de inmovilidad.
Favorece el control del peso
Aunque no reemplaza el ejercicio, un NEAT elevado puede ayudarte a quemar calorías extra de forma sostenida y sin esfuerzo.
Reduce el estrés
Las pequeñas pausas de movimiento ayudan a liberar tensión mental, lo cual mejora el estado de ánimo y la concentración.

Cómo aumentar tu NEAT a lo largo del día
Usa escaleras en lugar del ascensor
Este pequeño cambio suma movimiento a tu día sin alterar tu rutina.
Levántate cada hora
Si trabajas en escritorio, levántate al menos una vez por hora y camina unos minutos.
Camina mientras hablas por teléfono
Moverte durante llamadas es una forma fácil de sumar pasos y activar la circulación.
Haz tareas del hogar
Barrer, cocinar o limpiar son actividades que incrementan el movimiento cotidiano y aportan al gasto calórico diario.
Realiza más actividades de pie
Organiza tus tareas para estar más tiempo de pie. Leer, escribir o planificar en una mesa alta puede ayudar.
¿El NEAT puede reemplazar el entrenamiento?
El NEAT no sustituye los beneficios del ejercicio estructurado, como la mejora cardiovascular o el desarrollo muscular. Sin embargo, es un gran complemento, especialmente si no puedes entrenar todos los días.
Elevar tu NEAT es útil en procesos de pérdida de peso, ya que genera un mayor gasto calórico diario sin esfuerzo físico adicional. Además, es accesible para todas las edades y condiciones físicas.
El verdadero poder del NEAT está en su constancia. No se trata de moverse mucho un solo día, sino de mantener ese movimiento cada jornada.
¿Por qué el estilo de vida afecta tu NEAT?
Personas activas por naturaleza suelen tener un NEAT más alto. Pero los trabajos de oficina y el uso excesivo de tecnología han reducido el movimiento cotidiano en gran parte de la población.
Ser consciente de este cambio permite buscar soluciones simples y sostenibles. Aumentar la actividad diaria no requiere tiempo extra, solo decisión y constancia.
Caminar al supermercado, subir escaleras, ordenar tu casa o hacer jardinería son oportunidades de moverte que también suman salud.
Consejos para mantener un NEAT alto
- Toma pausas activas cada hora durante tu jornada laboral.
- Estaciona el coche más lejos para caminar un poco más.
- Usa una aplicación para contar pasos diarios.
- Realiza estiramientos ligeros al despertar y antes de dormir.
- Encuentra tareas físicas que disfrutes: cuidar plantas, jugar con tu mascota o redecorar espacios.
Estos hábitos suman sin interferir en tu rutina. Al final del día, hacen una gran diferencia en tu nivel de movimiento total.

El NEAT es una herramienta poderosa para mejorar tu salud y controlar el peso sin necesidad de entrenar. Aumentar tu movimiento cotidiano puede marcar una diferencia significativa en tu gasto calórico diario y mantener activo tu metabolismo.
Adoptar un estilo de vida más dinámico no implica grandes esfuerzos. Basta con pequeñas decisiones conscientes que te mantengan en movimiento. Aprovecha el poder del NEAT y transforma tu día a día en una oportunidad para estar más saludable.







